En el nombre de Chris Paul
Actuaci¨®n de otro mundo del base, a punto de cumplir 37 a?os. Otra vez due?o y se?or del ¨²ltimo cuarto. Los Pelicans lo intentaron todo.


Si Chris Paul se retira finalmente sin ganar ning¨²n anillo, nadie podr¨¢ discutir que sea uno de los mejores jugadores de la historia en no haberlo ganado. Porque Chris Paul es uno de los mejores jugadores de la historia. As¨ª, a secas. Lo que ocurre es que ¨¦l no quiere formar parte de ese grupo de estrellas sin t¨ªtulo. Y si tiene que luchar contra ello hasta el ¨²ltimo d¨ªa de su carrera lo har¨¢. Como lo ha hecho hoy en Nueva Orleans, cuando le quedan dos semanas para cumplir los 37 a?os. Se habla mucho de la longevidad de LeBron James y con raz¨®n, porque las cosas que hace a su edad no son normales. Pero no ha de hablarse menos de Paul, capaz de hacer cosas igual de incre¨ªbles en lo que deber¨ªa ser el ocaso de su carrera.
Esta vez se puso el traje de l¨ªder, ese que tan bien le queda, en un ¨²ltimo cuarto para el recuerdo. Algo a lo que ya nos tiene acostumbrados. Con el partido en el alambre, los Suns empezaron los 12 ¨²ltimos minutos ganando s¨®lo por dos, el base se puso manos a la obra en otra demostraci¨®n de efectividad, inteligencia, saber estar y nervios de acero. Metiendo 19 de sus 28 puntos en el parcial final, 15 de los primeros 23 tantos de los Suns en el cuarto. Acabando el partido con 14 asistencias, que sumadas a las del encuentro anterior hacen 28, el mayor n¨²mero de asistencias sin perder un bal¨®n en dos partidos consecutivos de playoffs en toda la historia. Adem¨¢s, su 51? encuentro en las eliminatorias por el t¨ªtulo con 10 o m¨¢s pases de canasta le colocan cuarto en la clasificaci¨®n hist¨®rica.
Puede que Devin Booker, que se perdi¨® su primer encuentro por lesi¨®n muscular, sea el futuro (y presente) de la franquicia, el mejor anotador e incluso ya el mejor jugador de los Suns, pero nadie marca diferencia como Paul a estas alturas de temporada. Por eso es tan importante que vuelva Booker cuanto antes, para que el base se ahorre la mayor cantidad de minutos posibles (hoy ha jugado 40). Monty Williams encontr¨® en Landry Shamet el hombre ideal para cubrir la baja de Booker. No por volumen de anotaci¨®n, se qued¨® en 5 puntos con malos porcentajes, pero s¨ª para liberar a Chris Paul en tareas de creaci¨®n y evitar tener m¨¢s tiempo en cancha a Cameron Payne, quien no ha demostrado de momento estar a la altura de las circunstancias.?
Por dentro, Deandre Ayton hizo uno de los mejores partidos de su vida, dando el paso adelante que hab¨ªa que exigirle un d¨ªa como hoy, con su equipo necesitado de su presencia. El p¨ªvot acab¨® con 28 puntos y 17 rebotes, siendo el primer jugador de los Suns que logra un 25+15 en playoffs desde Amar'e Stoudemire en 2007. El gran partido de Ayton tuvo un contrapunto clave en el bando contrario: la expulsi¨®n por una flagrante 2 a Jaxson Hayes en el segundo cuarto, cuando en la pelea por ganar el sitio ante un posible rebote peg¨® un empuj¨®n totalmente desmedido a Jae Crowder. A pesar de que solo estuvo 10 minutos en pista y de que los Suns estaban haciendo da?o por dentro. Willy Hernang¨®mez no tuvo oportunidad de saltar a la pista. Devonte' Graham, que hab¨ªa estado horrible en los dos primeros encuentros, se encontr¨® en el tercero metiendo sus primeros 12 puntos. Jos¨¦ Alvarado volvi¨® a ser un factor diferencial en los peores momentos de los Pelicans en el tercer cuarto y CJ McCollum y Brandon Ingram, 30 y 34 puntos respectivamente, ejercieron bien sus papeles de referentes ofensivos. Los de New Orleans, en resumen, hicieron un buen partido. Pero al final sucumbieron a los Suns de un Chris Paul estratosf¨¦rico, letal cuando hay que serlo. Un jugador que no quiere retirarse sin su anillo.