Ba?o, masaje y ¡®Ant Man¡¯

Bueno, este partido ten¨ªa que jugarse. Ten¨ªa que pasar, sin sobresaltos ni lesiones, y ten¨ªa que quedar en el olvido para el torneo y para el Team USA (110-62 final) y en la lista de logros de Jordania, que sali¨® en la foto y no es poco. Porque ya consigui¨®, aunque termina 0-3 la primera fase, dar un peque?o susto a Grecia y uno de entidad mucho m¨¢s seria a Nueva Zelanda. Ah¨ª queda eso, aunque acabe resultando estomagante el exceso de narrativa en las redes y de protagonismo en la pista para Rondae Hollis-Jefferson, el alero de Pensilvania que fue n¨²mero 23 del draft en 2015, pas¨® seis a?os en la NBA y acab¨® dando vueltas despu¨¦s por Turqu¨ªa, Puerto Rico, Filipinas¡­

Despu¨¦s de sus 63 puntos en los dos primeros partidos, el naturalizado Hollis-Jefferson no iba a dejar pasar la oportunidad de lucir repertorio (ampliado desde sus tiempos en los Nets, eso es cierto) contra el Team USA. Jordania, con ¨¦l en pista, es una sucesi¨®n de jugadas de uno contra uno con sus compa?eros mirando. De salida, cuando Estados Unidos tuvo cierto inter¨¦s en que no metiera, no meti¨®. Despu¨¦s, en el segundo cuarto (con susto en el tobillo por una mala ca¨ªda), cogi¨® cierto ritmo y lleg¨® al descanso con 16 puntos (acab¨® con 20). Su equipo llevaba 32 y nadie apilaba m¨¢s de tres al margen de ¨¦l. El marcador era 61-32 y para Estados Unidos la cosa empezaba a hacerse larga. Algunos mates y unas cuantas conexiones en transiciones fulminantes, con Anthony Edwards provocando casi todo los ¡®oooooohs¡¯ para agradar al p¨²blico del Mall of Asia de P¨¢say, al suroeste de Manila. No hab¨ªa mucho m¨¢s que hacer.

Mientras los que emiten alaridos cuando lanza tiros libres Estados Unidos perdieron otra ocasi¨®n para recordar que lo poco gusta y lo mucho cansa, el equipo de Steve Kerr naveg¨® las aguas pl¨¢cidas de su ¨²ltimo partido en la primera fase con la seriedad justa, sin aspavientos ni gestos que estropeen la cultura que el Team USA ha creado en los ¨²ltimos a?os (trabajo, respeto, actitud impecable) y con la mente puesta, seguramente, en una segunda fase por la que asoman, antes de que se la jueguen de verdad en los cruces, Lituania y Montenegro. Con la p¨¦rdida de potencia de Grecia para este Mundial (bajas, marejada interna¡­), el grupo C estaba chupado, solo hab¨ªa que ganar, construir y convencer. Y han conseguido las tres cosas.

Sin margen para un poco m¨¢s de acci¨®n, porque tampoco Jordania pod¨ªa poner demasiado de su parte, Estados Unidos empez¨® 15-2, ganaba 31-12 al final del tercer cuarto y 58-28 en 18 minutos a pesar de que ya se hab¨ªa echado alguna siesta bastante evidente. Sin exigencia defensiva del rival, no perdi¨® bolas, circul¨® y tiro cu¨¢ndo y desde d¨®nde quiso. La ventaja super¨® los 40 (87-46) en el tercer cuarto y lleg¨® a 50 (108-58) en el ¨²ltimo. Corri¨®, se divirti¨®, se aburri¨® y gan¨®. 3-0¡­ y ya est¨¢.

Anthony Edwards (22 puntos en 18 minutos, puro talento) y Jalen Brunson, irregulares en los dos primeros partidos, aprovecharon para coger sensaciones porque son dos piezas trascendentales para cuando lleguen los segundos tiempos afilados, que seguramente llegar¨¢n. Brandon Ingram, el caso m¨¢s preocupante para Kerr, sali¨® esta vez desde el banquillo e hizo un par de cosas sin terminar de sacudirse esa melancol¨ªa que tantas veces parece perseguirlo. Josh Hart, una m¨¢quina de coger rebotes (12 esta vez) desde su 1,93, fue titular y volvi¨® a demostrar que aporta (en lo tangible y en lo intangible) en un ritmo que resulta apreciad¨ªsimo para un equipo que no necesit¨® revoluciones de esa segunda unidad que forman Haliburton, Reaves, Banchero¡­ Esta vez se jug¨® cuesta abajo desde el salto inicial. Tres partidos, tres triunfos pl¨¢cidos, buenas sensaciones y la hora de la verdad, cada vez m¨¢s cerca.