Kevin Love: de Ricky a Ricky pasando por Curry y la depresi¨®n
De los Wolves a los Cavs, Kevin Love ha pasado del estrellato al ostracismo, pero todav¨ªa tiene ramalazos de talento. Una carrera marcada por Ricky Rubio y el anillo con LeBron.


La salud mental es algo que no se cuida demasiado en el deporte. Al menos, no con la intensidad en el que se deber¨ªa hacer. Y es en el nivel m¨¢s bajo en el que m¨¢s se sufre: deportes que reportan pocos ingresos econ¨®micos, que no tienen una visibilidad demasiado grande o que no cuentan con el favor de la opini¨®n p¨²blica, m¨¢s centrada en los deportes rey, esas pr¨¢cticas que mueven miles de millones de d¨®lares y que est¨¢n en todas las tertulias, peri¨®dicos, radios y televisiones. Sin embargo, el hecho de que este tipo de enfermedades est¨¦n m¨¢s presentes en los estamentos m¨¢s bajos del deporte y tambi¨¦n, claro, en la vida diaria, generalizan la opini¨®n de que las grandes estrellas son inmunes a estos problemas. Y ellos, como todos, tambi¨¦n son vulnerables a sufrir sus enormes consecuencias y a pasar por momentos p¨¦simos a pesar de tener una vida rodeada de lujos y comodidades. Al menos, m¨¢s lujos y comodidades que el resto del mundo.
Kevin Love rompi¨® en 2018 una lanza por este tema. Coment¨® p¨²blicamente que sufri¨® depresi¨®n en 2012 y en 2020 confes¨® que lleg¨® a tener pensamientos suicidas. "No puedes pasar de encenderlo a apagarlo. Hay d¨ªas que son muy duros", asegur¨®. En 2018, en una carta escrita para The Players Tribune, el ala-p¨ªvot de los Cavs revel¨® su pelea contra esos demonios internos que ven¨ªan atorment¨¢ndolo durante los ¨²ltimos a?os de su vida. "El futuro empez¨® a dejar de tener sentido. Y cuando pierdes la esperanza, lo ¨²nico en lo que puedes pensar es, '?c¨®mo puedo hacer que este dolor desaparezca?'. No creo que tenga que decir mucho m¨¢s que eso".
Son solo algunas palabras de Kevin Love, que habl¨® entonces, y mucho, de sus tendencias a acabar con su vida. Pero el ala-p¨ªvot no solo es famoso por haber sido uno de los pioneros contra esta lucha y por poner su debate en el centro medi¨¢tico. Natural de Santa M¨®nica, California, su familia se mud¨® a Oreg¨®n cuando era ni?o. All¨ª acudi¨® al el Lake Oswego High School, donde bati¨® un r¨¦cord con m¨¢s de 50 a?os de vigencia: el de m¨¢xima anotaci¨®n para un jugador masculino de baloncesto universitario en el estado, con 2628 puntos. Y lo hizo a pesar de perderse m¨¢s de media temporada sophomore a causa de una lesi¨®n. Tras varios a?os triunfando en el instituto dio el salto a los Bruins de la UCLA. Recibi¨® el permiso de una leyenda como Walt Hazzard para llevar el n¨²mero 42, que estaba retirado, a la espalda. Y triunf¨®.
Mientras se codeaba con John Wooden o Bill Walton, Love recibi¨® la animadversi¨®n de la Universidad de Oreg¨®n, alma m¨¢ter de su padre. Incluso recibi¨® amenazas de muerte que le llegaron a un m¨®vil que se hab¨ªa conseguido de forma fraudulenta. Pero eso no impidi¨® que, tras finalizar la temporada 2007-08, fuera nombrado mejor novato del a?o y mejor jugador de la Pacific Ten Conference, adem¨¢s de ser elegido en el primer equipo All-American. Tambi¨¦n ayud¨® a su universidad a ganar el t¨ªtulo y la temporada regular de su conferencia, llegando a la fase final de la NCAA, cayendo en las semifinales de la Final Four ante la Universidad de Memphis. Un buen paso por el baloncesto que le dio el curr¨ªculum suficiente como para presentarse al draft de la NBA de ese mismo a?o.
De Wolves a Cavs y de Ricky a Ricky
Kevin Love fue elegido en el puesto n¨²mero 5 de la NBA en 2008, pero se vio envuelto en un traspaso m¨²ltiple que le llev¨® a Minnesota Timberwolves. All¨ª empez¨® a fraguar lo que parec¨ªa una carrera de leyenda, pero que luego no fue tanto. 11,1 puntos y 9,1 rebotes en su a?o rookie, 14+11 al siguiente, y explosi¨®n en la 2010-11: 20 puntos y 15 rebotes de promedio y un 31+31 ante los Knicks que nadie consegu¨ªa en la NBA desde Moses Malone, all¨¢ por 1986; 15 a?os atr¨¢s, Charles Barkley llegar¨ªa a los 33 rebotes en un duelo. El tercer d¨ªgito en la primera cifra lo lograr¨ªa el mejor Andrew Bynum al a?o siguiente. Y, en la 2017-18, Dwight Howard hac¨ªa 32 puntos y 30 rebotes con los Hornets. Entre tanto, los pasos de Love iban hacia delante: el 8 de marzo de 2011, contra los Jazz, se fue a 24 puntos y 12 rebotes, igualando as¨ª los 53 dobles-dobles consecutivos de Moses Malone, que es la segunda racha m¨¢s larga de dobles-dobles consecutivos en la historia de la NBA. Solo le supera Elvin Hayes, que lleg¨® a 55 en la 1973-74, casi la prehistoria de la Liga. Al siguiente partido contra los Warriors captur¨® 12 rebotes pero solo anot¨® 6 puntos, viendo rota una racha que parec¨ªa de videojuego.
Ese a?o, Love gan¨® el premio a Jugador M¨¢s Mejorado y fue a un All Star al que acudir¨ªa en cinco ocasiones. En 2012, venci¨® en el Concurso de Triples, superando en la final a Kevin Durant. Tanto ese a?o como en 2014 estuvo en el Segundo Mejor Quinteto de la NBA. Ese ¨²ltimo a?o fue el mejor para ¨¦l a nivel estad¨ªstico: 26 puntos y 12,5 rebotes? (con 4,4 asistencias, demostrando una meejora significativa en esta faceta) por duelo en 77 partidos sin premio. Rick Adelman, en su ¨²ltimo gran proyecto, se vio asediado por las lesiones y no pis¨® los playoffs. Y los Wolves se quedaron con el recuerdo de las finales de la Conferencia Oeste que disputaron con Kevin Garnett de l¨ªder, en 2004. Desde entonces, una sola participaci¨®n en playoffs (2018) en 17 a?os, que sumar¨¢n 18 cuando finalice esta temporada, en la que no parece que las cosas vayan a cambiar para una franquicia de mercado peque?o, poca base social, y desmanes en los despachos y en los banquillos. Y tambi¨¦n oportunidades perdidas, con nombres m¨¢s o menos importantes (Love, Wiggins, Towns, D'Angelo, Butler...) que se han quedado por el camino.
Love cambi¨® los Wolves por los Cavs en 2014 y dijo adi¨®s a Ricky Rubio, uno de esos compa?eros que le nutr¨ªan canastas y estad¨ªsticas. All¨ª baj¨® sus promedios y se le releg¨® a una esquina, renunciando as¨ª a las situaciones de pick and pop y al posteo que le caracterizaban. Al lado de LeBron James y Kyrie Irving, Love siempre estuvo entre los 16 y los 19 puntos, y entre los 9 y los 11 rebotes, sumando dos nuevos All Stars y una ingente cantidad de dobles-dobles, adem¨¢s de no renunciar al pase de campo a campo, con esa facilidad innata para encontrar al compa?ero en transici¨®n nada m¨¢s atrapar el rebote. Jug¨® menos cerca del aro y no pudo aprovechar su capacidad para el rebote ofensivo, pero fue consciente de que se luchaba por algo m¨¢s. Que lanzara entre 5 y 6 triples por partido, muchos de ellos liberado, fue una constante. Que defendiera a Stephen Curry en la jugada clave del anillo de 2016, una rareza. Love apenas promedi¨® 8,5 puntos y 6,8 rebotes en las Finales, con un pobre 26% en triples. Pero asumi¨® su rol y trabaj¨® en el s¨¦ptimo partido: 9+14+3. Y esa famosa defensa, tras el triple de Kyrie, con el intento desesperado de Curry por empatar y forzar una pr¨®rroga que nunca lleg¨®. "Excelent defense of Love", dec¨ªa Mark Jackson, analista junto a Jeff Van Gundy de la TNT. Ambos acompa?an a Mike Breen en la naracci¨®n de los partidos. No era como el big three de LeBron, Kyrie y Love. Pero casi.
As¨ª es Kevin Love, que cuando habl¨® en 2018 tambi¨¦n inici¨® una paulatina ca¨ªda a los infiernos, mezclada con una multitud de lesiones y un equipo ap¨¢tico que se hundi¨® en el pozo m¨¢s profundo tras la salida del hijo pr¨®digo, un LeBron James con un aura mayor que la de cualquier otro. Y ahora, a?os despu¨¦s, se vuelve a cruzar con Ricky Rubio, al que jalea desde un banquillo que ocupa m¨¢s tiempo que la pista sin ning¨²n tipo de queja por su parte. El a?o pasado, plagado de innumerables problemas f¨ªsicos, se qued¨® en 12,9 puntos por noche. Este curso est¨¢ en el m¨ªnimo de su carrera, 9,9. Ahora, est¨¢ de nuevo en el dique seco, pero con 33 a?os es un l¨ªder nato y sse encarga de que la qu¨ªmica no fluct¨²e con un contrato, todo hay que decirlo, extraordinario (se embolsar¨¢ 31 millones este a?o y casi 29 el que viene). Y, como ¨²ltimo reducto del anillo de 2016, enlaza una carrera mete¨®rica que tiene como punto ¨¢lgido un campeonato. Eso, y el hecho de haber puesto en boca de todos un problema tab¨² que ¨¦l convirti¨® en tangible y real: la salud mental.