?Qui¨¦n gan¨® la gran guerra del Em¨²? El conflicto surrealista en Australia
Ocurrido en Australia en la d¨¦cada de 1930, est¨¢ considerado como uno de los conflictos m¨¢s extra?os en la historia del planeta tierra.

La primera mitad del siglo XX es una etapa de la historia de la humanidad especialmente golpeada por las guerras en casi cualquier rinc¨®n del mundo. la Primera Guerra Mundial, la Guerra Civil China o la Guerra Civil Espa?ola sacudieron al planeta pocos a?os antes del enfrentamiento m¨¢s sanguinario y notable del pasado siglo: la Segunda Guerra Mundial.
Adem¨¢s de todos estos conocidos sucesos hist¨®ricos, en el continente oce¨¢nico tuvo uno de los eventos b¨¦licos m¨¢s surrealistas e inimaginables de la historia: la Gran Guerra del Em¨² de 1932.
Pese a haberse etiquetado como guerra, esta intervenci¨®n se trat¨® m¨¢s bien de una operaci¨®n de exterminio de una de las especies m¨¢s invasoras con respecto al ser humano, en ciernes de que este animal acabase con las cosechas de toda Australia occidental.
El estado australiano, dada su ubicaci¨®n y la orograf¨ªa del terreno no se puede permitir p¨¦rdidas a gran escala en el ¨¢mbito agr¨ªcola, en especial en el mercado del trigo, una de las bases econ¨®micas y alimentarias del pa¨ªs.
#TalDiaComoHoy en 1932 comienza la Guerra del Em¨², infructuoso intento de contener la poblaci¨®n de estas aves en Australia por v¨ªa militar. El Ministro de Defensa, Sir George Pearce, despleg¨® soldados armados con ametralladoras Lewis para acabar con la plaga. pic.twitter.com/FEcfgJ0kIg
— Archivos de la Historia (@Arcdelahistori) November 2, 2019
La intervenci¨®n militar
Una vez que los em¨²es salvajes comenzaron a invadir sus tierras, los agricultores australianos solicitaron ayuda al gobierno federal para acabar con la amenaza mediante el control de la poblaci¨®n de em¨²es, que se pensaba que era de 20.000 ejemplares.
Estos soldados-granjeros y fueron desplegados el 2 de noviembre de 1932 con 2 ametralladoras. Despu¨¦s de la promesa inicial de matar a tiros a docenas de aves no voladoras, la operaci¨®n fracas¨®.
¡°Si tuvi¨¦ramos una divisi¨®n militar con la capacidad de transportar balas de estas aves, se enfrentar¨ªa a cualquier ej¨¦rcito del mundo¡±, dijo el mayor Gwynydd Purves Wynne-Aubrey Meredith, comandante del grupo, al ver la imposibilidad a la hora de detener el avance de dichas aves.

¡°Pueden enfrentarse a las ametralladoras con la invulnerabilidad de los tanques. Son como los zul¨²es, a quienes ni siquiera las balas tontas pudieron detener (las balas tontas son municiones huecas dise?adas para cazar elefantes)¡±, continu¨® Meredith, dejando asombrado a todo aquel que no hab¨ªa estado en el ¡°frente de batalla¡±.
Un suceso dif¨ªcil de creer
Los informes de los medios de aquella y las caricaturas de los peri¨®dicos y revistas se burlarban habitualmente de los esfuerzos del gobierno, y la Guerra del Em¨² fue ampliamente vista como un ejercicio in¨²til y absurdo llevado a cabo por incompetentes.
Aunque para mucha gente todo esto parec¨ªa una farsa gigante, acab¨® demostr¨¢ndose ser una historia real. Despu¨¦s de un mes de ¡°lucha incesante¡±, los soldados-granjeros contabilizaban las bajas rivales en un total de 986 em¨²es sumados a las 2.500 aves heridas que luego morir¨ªan a causa de sus heridas, seg¨²n el informe del Mayor Meredith.
A pesar de que la guerra oficialmente termin¨® en 1932, en Australia la lucha contra los em¨²es continu¨® hasta 1948, siendo recompensados todos aquellos que llevasen como prueba las pieles de dicho animal.