Gan¨® la Rep¨²blica Checa

Menos mal que nos queda la Rep¨²blica Checa, verdadera triunfadora de esta Eurocopa pese a que Grecia alzara el trofeo, ¨²nica selecci¨®n capaz de convocar ante la televisi¨®n a unos y a otros, ejemplo aislado de vocaci¨®n ofensiva y atrevida, firme representante del talento y de que cuando llegara la inspiraci¨®n le pillara siempre trabajando.
Ahora que ya ha terminado todo, que la infumable Grecia se ha llevado la Eurocopa y ha escrito su nombre de aquella manera en la historia del f¨²tbol; ahora que la generaci¨®n de oro portuguesa llora su eterna canci¨®n de pa¨ªs terriblemente desafortunado... Ahora es el momento de decir que qui¨¦n gan¨® el torneo fue la Rep¨²blica Checa, al menos en el coraz¨®n de todos los que aman este juego.
Resulta alentador y esperanzador, despu¨¦s de esta temporada de t¨¢cticas y ahogos mentales, que un equipo como el de Bruckner haya mantenido en alto la bandera del juego, el estandarte del disfrute, la bendita locura de Smicer como lateral derecho para remontarle a Holanda un 2-0 en el partido m¨¢s bello del campeonato.
Irresistible fue aquel momento como inconsolable la derrota frente a Grecia, la representante del otro polo del f¨²tbol, de la contenci¨®n, anclada en viejas teor¨ªas y marcajes individuales. Un campe¨®n, quiz¨¢ el ¨²nico, que no ha aportado nada. Es m¨¢s, ha despertado viejos fantasmas que se cre¨ªan ya olvidados.
Nada que objetar a Portugal, quien pese a mostrar el aspecto m¨¢s r¨¢cano de Scolari, mantiene a¨²n el perfume que despide la figura de Eusebio. Sus pecados tacticistas se han visto parcialmente compensados con los talentos del eterno Rui Costa, del crepuscular Figo, del imprescindible Deco, del portentoso Ronaldo. Pero perdi¨® y eso nos devuelve con m¨¢s raz¨®n a la Rep¨²blica Checa.
Algo como lo que ahora nos ocurre con la Holanda de Cruyff de los a?os 1974 y 1978, el inigualable Brasil de S¨®crates, Zico y Falcao del 82, el Portugal de Chalana en el 84, la Francia de Platini y Tigana de 1986, la Inglaterra de Gascoigne y el Camer¨²n de Biyik de Italia?90, la Bulgaria de Stoitchkov de 1994... Y es que, aparte del torso de cobra de Cristiano Ronaldo -seg¨²n una experta en la materia-, la Eurocopa de Portugal ser¨¢ recordada por el juego de la Rep¨²blica Checa, el ganador que es de todos.