Una pachanga con Fidel Castro
Antes del Mundial de Puerto Rico en 1974, D¨ªaz-Miguel recibi¨® una llamada del seleccionador cubano para jugar un dos contra dos con el dirigente.


Camino del Mundial de 1974 en Puerto Rico, la Selecci¨®n espa?ola hizo una escala t¨¦cnica en Cuba. Fue cuando el entonces seleccionador cubano, Carmelo Ortega, telefone¨® a su hom¨®logo, Antonio D¨ªaz-Miguel, para hacerle una curiosa propuesta. Jugar un dos contra dos contra un t¨¢ndem cubano en el que jugar¨ªa... Fidel Castro. Antonio D¨ªaz-Miguel record¨® aquel episodio en un relato que rescat¨® en su d¨ªa la web de la FEB: "Fidel daba mucha le?a, pero tambi¨¦n recib¨ªa y no dec¨ªa nada".
Sirva la an¨¦cdota para enlazarla con la edad de oro del baloncesto cubano. Fueron los 70. Y fuera o no por la influencia comunista de los pa¨ªses de ¨®rbita sovi¨¦tica, su organizaci¨®n jer¨¢rquica funcion¨®. Torneos inter-escuelas, inter-barrios, Juegos Escolares, Juegos Juveniles. Cuba aprendi¨® a probarse en largu¨ªsimas giras de 40 y 50 partidos por Europa del Este y, despu¨¦s de renovar su plantilla tras los Juegos Ol¨ªmpicos de 1968 con ocho jugadores que hab¨ªan sido terceros en los Juegos Juveniles de la Amistad de Minsk, se convirti¨® en una selecci¨®n temible a principios de los 70.
Lleg¨® a ganar a Estados Unidos (con jugadores universitarios que luego saltar¨ªan a la NBA) en los Panamericanos de Cali de 1971, le disput¨® la hegemon¨ªa a Panam¨¢ en los Centrobasket y toc¨® el cielo en los Juegos Ol¨ªmpicos de M¨²nich. Entonces, gan¨® el bronce a la Italia de Meneghin y Marzorati. En una entrevista concedida a Cibercuba este mismo a?o, Tom¨¢s el Jabao Herrera, uno de los m¨ªticos de aquella selecci¨®n junto a Chapp¨¦ y Urgell¨¦s, asegura que el mismo Comandante les prepar¨® para aquello: "Fidel jugaba con nosotros en el Coliseo de la Ciudad Deportiva aquellos partidos nocturnos que tanto le gustaban, y era habitual que nos dijera: ustedes tienen que aplicar la guerra de guerrillas en la cancha". Bajo esa m¨¢xima, y con entrenamientos en arena y pista de atletismo, Cuba adquiri¨® una condici¨®n f¨ªsica que le permit¨ªa sostener un ritmo de partido raro de ver en aquella ¨¦poca.
En el Mundial de 1974, el mismo a?o en que gan¨® los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Cuba gan¨® tres partidos dur¨ªsimos de la primera fase: Checoslovaquia (61-60), Australia (92-79) y Canad¨¢ (80-79). En la segunda fase, sin embargo, s¨®lo pudo derrotar a Espa?a (84-75) y Brasil (85-80), pero las tres grandes, Estados Unidos (70-83), Uni¨®n Sovi¨¦tica (66-83) y Yugoslavia (83-101), se le hicieron inalcanzables. Cuba fue cuarta, su mejor clasificaci¨®n en el Mundial. Cuentan que el seleccionador, Carmelo Ortega, utilizaba una vieja t¨¢ctica de motivaci¨®n en las charlas. Les dec¨ªa: "Ayer llam¨® Fidel". Algunos lo tomaban como un est¨ªmulo. Otros, como una manera de meter un poco de miedo. Y el resto, nunca se lo crey¨®.