Locura en el Madison: Randle y Fournier sentencian a los Celtics

Los Knicks siguen de dulce y los Celtics de capa ca¨ªda. Y ninguno de los dos hace eso que hemos dicho. Al fin y al cabo, estamos en el primer partido de la temporada y no en una extensi¨®n de la anterior, en la que el Madison volvi¨® a ser el centro del mundo y Boston acab¨® de capa ca¨ªda y en una remodelaci¨®n del proyecto. En un encuentro que pudo ser para cualquiera, los neoyorquinos siguieron con su din¨¢mica ascendente y los verdes remaron para caer en la orilla. Una t¨®nica similar a la del ¨²ltimo curso, cuando unos acabaron con sensaciones positivas y otros no tanto, a pesar de que ambos cayeron en primera ronda. Pero con buenas noticias en ambos bandos y un margen de mejora muy grande dentro de una temporada larga (la primera con 82 partidos en tres a?os) en el que tendr¨¢n la oportunidad de buscar la reivindicaci¨®n o la redenci¨®n. Dependiendo qu¨¦ le toque a cada uno.

El encuentro fue taquic¨¢rdico, epop¨¦yico, ¨¦pico y extraordinario. Una carta de presentaci¨®n asombrosa en la meca del baloncesto, ese estadio ya lleno, con el famoseo a pie de pista y Spike Lee haciendo de las suyas cuando va a celebrar una canasta con un Dustin Hoffman mucho m¨¢s tranquilo. Las calles de Manhattan y la clase alta neoyorquina se acumulan en la primera fila de unas gradas llenas de parafernalia y far¨¢ndula, m¨¢s pendiente de parecer que de ser. Pero, de una forma similar a la que ocurre en el Staples Center, en otro mercado grande como el de Los ?ngeles, la afici¨®n de los Knicks entiende el baloncesto. Y ha vibrado con su equipo celebrando cada triple, cada canasta y cada acci¨®n defensiva. Y han conseguido incluso que Tom Thibodeau, ese gran entrenador (el mejor el a?o pasado) con un estilo muy particular, se asemeje a ser un defensor del juego bonito y atractivo.

Un cuarto para cada uno, un inicio fuerte de los Celtics contrarrestado por unos locales que ajustaron atr¨¢s, 11 cambios de liderato en el luminoso, 10 empates... el partido tuvo de todo y, sin embargo, tambi¨¦n lo tuvo todo al final. Con apenas 4 segundos para el final, un horroroso Jayson Tatum (20 puntos con 7 de 30 en tiros de campo y 2 de 15 en triples, una actuaci¨®n ignominiosa), se escurr¨ªa, ced¨ªa a Dennis Schr?der y ¨¦ste se la daba a Marcus Smart, que se aprovechaba de una defensa mal replegada para anotar un triple que forzaba la primera pr¨®rroga. Era un 116-116 en cuatro periodos, demasiado para un Thibodeau que no se qued¨® demasiado contento con el nivel defensivo mostrado por los suyos hasta entonces (los Knicks recibieron 104,7 puntos el a?o pasado, la mejor defensa de la NBA), pero es pragm¨¢tico y sabe que lo importante es la victoria.

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La primera pr¨®rroga no fue de nadie, pero los Celtics estuvieron m¨¢s cerca. Tatum, esta vez s¨ª, acertaba un triple que empataba el duelo a 128 con 3 minutos para el final. Los nervios y el cansancio eran evidentes y no hubo m¨¢s canastas en ese tiempo, mientras el propio Tatum intentaba resolver el duelo con un lanzamiento en suspensi¨®n de mala ejecuci¨®n, en parte por la acertada defensa de RJ Barret. En el segundo tiempo extra, los Celtics no dieron m¨¢s de s¨ª: Tatum (que a pesar de todo, apareci¨® al final), logr¨® un 2+1 que adelantaba a los visitantes (133-134), pero un triple de Evan Fournier, en los Celtics el a?o pasado, hizo explotar en Madison. Una postrera canasta del jugador fetiche de Thibodeau, Derrick Rose (9 puntos y 5 asistencias), decantaba la balanza (138-134) y frustraba el debut de Ime Udoka como primer entrenador. En un duelo trepidante y lleno de momentos tan brillantes como angustiosos.

Los Knicks sonr¨ªen: Randle, Jugador M¨¢s Mejorado la temporada pasada, hizo de todo (35+8+9) y Evan Fournier se fue a 32 tantos, 9 de ellos en la primera pr¨®rroga y el triple ganador, adem¨¢s de un excelente 13 de 25 en tiros de campo. Kemba Walker, por su parte, no destac¨® demasiado (10 puntos) a pesar de disputar 35 minutos, pero s¨ª se veng¨® de un equipo con el que no acab¨® de todo bien. Y los Celtics, por su parte, tienen motivos para el optimismo: jugaron con los dos Williams en el interior y tuvieron una mala actuaci¨®n de un Tatum que ir¨¢ para arriba, pero Jaylen Brown salud¨® de nuevo a la NBA con una actuaci¨®n enorm¨¦rrima: 46 puntos, 9 rebotes, 6 asistencias, 3 robos, 16 de 30 en tiros de campo y 8 de 14 en triples. Udoka tendr¨¢ que exprimir a Brown, convertir el encuentro de Tatum en un bache y ampliar la rotaci¨®n (no jugaron Juancho, Kanter, Jabari Parker, Bruno Fernando...). Y le quedan en la retaguardia Josh Richardson (Schr?der est¨¢ verde, 5 de 16 en tiros) y Al Horford, todav¨ªa no disponibles. Tienen motivos para el optimismo, s¨ª. Pero tienen lo que a veces m¨¢s cuesta, el primer partido. Y lo antes posible.