?Pueden los perros percibir un terremoto antes que los humanos?
S¨ª. No solo los perros sienten desastres naturales; tambi¨¦n los gatos, las p¨¢jaros, los peces, los tiburones¡ gran parte de los animales tienen una sensibilidad especial.
?Pueden los perros percibir un terremoto antes que los humanos? S¨ª, estos animales dom¨¦sticos son los que en m¨¢s ocasiones han avisado de la llegada de un terremoto, o de temblores, por peque?os que sean.
Los perros, unas horas antes de que se produzca un se¨ªsmo, se muestran inquietos, empiezan a moverse de forma nerviosa y ladran desconsolados. Despu¨¦s, emprenden la huida definitiva. Una situaci¨®n que en La Palma se ha vivido con la desaparici¨®n de muchas mascotas, tanto de sus casas como de los refugios y alojamientos temporales.
Qu¨¦ sienten los animales
Los perros sienten desastres naturales, pero tambi¨¦n los gatos, las p¨¢jaros, los peces, los tiburones¡ Y es que las vibraciones primarias de los terremotos viajan el doble de r¨¢pido que las secundarias, que provocan la mayor¨ªa de los temblores reales. Esto podr¨ªa haber sido la raz¨®n por la que los sapos huyeran de sus estanques unos d¨ªas antes del terremoto que golpe¨® L¡¯Aquila, en Italia, en 2009.
Estas ondas primarias son generalmente demasiado sutiles para ser sentidas por los humanos, aunque los sism¨®grafos las detectar¨¢n. El hecho de que los animales sientan antes de que ocurra nos dar¨ªa unos minutos, algunos estudios dicen dos minutos.
Las se?ales f¨ªsicas de un terremoto
Hay cinco se?ales f¨ªsicas que anteceden a un movimiento s¨ªsmico, cargas el¨¦ctricas, ondas sonoras de baja intensidad, gases del subsuelo, modificaciones en el magnetismo terrestre y nubes de vapor por la fricci¨®n de las rocas. Nosotros s¨®lo detectamos las ¨²ltimas, las visuales. El resto son ajenas a nuestros sentidos.
Por qu¨¦ no escuchamos los humanos
El humano es sensible a las ondas entre 1.000 y 4.000 ciclos por segundo, los sonidos que provoca la corteza terrestre al fracturarse no lleguen a ese valor.
No olemos tanto, nuestro olfato es un mill¨®n de veces menos preciso que el de un perro y tampoco detectamos la liberaci¨®n de gases.
No percibimos los cambios en el magnetismo terrestre,?porque el cuerpo no puede procesar esas se?ales.
Tampoco tenemos el ¡®sentido de la vibraci¨®n¡¯, por lo que no captamos las vibraciones que se trasmiten por el suelo y que ellos recogen a trav¨¦s de las patas.?
