La asistencia en MLB crece 1 por ciento en abril 2025 con Mets liderando el repunte
A pesar del fr¨ªo primaveral, los fans regresan a los estadios de MLB
A pesar de que el fr¨ªo en abril segu¨ªa entumeciendo los m¨²sculos en algunos parques de pelota y los olores que se percib¨ªan eran m¨¢s a chocolate caliente que a cerveza, los aficionados han comenzado a regresar a los parques de pelota. Como si la nostalgia por el juego de nueve entradas fueran el abrigo m¨¢s efectivo, la Major League Baseball experiment¨® un aumento de uno por ciento en la asistencia durante el primer mes de la temporada 2025 en comparaci¨®n con el a?o anterior, de acuerdo con un reporte de Sports Business Journal.
Y si bien ese porcentaje suena modesto, esconde narrativas que hacen pensar que el juego se est¨¢ volviendo a posicionar como un pasatiempo favorito.
En Queens, el Citi Field se est¨¢ llenando como si las entradas vinieran con un bobblehead de Juan Soto. Tras firmar un contrato de 765 millones de d¨®lares, el dominicano no s¨®lo carga con la ofensiva de los Mets, tambi¨¦n arrastra multitudes. En casa, el equipo tiene r¨¦cord de 13-3 y el ambiente ha cambiado. Steve Cohen, el due?o m¨¢s vocal desde George Steinbrenner, confes¨® estar ¡°molesto¡± con la asistencia en 2024, cuando su club apenas ocup¨® el d¨¦cimo octavo puesto de las mayores. Pero este a?o, con la promesa de octubre rondando desde abril, la asistencia ha subido un 47.1 por ciento, hasta alcanzar un promedio de 36,196 por juego.
No todo son buenas noticias
En la costa opuesta, la situaci¨®n tiene tintes m¨¢s... experimentales. Los Athletics comenzaron su traves¨ªa n¨®mada desde el derruido Coliseum hasta el Sutter Health Park de Sacramento, una sede de ligas menores con nombre de cl¨ªnica privada. Contra todos los pron¨®sticos, la mudanza temporal parece haber despertado una curiosidad local: han pasado de un promedio de 5,905 a 9,836 aficionados por juego, un aumento de 66.6 por ciento. Aunque el lleno total anunciado de 12,119 personas en el debut ante los Cubs el 31 de marzo no ha vuelto a repetirse, el equipo juega al menos ante tribunas que ya no hacen eco con cada foul.
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Los Tampa Bay Rays, por su parte, tienen una excusa climatol¨®gica. El hurac¨¢n que da?¨® el Tropicana Field oblig¨® al club a improvisar como local en el Steinbrenner Field, hogar primaveral de los Yankees, donde los techos no se caen, pero las taquillas s¨ª: la asistencia ha bajado 34.6 por ciento. Eso s¨ª, con capacidad limitada (10,046 personas), el equipo ha colgado el letrero de sold out -virtual- en sus 21 juegos como local. M¨¢s que un problema de demanda, es un dilema de log¨ªstica.
Pero si el fr¨ªo ha sido un aliado del beisbol en el noreste, el letargo deportivo ha hecho estragos en el medio oeste. En Sant Louis, el Busch Stadium, uno de los templos m¨¢s tradicionales del juego, ha visto evaporarse su devoci¨®n. Tras dos temporadas sin playoffs y una reconstrucci¨®n que a¨²n le falta mucho, los Cardinals han perdido un 23 por ciento de sus aficionados respecto al a?o anterior, promediando apenas 28,683 por juego.
Mientras algunos caen, otros resucitan. Contra todo sentido com¨²n, los Angels han subido su promedio de asistencia un 28 por ciento. A pesar de llevar nueve temporadas consecutivas con r¨¦cord perdedor y con Mike Trout de nuevo en la lista de lesionados, la novena de Anaheim atrae a 38,047 almas por juego.
Otros equipos mantienen su rol habitual como imanes de multitudes. Los Dodgers lideran la liga con 51,364 espectadores por encuentro en 18 compromisos en Chavez Ravine, proyectando un asombroso total de 4,160,484 en la temporada. Ser¨ªa la primera vez que cruzan la marca de cuatro millones, manteniendo su hegemon¨ªa como la franquicia con m¨¢s asistencia en todas las temporadas no afectadas por la covid-19 desde 2013.
Un poco m¨¢s al sur, los Padres siguen metiendo ruido. Petco Park reuni¨® a 47,345 personas un martes por la noche, la segunda mejor entrada en la historia del club. El juicio sobre el control del equipo no ha mermado la pasi¨®n en San Diego, donde promedian 42,345 asistentes por juego.
En la Divisi¨®n Central de la Americana, Detroit y Kansas City van a la cabeza con subidas de 22.6 y 21.5 por ciento respectivamente. Por su parte, Toronto registra una baja del 15.3 por ciento.
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