Sabrina Merckx naci¨® a pesar de la gesta de su padre en Pirineos
Claudine, la esposa de Eddy Merckx, rompi¨® aguas durante esa misma jornada, pero el ginec¨®logo estaba viendo aquella etapa del belga.


Sabrina Merckx naci¨® el 15 de julio de 1969 a pesar de su padre, que ese mismo d¨ªa firmaba una de sus gestas m¨¢s impresionantes en los Pirineos. Claudine, la esposa de Eddy Merckx, rompi¨® aguas durante esa misma jornada, pero tard¨® en localizar al ginec¨®logo, que hab¨ªa dado ¨®rdenes a sus ayudantes de que no le molestaran durante la etapa. B¨¦lgica llevaba 30 a?os sin ganar el Tour, desde Sylv¨¨re Maes. Y ese d¨ªa, Merckx estaba sentenciando la primera de sus cinco victorias en la Grande Boucle.
El etap¨®n pirenaico inclu¨ªa varios puertos tradicionales: el Peyresourde y el Aspin, que coron¨® el espa?ol Joaqu¨ªn Galera, y el Tourmalet y el Aubisque, donde vol¨® Merckx. Su ataque, tan innecesario como genial, fue provocado por un conflicto interno en el Faema. Dos d¨ªas antes, su gregario Martin Vandenbossche hab¨ªa comunicado su marcha del equipo. La noticia enfad¨® a Eddy, que se tom¨® una inesperada revancha contra su compa?ero.
En el Tourmalet se hab¨ªa seleccionado un grupo con Agostinho, Van Impe, Poulidor, Pingeon, Gandarias¡ Y tambi¨¦n Vandenbossche, que arranc¨® en el ¨²ltimo tramo con la ilusi¨®n de inscribir su nombre en el coloso de los Pirineos. Merckx no lo consinti¨®: sali¨® a su estela, le rebas¨® y se llev¨® los honores.
Quedaban 140 kil¨®metros para la llegada, con el Aubisque por el camino, as¨ª que lo l¨®gico hubiera sido parar. ?Pero desde cu¨¢ndo la l¨®gica ha regido las gestas de los campeones? El belga continu¨®. ?Por qu¨¦? Porque era Eddy Merckx. En la salida ya lo hab¨ªa advertido: "Cuando mis rivales crucen la meta, yo ya me habr¨¦ duchado". En Mourenx se plant¨® con ocho minutos de ventaja. Lo dicho.
Luego explic¨® la intrahistoria de aquel ataque, la espuela que le impuls¨® a la gloria: "Si atac¨¦ en el Tourmalet, es porque estaba bajo el efecto de una enorme decepci¨®n. Vandenbossche quer¨ªa cruzar en cabeza, pero nos acababa de comunicar su marcha al a?o siguiente. No me gust¨® esta actitud, que contactara con otro equipo (el Molteni) mientras est¨¢bamos en el Tour. Estaba enojado". Al d¨ªa siguiente, el diario L¡¯?quipe titul¨®: ¡®Merckxismo¡¯. Una religi¨®n que marc¨® una era.