La gran noche de Kelly Oubre le explota en la cara a los Mavs

Revisando esta semana quiz¨¢ se puede explicar lo visto en el American Airlines Center entre Mavericks y Warriors. No por ponerle pa?os calientes, por dar un contexto a semejante marcador con el que se lleg¨® al final. 116-147 termin¨® la contienda. Una paliza. Y eso que los locales iban ganando al descanso. 31 puntos son muchos puntos y es una diferencia sonrojante. El t¨¦cnico de Dallas, Rick Carlisle, llev¨® el t¨¦rmino lecci¨®n a su boca tras acabar y es que no fue para menos.

Dicen que la alegr¨ªa dura poco en la casa del pobre y este a?o los Mavericks lo est¨¢n siendo. S¨®lo un d¨ªa despu¨¦s de romper su mala racha, ya que llevaban seis derrotas seguidas, se topan con un resultado con el que rozan el rid¨ªculo. En casa, en s¨®lo dos cuartos y con tanta distancia con un rival que tambi¨¦n opta a jugar las eliminatorias por el t¨ªtulo. Demasiado. Se puede explicar el baj¨®n que pegaron los texanos de una mitad a otra por la dureza del calendario para ellos justo en este tramo, ya que se han encontrado con tres partidos en cuatro d¨ªas y un viaje en medio con el entrenador probando una rotaci¨®n corta al ver que algunos de los jugadores de la plantilla todav¨ªa no est¨¢n del todo preparados tras el brote de coronavirus soportado en fechas pasadas. Por intentar entender, m¨¢s que nada, la debacle.?

La puntilla definitiva fue, probablemente, que el que m¨¢s da?o hiciera fuese Kelly Oubre. Y no s¨®lo el qui¨¦n, tambi¨¦n el c¨®mo. El escolta de los Warriors, el que se supone que debe sustituir a Klay Thompson, era el peor de toda la Liga al empezar la semana en porcentaje de triples entre los que intentan al menos siete por partido y llevan cien o m¨¢s esta temporada, con Luka Doncic siendo el segundo de esa deshonrosa lista. No s¨®lo ha batido su mejor marca personal, aportando 40 a su equipo, sino que lo ha hecho con un magn¨ªfico 7/10 en triples. S¨ª, fue una lecci¨®n.?

Los tiempos cambian y los Warriors son un ejemplo palpable en el baloncesto: pusieron en cancha a cinco jugadores m¨¢s bajos en estatura que Luka Doncic, que act¨²a como base en los Mavericks. Los dos equipos pidieron hora para la fiesta del triple, que tuvo lugar en el primer acto. Todos estaban apuntados. Curry, Porzingis, Hardaway, Toscano-Anderson, etc. Y los tiros eran, en su mayor¨ªa, punteados, por lo que no se pod¨ªa hablar de defensas inexistentes al menos en ese cuarto inicial que se cerr¨® con 34-36, para fastidiar, con una bandeja de Kent Bazemore tras cortar la zona y recibir un pase.?

Las defensas empezaron a fallar, ya siendo m¨¢s para el corte televisivo que para el propio juego. Un par de tapones vistosos, un par de punteos a triples y muy poco m¨¢s en un segundo cuarto que sent¨® unas bases que luego no se siguieron. Ataque a todo trapo, con falta de coberturas para impedirlo y transiciones rapid¨ªsimas que se convert¨ªan en puntos. Ah¨ª ayudaron mucho por parte local Hardaway (19) y Brunson (18). Le estaban funcionando de nuevo a Carlisle esa pareja, aunque s¨ª dar¨ªa m¨¢s minutos a Trey Burke hoy que ayer. Estaban tan bien que se fueron hasta los 42 puntos en ese segundo periodo, pero lo malo es que en el tercero y el cuarto no llegar¨ªan a esa cifra ni junt¨¢ndolos.?

Se sigui¨® el mismo patr¨®n que 24 horas antes, con Doncic con alg¨²n tiro de m¨¢s pero dominando, con Porzingis aprovechando muy bien los minutos todav¨ªa limitados, con Richardson m¨¢s flojo de lo que se pedir¨ªa y otras consideraciones, pero no funcion¨®. Faltaron piernas. Ante unos Warriors bastante hambrientos que por fin parecen haber encontrado una senda por la que caminar este a?o e intentar encaramarse a la postemporada, hundimiento en una segunda parte para olvidar por parte local. En las acciones de uno contra uno no llegaban por velocidad y en los est¨¢ticos con varios pases tampoco se comunicaban bien, que ya les fallaba la cabeza tambi¨¦n. La debacle comenz¨® a mitad del tercer cuarto, ya yendo cuesta abajo y sin frenos. Curry, con 28 puntos, y Green, con 15 asistencias, disfrutaron con sus compa?eros de una victoria que sabe a gloria ante unos Mavs rotos.