Misi¨®n Garuba en la NBA
El ala-p¨ªvot espa?ol, elegido el 23 del draft por Houston, ha preparado el gran desembarco tras una carrera mete¨®rica en Madrid en la que ha forjado f¨ªsico, mentalidad y talento.


Un buen resumen de lo que es ahora Usman Garuba (2,03 metros, 104 kilos y 19 a?os) lo ofrece Sergio Scariolo, seleccionador espa?ol y hasta esta campa?a entrenador ayudante en Toronto Raptors: ¡°A¨²n le queda para adquirir los mecanismos del juego, pero al mismo tiempo posee una capacidad de hacer jugadas que no est¨¢ al alcance de todos¡±. Es la primera vez que el t¨¦cnico lo dirige con Espa?a, sin embargo, lo conoc¨ªa antes desde otra ¨®ptica, la del compa?ero de equipo que le proporcionan los ojos de su hijo, Alessandro Scariolo, nacido en 2001. Ambos formaron parte de la Espa?a Sub-18 que se colg¨® el oro en el verano de 2019 junto a Santi Aldama (Loyola Maryland). ¡°A Usman le vendr¨¢ muy bien la experiencia de los Juegos Ol¨ªmpicos porque la necesidad de adaptarse a otro mundo es lo que le aguarda cuando d¨¦ el salto a la NBA¡±, prosigue Scariolo. Un desembarco que podr¨ªa andar cerca despu¨¦s de que Houston Rockets lo haya elegido en el puesto 23 de la primera ronda del draft 2021. Debe negociar con el Real Madrid, y la cl¨¢usula de salida es elevada y ascendente (tres millones de euros este verano), pero mantiene sus planes de una marcha inmediata.
Garuba no es ni de lejos Antetokounmpo antes de que este cruzara el charco rumbo a Estados Unidos. No lo es por potencial, queda claro, pero tampoco por experiencia competitiva, m¨¢s formado el espa?ol que el griego entonces, ni por trayectoria vital. Sin embargo, a ambos les marca a fuego la personalidad su voluntad inquebrantable de resarcir a sus padres por el sacrificio realizado como migrantes, por sacar adelante una familia de las que en Europa se califican como numerosas y emprender una aventura tan incierta como dura desde ?frica, que, finalmente, ha acabado abri¨¦ndoles una ventana de oportunidades, incluida la del baloncesto profesional. Ese viaje comenz¨® para los progenitores de Usman y para los de Giannis en Nigeria, en la ¨²ltima d¨¦cada del siglo pasado, en parte forzados a escapar de la desigualdad y la falta de oportunidades y en parte agarrados a la esperanza de una vida mejor.
La aventura familiar y el f¨²tbol
Los Garuba Alari (el padre, Mustapha y la madre, Betty) llegaron a finales de los noventa a Espa?a, aunque la primera parada fue B¨¦lgica, procedentes de Ciudad de Ben¨ªn, en el sur de Nigeria. En Madrid, donde naci¨® Usman el 9 de marzo de 2002, se instalaron en Villaverde, en el sur de la capital, y de ah¨ª, por motivos laborales, a Azuqueca de Henares, en la provincia vecina de Guadalajara. Mustapha comenz¨® a trabajar en la f¨¢brica panadera de Bimbo y Betty lo ha hecho en el Plan de Empleo del Ayuntamiento. En 2004, Betty alumbr¨® al hermano mediano, Sediq, hoy, con 17 a?os, un alero muy f¨ªsico que en junio desempe?¨® un papel decisivo en la victoria del Real Madrid en la final de la Euroliga j¨²nior frente al Bar?a. Car¨¢cter y br¨ªo que viene de familia. El tercer descendiente es una ni?a, Uki Garuba, de 11 a?os, que tambi¨¦n practica el baloncesto. Un deporte que gan¨® a Usman para la causa arrebat¨¢ndoselo al f¨²tbol, igual que sucediera con Giannis. Quer¨ªa ser portero y no hab¨ªa plazas disponibles para inscribirse. As¨ª que en 2011 apost¨® por las canastas en la Escuela Municipal de Azuqueca, donde el coordinador, David Serrano, su descubridor, ha jugado un papel fundamental.
Menos de 24 meses despu¨¦s, en oto?o de 2013, el Madrid lo eleg¨ªa, como suele decir el propio Usman. La cantera blanca no dispone de equipos hasta la edad infantil, con chavales que en el inicio de su primera campa?a ya han cumplido 12 a?os, pero ¨¦l contaba entonces con apenas 11 y era a¨²n alev¨ªn, lo que no le impidi¨® traspasar las puertas del Madrid. Un caso excepcional. El inicio de una carrera de fondo que ha recorrido casi al sprint dejando varios r¨¦cords de precocidad. Todav¨ªa le queda por crecer en la pista, pero mentalmente tiene una ventaja sobre la mayor¨ªa de los jugadores que han salido en este draft: viene de codearse con la ¨¦lite y de dejar huella. Su experiencia en los Juegos de Tokio y las acumuladas en las finales de Liga y de Copa en Espa?a, y en un playoff europeo en el alambre ante el Anadolu Efes turco de Shane Larkin y Vasilije Micic, le sit¨²an en otra esfera competitiva. Un poco, y salvando las distancias, como le sucedi¨® en su d¨ªa a un Doncic sin parang¨®n. La hoja de ruta y la metodolog¨ªa de aprendizaje en la cantera del Real Madrid, que dirige el exinternacional Alberto Angulo, han sido muy parecidas. Un modelo de ¨¦xito que funciona y que atrae potenciales nuevas estrellas cada curso.
M¨¢s que un abus¨®n
Usman sue?a con visitar Nigeria, la tierra de sus padres, la de su familia, un viaje que a¨²n no ha podido acometer por lo saturado de sus veranos, siempre con las Selecciones de formaci¨®n y ahora, por primera vez, con la absoluta en unos Juegos Ol¨ªmpicos con apenas 19 a?os. La culminaci¨®n de una carrera adelantada a los est¨¢ndares, cuando con 14 ya med¨ªa pr¨¢cticamente lo que hoy y su envergadura superaba los 215 cent¨ªmetros. Siempre impuso el f¨ªsico, su energ¨ªa y calidad atl¨¦tica; aunque desde ni?o aprendiese a destacar tambi¨¦n por la coordinaci¨®n adquirida en una cruzada frente a sus largos brazos y piernas, por el manejo del bal¨®n y la habilidad en el pase, por esa facilidad para atrapar el rebote y correr botando de campo a campo para estampar la bola en el aro contrario y por su inteligencia, que le ayud¨® a entender el juego m¨¢s r¨¢pido que a algunos compa?eros.
Era m¨¢s que un abus¨®n y pronto mostr¨® una avidez por el baloncesto que le impulsa a ver partidos con devoci¨®n, en busca de la mejora continua, de copiar un gesto o un movimiento para incorporar a su repertorio. Una autoexigencia que en ocasiones le ha penalizado en el fallo y que en los ¨²ltimos meses ha comenzado a gestionar mejor con ayuda profesional externa. No pocas veces se le ha visto en el banquillo del Madrid lamentado una mala fase de partido. ¡°A veces le hemos exprimido de m¨¢s por necesidad¡±, lleg¨® a reconocer su entrenador, Pablo Laso, cuando el chaval a¨²n ten¨ªa 18 a?os. Y casi siempre respondi¨®.
R¨¦cords de precocidad
Procesar el error y seguir, ese es el camino que se ha fijado para continuar con su adaptaci¨®n permanente, en breve en la NBA, y antes en sus mete¨®ricos saltos de categor¨ªa que le condujeron a ganar el Eurobasket Sub-16 y a ser el MVP del torneo con solo 14 a?os, s¨ª, s¨ª, 14, cuando sus rivales contaban con 16, algo escandaloso en el baloncesto europeo. Redonde¨® un triple-doble en aquella final de 2016 (15 puntos, 11 rebotes y 10 tapones) solo al alcance de Dario Saric y Ricky Rubio en la d¨¦cada anterior. Una trayectoria que romp¨ªa moldes, como cuando atrap¨® 32 rebotes en la final de la Minicopa ACB o debut¨® en el primer equipo del Madrid el 28 de octubre de 2018 con ¨²nicamente 16 a?os y 7 meses, muy cerca del imbatible Doncic (16 y 2). O cuando se colg¨® otro oro con Espa?a, esta vez en la Sub-18 con un a?o menos del l¨ªmite marcado, o fue el m¨¢s joven en lograr un doble-doble en la ACB por delante de (s¨ª, otra vez) Doncic y Ricky. En ese 2019 fue tambi¨¦n campe¨®n de la Euroliga j¨²nior.
Pese a su evidente timidez con los medios, asume los retos sin titubear, uno tras otro, casi de igual manera que encadena esfuerzos a un ritmo que la mayor¨ªa de sus adversarios ni aspira a alcanzar. Ese es ahora, y no el tama?o, su gran ventaja f¨ªsica. Intensidad, vigor y piernas poderosas que dan cilindrada al motor que le catapulta y le permite cambiar la inercia de bastantes partidos. Lo hace con la fiereza de sus rebotes o defendiendo a un base como Micic, el MVP de la Euroliga, en toda la cancha. O qued¨¢ndose atr¨¢s en un cambio de emparejamiento con cualquiera de los cinco jugadores rivales o bloqueando tiros como un cosaco o...
El tiro de tres y la explosi¨®n ante Micic
Aire de revoluci¨®n y mucho apetito a¨²n en plena maduraci¨®n, en un momento en el que anda muy centrado en expresarse en la pista con elocuencia, en leer el juego y los espacios y, sobre todo, lanzar mejor de tres puntos, donde ha mostrado grandes avances en la mec¨¢nica y en la velocidad de ejecuci¨®n que le dan otra dimensi¨®n como ala-p¨ªvot tras apenas dos cursos totalmente integrado en la primera plantilla merengue.
La Euroliga es la segunda gran competici¨®n de clubes del mundo y la ACB, la mejor liga nacional fuera de la NBA. En ambas acaba de ser nombrado la estrella emergente (rising star), el jugador joven m¨¢s destacado, y aunque su impacto no se traduzca solo en n¨²meros, sus 24 puntos, 12 rebotes y 30 de valoraci¨®n ante el campe¨®n de Europa, el Efes, en un duelo clave del playoff continental de cuartos, definen bastante el escenario. Aquella noche asistimos al aullido del lobo que delimita su territorio en un momento en el que su equipo se sent¨ªa amenazado, cuando sus compa?eros m¨¢s lo requer¨ªan.
En la ACB ha promediado 5,8 puntos y 5,3 rebotes en 18 minutos, y por encima en el playoff: 6,7 (37% de tres) y 5,6. Y en la Euroliga, 3,9 tantos (34% en triples) y 4 rechaces en 16:17 en cancha. Cifras a las que a?ade esa capacidad para apocar al rival en la zona defensiva y para, en ataque, aguantar primero el impacto y asaltar luego el aro enemigo, virtudes que le sit¨²an, y m¨¢s con su evoluci¨®n constante, como un buen jugador de pick and roll, muy bueno en el futuro. Tambi¨¦n es notable en el corte desde el lado d¨¦bil en auxilio del manejador de bal¨®n para que este encuentre el pase final, algo que vio hacer muy bien a su excompa?ero Gabriel Deck (Oklahoma City Thunder). Apila unos n¨²meros rese?ables, por presencia en pista, que iban camino de multiplicarse en temporadas venideras... La vieja Europa puede que no lo vea. Garuba quiere seguir con su misi¨®n en Am¨¦rica.