Un ataque de p¨¢nico de Turqu¨ªa salva a Estados Unidos
Con 91-92, fall¨® cuatro tiros libres seguidos (Balbay y Osman) y regal¨® la victoria a los de Popovich, que ganaron con dos tiros libres finales de Middleton.

Es dif¨ªcil de explicar, pero Turqu¨ªa no le gan¨® a Estados Unidos en Shangh¨¢i. Es mucho m¨¢s dif¨ªcil de explicar cuando, con 91-92 en la pr¨®rroga, Dogus Balbay y Cedi Osman fallaron cuatro libres consecutivos en los ¨²ltimos doce segundos que le abrieron la puerta a Khris Middleton para forzar una falta y demostrar lo importante que es el pulso en el baloncesto. O a lo mejor es f¨¢cil de explicar. Simplemente, Turqu¨ªa se muri¨® de miedo.
En un partido de locos, uno de los que ser¨¢n m¨¢s divertidos del Mundial, que falta hac¨ªa y que permite que el campeonato vaya cogiendo temperatura, Estados Unidos hizo un ejercicio de supervivencia y, cuando peor lo ten¨ªa, pudo estirar su racha de victorias consecutivas en un Mundial, que ya son 21. Gan¨® por 93-92
Es necesario empezar por el final, porque adem¨¢s de los dos tiros finales de Middleton, Estados Unidos ya hab¨ªa salvado el primer match-ball del partido. Con 79-81 y apenas una d¨¦cima para el final, Jayson Tatum forz¨® una falta. De los tres tiros, el jugador de los Celtics anot¨® dos. Suficiente para ir a una pr¨®rroga que pareci¨® alargar la pesadilla de Estados Unidos. Un triple de Mahmutoglu puso a Turqu¨ªa (84-89), pero una buena racha de Kemba Walker devolvi¨® la ventaja a Estados Unidos (91-89). Luego vino la secuencia rese?ada. el desastre en los tiros libres de Balbay y Osman, que lo van a recordar para toda la vida.
Es importante ver el partido desde una perspectiva finalista. Turqu¨ªa desnud¨® a Estados Unidos, selecci¨®n con pocos recursos que adem¨¢s vio c¨®mo Smart y Tatum terminaban el partido lesionados. Sarica, adem¨¢s, sorprendi¨® con una zona a Popovich y pese a tener una buena bater¨ªa de bajitos, a los campeones se les atragant¨®. Ilyasova en la primera parte; y Osman, Mahmutoglu, Korkmaz y Wilbekin, martillearon el aro de Estados Unidos, que esgrimi¨® a Kemba Walker, Middleton y el coraz¨®n de Joe Harris como ¨²nicos recursos para contener la avalancha turca.
Turqu¨ªa se trabaj¨® el partido. Despu¨¦s de aguantar por detr¨¢s en el marcador, empat¨® a 71 en el minuto 35 y a 79 ya en el ¨²ltimo minuto. Luego tuvo tantas oportunidades de ganar que le ser¨¢ dif¨ªcil hasta enumerarlas. Pero mand¨® al limbo una victoria hist¨®rica. Lo que tampoco debe olvidarse son las caras de Gregg Popovich y Steve Kerr en el banquillo. Dos tipos que han visto mucho baloncesto y que estaban p¨¢lidos antes de que llegasen los peores minutos de Estados Unidos porque sospechaban lo que pod¨ªa pasar. Los dos saben que han emprendido una misi¨®n de gran riesgo. Ganarle a esta Turqu¨ªa muerta de miedo que hubiese avergonzado a imperios pasados ya fue un milagroso ejercicio de supervivencia.