Yulen y Anabel Pantoja suben la temperatura en ¡®Supervivientes¡¯

La relaci¨®n de Yulen Pereira y Anabel Pantoja es uno de los principales atractivos de la presente edici¨®n de ¡®Supervivientes¡¯. La pareja acumula detractores pr¨¢cticamente desde el principio, pero ellos siguen empe?ados en que las cr¨ªticas son realmente lo de menos y que est¨¢n viviendo una hermosa historia que no deja de sumar nuevos cap¨ªtulos. Ambos llevan semanas dejando caricias y gestos c¨®mplices ante las c¨¢maras, pero en las ¨²ltimas horas la pasi¨®n no ha dejado de aumentar.

El propio Yulen, en una conversaci¨®n con un Kiko Matamoros que es de los que no creen que la relaci¨®n sea aut¨¦ntica, confes¨® que lo suyo con Anabel hab¨ªa pasado a mayores: ¡°?Qui¨¦n te ha dicho que no hemos tenido (relaciones sexuales)? Follar no hemos follado pero otras cosas...¡±, espet¨®. Cabe recordar que ambos ya disfrutaron de una noche escondidos bajo las mantas compartiendo besos y mucha felicidad, como coment¨® Pantoja a la ma?ana siguiente ante las preguntas de sus compa?eros.

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Ya en la ¨²ltima gala, emitida este jueves, Jorge Javier V¨¢zquez dio paso a unas im¨¢genes en las que los protagonistas demostraban que est¨¢n avanzando seriamente con su relaci¨®n. En el v¨ªdeo, el deportista aparece sentado en una plataforma instalada en la playa mientras Anabel se acerca a ¨¦l. Las manos de Yulen descansan en el trasero de su compa?era antes de que ¨¦l le pase la lengua por el pecho, detalles que han causado furor en plat¨®. ¡°Como dec¨ªa que era soso... Pues el ni?o est¨¢ haciendo lo que tiene que hacer. Es un chico de 27 a?os con las hormonas bien puestas y todo bien puesto. Qu¨¦ vamos a hacer¡±, expres¨® Arelys, madre de Yulen.

Su relaci¨®n, como una monta?a rusa

Yulen y Anabel disfrutan de su relaci¨®n durante buena parte del tiempo en Honduras, pero tambi¨¦n viven en una especie de monta?a rusa que ha dejado algunas crisis. La ¨²ltima, cuando el deportista coment¨® con Anuar Beno el ¨²ltimo enfado de su compa?era. ¡°Para perdonarte hay que pedir perd¨®n¡±, espetaba ella. ¡°?Sabes qu¨¦ pasa? Tengo 35 a?os y no entiendo por qu¨¦ tienes esas contestaciones sin venir a cuento. No me digas ¡®vale¡¯ como a una loca¡±, continuaba la colaboradora.

Minutos despu¨¦s, cuando Pereira se acerc¨® a ella para tratar de arreglar la situaci¨®n, ella volvi¨® a insistirle: ¡°No entiendo por qu¨¦ me contestas siempre as¨ª (...). Lo de que por qu¨¦ tienes que saber d¨®nde est¨¢ Cantora, despu¨¦s con lo de Emiratos ?rabes... Si es tu manera de hablar, conmigo contr¨®late¡±.