Sandro Rosell dimite; Bartomeu, presidente hasta 2016
A las 20.50 horas, Sandro Rosell comunic¨® despu¨¦s de un largo discurso su dimisi¨®n como presidente del Barcelona, cargo al que accedi¨® el 1 de julio de 2010.


Sandro Rosell se marcha del palco el Barcelona, pero las preguntas permanecen sin respuesta. El presidente del Bar?a present¨® su renuncia al cargo en un comparecencia sin preguntas y, lo que es peor, sin respuestas en la que deleg¨® su cargo en el vicepresidente primero de la entidad, Josep Maria Bartomeu, quien est¨¢ pendiente de ser imputado en la ampliaci¨®n de querella que tiene prevista Jordi Cases.
Sandro Rosell soport¨® durante toda la tarde de ayer la presi¨®n de una junta directiva que le quiso hacer cambiar de opini¨®n y forzarle para que no renunciara al cargo o que, por lo menos, no lo hiciera de manera definitiva si no que como mal menor se apartara de la presidencia hasta que se aclarase su situaci¨®n judicial. No hubo manera de convencerle.
Primero lo intentaron sus colaboradores m¨¢s ¨ªntimos, el vicepresidente deportivo Bartomeu; el econ¨®mico, Faus; el director general Rossich; el portavoz Freixa y el flamante director de comunicaci¨®n Montagut con los que se reuni¨® y comi¨® en su domicilio. Posteriormente, lo intent¨® el resto de la junta, que fue convocada de urgencia a las seis de la tarde en el Camp Nou. Los que estuvieron presentes dicen que lo intentaron de todas formas, pero que se encontraron ante el muro emocional de un presidente devastado. No hab¨ªa rastro alguno del presidente que el lunes desafiaba a la Audiencia y al juez Pablo Ruz pidiendo que le llamaran a declarar para aclararlo todo. Ese Rosell ya no exist¨ªa.
El presidente del Bar?a se hab¨ªa quedado en un hombre superado por los acontecimientos que esgrim¨ªa las ¡°amenazas a mi familia y a mi persona¡± como elemento clave de su decisi¨®n. Aguant¨® la compostura en uno de los momentos m¨¢s complicados, especialmente cuando tuvo que dar el relevo a su amigo Bartomeu.
Sandro record¨® que fue el presidente m¨¢s votado de la historia del club (64,1 % de los votos) que se contabilizaron en los comicios de 2010. Rosell record¨® los ¨¦xitos deportivos y tambi¨¦n los ¡°obst¨¢culos extradeportivos, pol¨ªticos que soportarmos¡±.
Record¨® Rosell que su proyecto empez¨® cuando como vicepresidente deportivo fich¨® a Ronaldinho y lo vincul¨® a los ¨¦xitos de Messi ¡°adem¨¢s de crear la ilusi¨®n econ¨®mica de ampliar el patrimonio con un Camp Nou nuevo¡±.
Pero ante esta situaci¨®n se ha alzado ¡°una demanda temeraria e injusta sobre el fichaje de Neymar¡±, sobre el que el presidente reiter¨® que ¡°es correcto y que s¨®lo es cuestionado por la desesperaci¨®n y la envidia de nuestros adversarios¡±.
Por esos motivos, y como en su opini¨®n ¡°esta directiva es un equipo y el proyecto del equipo no puede salir perjudicado, tengo que decir que mi etapa se ha acabado al frente del Barcelona. He presentado la dmisi¨®n irrevocable a la junta y el vicepresidente Bartomeu se va a hacer cargo de la presidencia hasta el a?o 2016 por unanimidad. Ha sido un honor servir al club y a la instituci¨®n, le deseo lo mejor a mi sucesor y doy gracias a mi familia¡±.
Bartomeu entrar¨¢ siendo un presidente en cuesti¨®n porque est¨¢ pendiente de que le reafirme la asamblea de compromisarios la pr¨®xima temporada, pero ese es el menor de sus problemas. El gran problema de Bartomeu estriba en Jordi Cases, el mismo socio farmac¨¦utico de Olesa de Montserrat que con su empecinamiento ha tumbado al presidente m¨¢s votado de la historia del club. Cases y su abogado, Felipe Izquierdo, est¨¢n pendientes de que el juez Ruz deniegue una hipot¨¦tica inhibici¨®n de su juzgado que comportar¨ªa el traslado del expediente de Madrid a Barcelona para ampliar la querella a Bartomeu y Faus, dos de los directivos que junto a Rosell firman los contratos de Neymar. Si Bartomeu quedara imputado, su presidencia quedar¨ªa tan tocada como la de Rosell y el club, tal y como se empieza a vislumbrar, se ver¨ªa abocado a unas elecciones a final de temporada.
A todo eso, se suman las nuevas revelaciones respecto a la implicaci¨®n de Rosell en el caso Neymar que llegan desde Brasil y que le podr¨ªan suponer serias consecuencias penales. Todo ello se supone que se par¨® con la dimisi¨®n de Rosell, pero da la sensaci¨®n que esa renuncia es un peque?o dique ante el tsunami que se avecina. Siguen faltando respuestas para tantas preguntas.