La Juventus elimina al M¨®naco y jugar¨¢ la final en Cardiff
El equipo de Allegri volvi¨® a demostrar su potencial y su empaque. Mandzukic y Dani Alves marcaron antes del descanso. El gol de Mbapp¨¦, insuficiente.
No hubo sorpresas, como casi siempre en el Stadium: la Juventus conquist¨® su novena final de Champions derrotando 2-1 a un M¨®naco que no se rindi¨® nunca, pero claramente inferior a su rival. Un premio merecido para los de Tur¨ªn, que llegan a Cardiff imbatidos y con apenas 3 goles en contra.
Allegri se present¨® con su esperado once, mientras que Jardim renunci¨® a Lemar, Fabinho y Dirar (lesionado en el calentamiento), sustituy¨¦ndolos con Raggi, Moutinho y Mendy. El comienzo parec¨ªa haberle dado raz¨®n: los del Principado encerraron a la Vecchia Signora en su ¨¢rea e hicieron temblar el Stadium con un palo de Mbapp¨¦ (no habr¨ªa sido gol, el linier hab¨ªa llamado fuera de juego) y un chut de Falcao. La situaci¨®n, para los locales, pareci¨® empeorar cuando Khedira, en el 10', sufri¨® una lesi¨®n muscular y le tuvo que dejar su sitio a Marchisio. La ilusi¨®n del M¨®naco, no obstante, se acab¨® muy pronto.
Los italianos, de hecho, dejaron desahogar a sus rivales, siguiendo el gui¨®n que hab¨ªa confesado Jardim en la v¨ªspera. La b¨²squeda desesperada de un tempranero 0-1 era previsible, y cuando se acab¨® el ¨ªmpetu de los visitantes la Juve sentenci¨®. Avis¨® con Higua¨ªn (que desperdici¨® solo ante Subasic), y luego golpe¨® con Mand?ukic: el croata, en el 33', aprovech¨® un genial centro de Dani Alves con un testarazo que el meta rival neutaliz¨® entreg¨¢ndole otra vez el bal¨®n, y en el rechace el exatl¨¦tico no fall¨®. El gran protagonista, no obstante, fue el mismo Dani Alves, que despu¨¦s de haber firmado tres asistencias entre ida y vuelta, marc¨® el 2-0 con una maravillosa volea desde fuera del ¨¢rea antes del descanso.
El partido, b¨¢sicamente, se acab¨® all¨ª: en la reanudaci¨®n los de Jardim buscaron el gol del honor, ante una Juve que hasta pudo dar descanso a Dybala. Tras 689 minutos sin encajar ninguno, los italianos concedieron un tanto: lo marc¨® justo Mbapp¨¦, que empuj¨® entre palos un centro raso de Moutinho. A partir de entonces aument¨® la tensi¨®n en el c¨¦sped, con alg¨²n golpe prohibido (Glik pis¨® un muslo de Higua¨ªn, que volvi¨® al campo enfurecido), pero el marcador no volvi¨® a moverse.
La Juve se va a Cardiff, a jugar su segunda final en tres temporadas. Esta vez, teniendo conciencia de haberse hecho mayor.