Pablo Pato, el ganadero que se convierte en rider de roller freestyle sin salir de su establo
La historia viral de un asturiano llamado Pablo Pato que se ha construido un skatepark en la cuadra donde trabaja en Asturias, rodeado de vacas.

Despu¨¦s de cuidar a sus vacas todo el d¨ªa, Pablo Pato se cambia su calzado de ganadero por unos caracter¨ªsticos patines amarillos y se pone a patinar. Como si fuera cenicienta, el asturiano se convierte as¨ª en un rider de roller freestyle. Lo m¨¢s curioso de todo es que lo hace sin salir de su establo en Llanuces (Asturias).









El caso es que en esta diminuta poblaci¨®n del Principado, que tiene tan solo una treintena de habitantes, obviamente no existen instalaciones para la pr¨¢ctica del roller freestyle. Bueno, a nivel municipal, porque Pato se ha construido un aut¨¦ntico skatepark indoor en su establo.
A base de ingencio, este rider espa?ol de 33 a?os ha sabido convertir la pala de su viejo tractor en un caj¨®n y construir otros m¨®dulos donde practicar sus trucos. Cae, cae y cae hasta plancharlos ante un p¨²blico un tanto peculiar: sus vacas. "Ellas son mi p¨²blico, siempre me apoyan y nunca me abuchean", dice con una sonrisa.
Adem¨¢s, Pato aprovecha que otra de sus pasiones son los v¨ªdeos para grabarse:
Y cuando el tiempo y su trabajo se lo permiten, sale a competir en competiciones regionales. A mostrar todo aquello que ha aprendido en su establo. A ganar medallas que cuelgan de las paredes de su cuadra.
Eso s¨ª, cuando le preguntan si prefiere el roller freestyle o sus vacas... ¨¦l responde sin titubear: "Las vacas".
De Llanuces al New York Times
La historia de Pablo Pato se ha hecho viral. La public¨® en su momento La Nueva Espa?a y ha acabado en televisi¨®n e incluso en el The New York Times. Es, sin duda, una de las historias que hacen grandes los deportes de acci¨®n.