El bielsismo, una escuela de moda en Estados Unidos

Marcelo Bielsa impuso un caracter¨ªstico estilo de ver y jugar f¨²tbol en el que la verticalidad, dinamismo y la exigencia f¨ªsica son parte de su marca registrada. El estratega argentino, actual entrenador de Uruguay, basa su filosof¨ªa de juego en un s¨ªmil con la vida cotidiana en la que la constante b¨²squeda del ¨¦xito se sustenta en la disciplina y la fortaleza mental.

El ¡®bielsismo¡¯ ha comenzado a recalar en Estados Unidos con una influencia cada vez mayor: la gesti¨®n de Gerardo Martino, con el Inter Miami y Atlanta, y la de Juan Carlos Osorio, con participaci¨®n en dos clubes, son los m¨¢ximos ejemplos. Ahora, esta filosof¨ªa toma fuerza y se confirma con la llegada de Mauricio Pochettino, uno de los alumnos m¨¢s avanzados de Marcelo Bielsa, al banquillo del USMNT.

Juan Carlos Osorio, quien siempre se ha definido como ¡®bielsista¡¯, fue el primero en aterrizar en suelo estadounidense. Lleg¨® al Chicago Fire en la campa?a 2007 y, aunque s¨®lo dirigi¨® 18 encuentros, su balance result¨® positivo: llev¨® al equipo hasta las semifinales y al obtener un balance de siete victorias, siete empates y s¨®lo cuatro derrotas. De ah¨ª, el colombiano salt¨® al New York Red Bulls y, aunque sus n¨²meros no fueron tan generosos, logr¨® clasificarlos a la final del 2008, misma que perdi¨® contra el Columbus Crew por un marcador 3-1.

Gerardo Martino hizo lo propio al dirigir en primera instancia al Atlanta United en 2017 y 2018; en esta ¨²ltima campa?a consigui¨® levantar el t¨ªtulo de la MLS. Al final de 78 partidos dirigidos para ¡®The Five Stripes¡¯, s¨®lo sum¨® 20 descalabros. Despu¨¦s de dirigir a la Selecci¨®n Mexicana, ¡®Tata¡¯ volvi¨® a la MLS para dirigir a Messi y al Inter Miami; los convirti¨® en protagonistas de la competencia al obtener el primer t¨ªtulo en su historia, con la Leagues Cup de 2023. En la temporada 2024, ya conquistaron tambi¨¦n la Supporters¡¯ Shield y se mantienen en la lucha por el t¨ªtulo de la MLS Cup.

Ahora es turno de Mauricio Pochettino, quien tiene la tarea de guiar a la generaci¨®n dorada del USMNT para recibir la Copa del Mundo 2026 en casa. Pochettino y Bielsa se conocen bien: ¡®El Loco¡¯ dirigi¨® al t¨¦cnico de las ¡®Barras y las Estrellas¡¯ en tres ocasiones: en la Selecci¨®n Argentina, incluido el Mundial de Corea-Jap¨®n 2002, en Newell¡¯s Old Boys, y en el Espanyol de Barcelona. En la Copa del Mundo, Pochetttino, quien ejerc¨ªa como defensa central, fue uno de los titulares en la retaguardia de la ¡®Albiceleste¡¯.

Recientemente, el ext¨¦cnico del Tottenham y el Paris-Saint German habl¨® sobre la llegada de Bielsa a Uruguay y no dud¨® en mostrar confianza en su mentor: ¡°La suerte para Uruguay de tener un entrenador como Marcelo Bielsa, que le va a dar un estilo, le va a dar un car¨¢cter a un equipo como Uruguay que tiene jugadores de garra, jugadores con talento, pero con una energ¨ªa especial. Aunque, a lo largo de su trayectoria, ¡®El Loco¡¯ ha tenido bajo su cargo a grandes figuras, su estilo premia y apuesta por el funcionamiento colectivo, mientras se vale de los talentos individuales que sobresalen sin que sea esa su principal preocupaci¨®n.

?Qu¨¦ es el ¡®bielsismo¡¯?

Con el paso del tiempo, los resultados confirman al D.T. como un l¨ªder que puede llevar a planteles modestos a competir en la ¨¦lite del f¨²tbol. En 2011, durante un congreso en ?msterdam, Bielsa comparti¨® nueve principios en los que construye su filosof¨ªa:

Varios t¨¦cnicos decidieron seguir el estilo bielsista que, ahora, se presume en una escuela probada en Europa, Latinoam¨¦rica y Norteam¨¦rica. Que el bielsismo eche ra¨ªces en Estados Unidos resulta llamativo, pues el deporte estadounidense tiende a regirse por metodolog¨ªas en las que las m¨¦tricas y las ciencias aplicadas suelen ser el hilo conductor de sus proyectos, contrario al esquema que prioriza el arduo trabajo mental al que se refiere Bielsa.

Previo a la fecha FIFA de septiembre, ¡®El Loco¡¯ fue cuestionado sobre la relaci¨®n con sus jugadores, a lo que contest¨®: ¡°La relaci¨®n es normal ?Qu¨¦ es normal en la relaci¨®n de un entrenador con el grupo de futbolistas? Que no hay ausencia de dificultades, que son propias de las relaciones humanas. Lo que vuelve el escenario en normal es la forma en la que se resuelven las diferencias dentro de un grupo. Las resoluciones siempre han sido satisfactorias. La mejor respuesta es la que le d¨¦ el jugador, porque evita la m¨ªa¡±, con lo que ejemplific¨® parte de su ideal para la direcci¨®n de un equipo de f¨²tbol. Una idea que est¨¢ encontrando un campo f¨¦rtil en Estados Unidos.

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