LA ENTREVISTA | ANTONIO RESINES
¡°Cuando Ronaldo la cog¨ªa rug¨ªan 80,000 en el Bernab¨¦u¡±
Resines es uno de los actores m¨¢s conocidos de Espa?a y ahora publica ¡®Pa¡¯ habernos matao. Memorias de un calvo¡¯ (Aguilar).
Estamos en su barrio¡
Y adem¨¢s de verdad. Siempre viv¨ª en Sainz de Baranda, que no se llamaba as¨ª en los 50.
?Qu¨¦ recuerdos le trae esta zona?
Sobre todo del Retiro. Somos cinco hermanos. En ocho a?os nacimos los cinco. Eso pasaba antes, que los padres le cog¨ªan afici¨®n¡ Hasta que no fuimos al colegio nos llevaba al Retiro a que nos expandi¨¦ramos. Y, en definitiva, lo que hac¨ªamos era darnos de hostias todo el d¨ªa. Hac¨ªamos mucha vida de barrio.
?Ha cambiado mucho el barrio?
No se crea. En el libro pongo alguna foto de cuando yo ten¨ªa uno o dos a?os. Hab¨ªa un gran boulevard, pero un poco m¨¢s all¨¢ era un descampado. Moratalaz no exist¨ªa. Eso era el campo, que es donde jug¨¢bamos. Hab¨ªa hierba y ovejas pastando. Y en el Retiro estaba la Casa de Fieras, donde se rod¨® el Fabuloso Mundo del Circo, de John Wayne.
El t¨ªtulo del libro tiene una apostilla: ¡°Memorias de un calvo¡±. ?Es comercial o un trauma?
Me hubiera gustado tener pelo, pero no hay trauma. Hay veces que salgo del agua y todav¨ªa me lo arreglo como si tuviera (risas). Y si me ve alguien, hago como que tengo un tic. Lo del t¨ªtulo es una broma, para vacilar.
?No le hace mayor escribir unas memorias?
No, no¡ Y hay otra cosa importante. Que se cuenta la historia del cine en Espa?a a?o a a?o a trav¨¦s de mis pel¨ªculas.
Incide mucho en la cantidad de accidentes que ha tenido. ?Se considera un tipo con suerte?
Bueno, yo he podido palmarla de verdad, cuatro o cinco veces. Desde caerme por un acantilado a accidentes de tr¨¢fico gordos.
?Caerse de un acantilado?
Y yo me agarraba a todo lo que pod¨ªa y se me qued¨® la cabeza atrapada entre dos piedras. No se imagina c¨®mo luchamos los animales antes de morir. Otra vez me part¨ª la lengua¡ Se qued¨® descolgada, se cay¨® para adelante¡
?Qu¨¦ locura!
No se puede imaginar lo que sangra una lengua. Eran chorros. Y me la cogi¨® un veterinario y me la cosi¨®, con dos cojones. Fue tan doloroso¡
Cuenta en el libro que despu¨¦s de un accidente de tr¨¢fico en Rimini se venci¨® a su suerte y vio la luz¡
No, no, no¡ Esa fue otra para partirme por la mitad. Me contaron ciento y pico fracturas. T¨¦cnicamente pon¨ªa ¡°estallido del macizo rocantereo¡±. Me trajeron a Madrid para que muriera aqu¨ª. Me tir¨¦ un a?o en la cama y, para m¨¢s inri, en la operaci¨®n se equivocaron de grupo sangu¨ªneo y me entr¨® una anemia que no la palm¨¦ de milagro. Todo lo que cuento es verdad.
Dice ser un periodista frustrado. ?Le gusta c¨®mo se manejan los medios ahora?
A m¨ª, s¨ª. Me parece un oficio magn¨ªfico, con el m¨ªo, que probablemente sea el mejor. La gente no se da cuenta de lo que ha hecho el periodismo por este pa¨ªs.
En la Espa?a en la que creci¨®, la franquista, dice que se repart¨ªan hostias como panes¡
El otro d¨ªa estuve con gente de mi ¨¦poca en el colegio y me dijeron que me hab¨ªa quedado corto.
Y habla de c¨®mo atizaban los curas¡
Te tiraban hasta los cepillos de limpiar la pizarra. Te pod¨ªan mandar al hospital tranquilamente. Espa?a era un cuartel, el ordeno y mando, y se aplicaba en todo los ¨®rdenes. Y en las casas tambi¨¦n. De la violencia de g¨¦nero no te enterabas y estaba a la orden del d¨ªa. Y los ni?os cobraban por todo. Te met¨ªan una hostia para que se te quitaran las ganas de volver a repetirlo. El problema es que, los ni?os, como los perros, ten¨ªamos una memoria fr¨¢gil y volv¨ªamos a caer.
?Y usted qu¨¦ hac¨ªa?
Ser m¨¢s espabilado. Intentar sacar mejores notas, disimular estudiando¡
?Y cu¨¢ndo se fue haciendo mayor?
Aquella violencia era el reflejo del pa¨ªs. No s¨®lo en lo f¨ªsico. Si hac¨ªas algo que no estaba admitido, te met¨ªan para adentro.
?C¨®mo recuerda aquel primer gran viaje por Europa de adolescente con sus amigos?
Aquello fue la hostia. Vimos un mundo que no exist¨ªa en Espa?a. Sobre todo las t¨ªas. Est¨¢bamos todos como monos all¨ª. Aqu¨ª, cog¨ªas a una t¨ªa de la mano y te ibas a confesar. Este era un pa¨ªs de tarados. La gente se ha olvidado de eso. Y luego te ibas a Holanda, los hippies, los porros¡ Era otro mundo.
?Particip¨® de las reivindicaciones universitarias?
All¨ª se protestaba por todo. Y muchas veces no sab¨ªas ni por qu¨¦. Yo ven¨ªa de una familia de tradici¨®n m¨¢s que nada facha. Luego hab¨ªa gente que s¨ª estaba politizada realmente.
?Echa de menos esa facilidad de movilizaci¨®n?
Hubo un amago con el 15-M, pero yo creo que se ha diluido un poco la historia. Es que los motivos son muy distintos. Ahora, t¨² tienes acceso a la informaci¨®n, a todo. Antes no hab¨ªa libertad para nada y hab¨ªa que volver a empezar de nuevo.
?A un actor le viene mal pronunciarse pol¨ªticamente?
Depende de por d¨®nde vayas¡ No, no¡ No se debe evitar, puedes hacer lo que te d¨¦ la gana, pero si no es estrictamente necesario¡ Todo el mundo sabemos de qu¨¦ pie cojea cada uno.
?Es verdad que nunca quiso ser actor?
No ten¨ªa ninguna aspiraci¨®n, se lo juro. Lo que s¨ª quer¨ªa era hacer cine, que lo hac¨ªamos¡ A m¨ª se me daba bien la parte organizativa, de producci¨®n. Actu¨¦ desde peque?o, eso s¨ª. Y me acuerdo que en el colegio s¨ª que le¨ªamos, y mucho, y ve¨ªamos mucha pel¨ªculas, porque ten¨ªamos sal¨®n de actos. Hab¨ªa un cierto nivel e inquietud cultural, eso s¨ª.
?Y c¨®mo termin¨® siendo actor de ¨¦xito?
Tuve una suerte de cojones. Hombre, alg¨²n m¨¦rito habr¨¦ tenido. Mi suerte fue cruzarme con una serie de gente sin la que no habr¨ªa hecho lo que hice. Si no hubiera funcionado ?pera Prima yo no estar¨ªa aqu¨ª. Tuvimos la suerte de encontrar a Fernando Trueba. Mi grupo de amigos descubri¨® muy pronto que se pod¨ªa hacer cine. Y lo hicimos.
?Vamos con el Madrid, con lo que importa de verdad?
Eso, dej¨¦monos de hostias (risas).
?Cu¨¢les son sus primeros recuerdos del equipo?
De siempre. Me gust¨® el f¨²tbol siempre y en mi ¨¦poca era otro Atleti, no era ni el de ahora ni el de los 60 y 70. As¨ª que yo me hice del Madrid.
?Su padre era futbolero?
No, no lo era¡ Y a pesar de eso ¨ªbamos al f¨²tbol. Recuerdo una vez que me llev¨® a ver al Gimn¨¢stica de Torrelavega, que no s¨¦ ni por qu¨¦ jug¨® aqu¨ª (risas). Luego empec¨¦ a ir con asiduidad con los amigos, y nos col¨¢bamos siempre que pod¨ªamos. No ten¨ªamos ni un duro.
?Y jug¨® usted?
Yo lo dej¨¦ por el rugby, y mire que jugaba decentemente. Siendo bajito, yo era algo parecido a Carvajal. Quiero decir que jugaba ah¨ª, no que fuera tan bueno¡
?Y lo del rugby?
Montaron un equipo en el colegio y yo acababa de dar un estir¨®n, as¨ª que me sent¨ªa fuerte. Ten¨ªa 15 a?os. En los campeonatos de atletismo, por ejemplo, ganaba bastantes medallas en velocidad. Y lo del rugby fue un soplo de aire fresco, una cosa distinta, conoc¨ª gente¡
?Qu¨¦ le enganch¨®? ?Se ligaba mucho?
(Risas). No, no, mi colegio era s¨®lo de t¨ªos. Era una cosa de tarados. Hasta los 17 no hab¨ªamos visto a una t¨ªa en la vida¡
Sigamos con el rugby¡
Me enganch¨® que val¨ªa todo el mundo para jugar. Los altos, los bajos, los gordos, los fuertes, los que corr¨ªan y los que no.
Y luego est¨¢ el que dirige el cotarro.
?El medio mel¨¦! Ese es el que toma decisiones¡ Era un deporte muy interesante. Y hab¨ªa mucha solidaridad y mucha nobleza.
?Cu¨¢l es el primer Madrid del que se hace fan?
El del sesentaitantos¡ Bentacort, Calpe, De Felipe, Sanch¨ªs, Pirri, Zoco, Serena, Amancio, Grosso, Vel¨¢zquez y Gento.
El equipo que gan¨® la del 66.
Pero a esos los escuchaba m¨¢s por la radio¡ Al f¨²tbol empec¨¦ a ir ya de m¨¢s mayor, y casi a escondidas.
?Por qu¨¦?
Estaba muy mal visto en el ambiente universitario (risas). Era casi de la burgues¨ªa. El f¨²tbol era el opio del pueblo¡ ?Pero qu¨¦ cojones!
?Qu¨¦ jugador le fascinaba m¨¢s?
Me gustaba much¨ªsimo Vel¨¢zquez, jugaba que te cagabas. Vi tambi¨¦n el final de Amancio y de Gento, que eran dioses. Y Santillana, sobre todo Santillana. Un crack que, adem¨¢s, es de Santander. Y Juanito. Eran todos t¨ªos muy viscerales. Luego vino gente como Netzer y Breitner¡ Y Stielike, un jugadorazo.
?Cu¨¢ndo se hizo socio?
Con abono, en el 91. Y empec¨¦ a llevar a mi hijo. La Quinta del Buitre hab¨ªa tenido su esplendor y estaba por venir Ra¨²l.
?Le han invitado alguna vez al palco?
S¨ª, s¨ª¡ Lo que pasa es que no voy, porque me invitan a m¨ª solo.
?Suele votar en las elecciones a presidente?
No, pero podr¨ªa¡
Bueno, ¨²ltimamente no ha habido muchas elecciones¡
S¨ª, s¨ª¡ Tenemos un presidente del que Butrague?o dec¨ªa que es un ser divino.
?Qu¨¦ opina de Florentino?
A m¨ª me cae muy bien. En sus inicios, cuando ten¨ªa la Gu¨ªa del Ocio, fue el que le dio trabajo a Trueba y Boyero, y tal¡
?Es partidario de la bbC?
Yo el equipo que firmar¨ªa es el de la final de la Copa de Europa. Bale me gusta, es muy bueno, pero tiene el problema de que se parte cada dos por tres. Yo estaba en Valencia cuando arranc¨® el t¨ªo en la banda en la final de Copa y no nos tiramos al campo de milagro. Fue un caballero cuando dijo que lo justo es que jugara Isco la final de la Champions. Ese equipo, hoy d¨ªa, es el mejor.
?Qu¨¦ tiene el f¨²tbol para que enganche tanto a la gente?
Es un juego abierto a todo el mundo. No hace falta nada m¨¢s que ponerse a jugar. Yo he visto jugar con pelotas de trapo. Es como lo de ser actor. La gente tiene una tendencia innata a ponerse a jugar. El que invent¨® el f¨²tbol, desde luego, fue un genio¡
Y tanto¡
Le digo una cosa, el mejor ejemplo de que el f¨²tbol une e iguala a todo el mundo lo tengo en Ronaldo, el otro Ronaldo. Cuando cog¨ªa la pelota, teniendo en cuenta que en el mismo Bernab¨¦u hay asientos mejores que otros, y por tanto m¨¢s baratos, cuando cog¨ªa la pelota grit¨¢bamos todos. Todav¨ªa tengo en la cabeza lo que ocurr¨ªa cuando Ronaldo cog¨ªa el bal¨®n. La trincaba en el centro del campo, sal¨ªa corriendo con ¨¦l y el Bernab¨¦u entero rug¨ªa. ?Usted sabe lo que son 80.000 t¨ªos rugiendo a la vez? Y era como un toro, nadie le pod¨ªa parar, era un toro. Y eso es el f¨²tbol, un espect¨¢culo acojonante.