La NFL no asumir¨¢ el tono que el gobierno de Donald Trump ha mandatado respecto a la diversidad en los puestos laborales. En cambio, el comisionado de la liga, Roger Goodell, se posicion¨® en el punto opuesto en un momento en el que m¨²ltiples empresas e instituciones han acatado a cabalidad las recomendaciones gubernamentales para encajar con las nuevas directrices.

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¡°Nuestros esfuerzos de diversidad nos han ayudado a hacer mejor a la NFL. Atrae mejor talento. Nos hace mejores tener diferentes perspectivas y trasfondos. No importa si eres hombre o mujeres, o gente de color. Nos hacemos fuertes y mejores con ello. Es algo que tendr¨¢ un impacto tremendo en la liga por muchos a?os. Ganamos en el campo con el mejor talento y los mejores entrenadores. Lo mismo ocurre fuera del campo¡±, refrend¨® Goodell en conferencia de prensa en Nueva Orleans, en el primer d¨ªa de actividad oficiales de la semana del Super Bowl LIX. El discurso del comisionado no s¨®lo contrasta con el de la nueva administraci¨®n federal, sino con la relaci¨®n cercana, y de larga data, entre la NFL y el republicano, que sol¨ªa encontrar en el establishment NFL a un aliado ideol¨®gico y pol¨ªtico.

En una de sus primeras ¨®rdenes ejecutivas, el presidente Donald Trump disolvi¨® las pautas de Diversidad, Equidad e Inclusi¨®n (DEI) de contrataci¨®n en el gobierno federal. Adem¨¢s, inst¨® a que la iniciativa privada hiciera lo propio. ¡°Los estadounidenses trabajadores que merecen una oportunidad para alcanzar el Sue?o Americano no deben ser estigmatizados, degradados o excluidos de las oportunidades a causa de su raza o sexo¡±, reza el texto de la orden. Si bien el DEI no es intr¨ªnsecamente ilegal, y carece de autoridad real para forzar a las empresas a abandonar sus pol¨ªticas de diversidad, s¨ª supone una advertencia velada.

La orden tambi¨¦n contempla que las agencias federales encargadas de implementarla ¡°presenten un informe... que contenga recomendaciones para hacer cumplir las leyes federales de derechos civiles y adoptar otras medidas adecuadas para animar al sector privado a poner fin a la discriminaci¨®n y las preferencias ilegales, incluida la DEI¡±. Corporaciones del calado de Amazon, Meta, McDonald¡¯s, Walmart o Ford ya han anunciado que, o bien abandonar¨¢n sus programas de diversidad, o los reevaluar¨¢n. No la NFL. No por ahora. Menos en aras de su cada vez m¨¢s agresiva expansi¨®n internacional.

Trump y la NFL: una larga historia

El presidente de Estados Unidos, un aficionado del f¨²tbol americano de toda la vida, intent¨® infructuosamente comprar a los Baltimore Colts y a los Dallas Cowboys en los 80. Prob¨®, despu¨¦s, con los New England Patriots y los Buffalo Bills. Nunca se le cumpli¨® el sue?o. No obstante, s¨ª entabl¨® notorias amistades dentro de la liga. Las m¨¢s c¨¦lebres: con Jerry Jones y Robert Kraft, due?os de Cowboys y Pats, respectivamente. Tom Brady, el m¨ªtico exmariscal de campo, nunca dud¨® en brindar su apoyo al republicano, sobre todo camino a su primer periodo. Trump, adem¨¢s, sostuvo una agria y hostil discusi¨®n p¨²blica con la NFL, principalmente a base de tuits, por el caso Kaepernick, a quien tild¨® de ¡°traidor¡± y ¡°anti-americano¡± por hincarse durante la reproducci¨®n del himno estadounidense antes de los partidos en se?al de protesta por la violencia racial policial.

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