El Sevilla titubea en Maribor
Gameiro y Fazio, a pases del imprescindible Rakitic, remontaron un gol de Tavares pero el 2-2 de Vrsic en el minuto 82 deja abierta la eliminatoria, que se decidir¨¢ en Nervi¨®n.


Maribor, te¨®rica plaza pl¨¢cida, sorprendi¨® al Sevilla con un ambiente encendido en el Ljudski Vrt Stadium (traducir ¡°Estadio del Pueblo¡±) y una revoluci¨®n morada. Agazapado en su condici¨®n de v¨ªctima propiciatoria, el Maribor ense?¨® un buen rato las verg¨¹enzas de su rival y arranc¨® a ¨²ltima hora (Vrsic, 82¡¯) un empate merecido que es un aviso. Para este Sevilla de m¨ªnimos, el pase a octavos no est¨¢ resuelto.
Desbordado por dos delanteros animosos pero de tercer nivel en el panorama europeo, Mendy y Tavares, el sector izquierdo de la defensa del Sevilla, especialmente Nico Pareja, naufrag¨® con estr¨¦pito en la primera parte. Milec, lateral derecho del Maribor con tan poco rodaje como un equipo que ven¨ªa del par¨®n, pas¨® como un avi¨®n a Fernando Navarro y regal¨® el 1-0 al brasile?o nacionalizado Tavares. La revoluci¨®n morada del Maribor amenaz¨® con hacer un corte serio al Sevilla, preso de sus dudas, con pocas alternativas y sin el gol de una de sus grandes esperanzas esta temporada. Gameiro, pujante pero obtuso, fall¨® tres veces ante Handanovic (Jasmin es primo de Samir, portero estrella del Inter). A su rescate vino Rakitic, que una vez m¨¢s se ech¨® a su equipo a lo alto y dibuj¨® una asistencia imposible, una m¨¢s. Un prodigio de precisi¨®n a la que Gameiro ya no pudo decir no. El 1-1 anim¨® al Sevilla, que adem¨¢s se encontr¨® con un rival sin fondo f¨ªsico y quiso rematar la eliminatoria. Ah¨ª s¨ª estuvo ambicioso. Esta vez Rakitic busc¨® a Fazio, que remat¨® por encima de Mendy el 1-2. Fazio es en ocasiones un central devastador cuando tiene los cinco sentidos en el campo.
Emery, sin embargo, no pudo tapar de nuevo las v¨ªas de agua de su defensa. Con el Maribor casi entregado a su suerte, Vrsic, a¨²n con ardor porque terminaba de aparecer en el campo, se dio un paseo por el centro del campo y dispar¨® con fe desde la izquierda. Su fe, la del 2-2, era la de todo el orgullo morado del estadio del Ldjuski Vrt, equipo inferior pero con monta?as de fe que, pase lo que pase, ya recordar¨¢ con orgullo su primera aparici¨®n entre los 32 ¨²ltimos de la competici¨®n. El 2-2 es un resultado ¨®ptimo para el Sevilla, que avista los octavos. En Maribor, no obstante, descubri¨® que en Nervi¨®n mejor no se deja a nadie en la reserva. Especialmente, al rubio croata. El ¡°inminentemente¡± renovado Rakitic es el patr¨®n ¨²nico de este Sevilla de las dudas.