Una familia de seis vive en 56 metros y optan por una medida radical para ganar espacio: ¡°Fue la mejor idea¡±

En la actualidad, quien tiene una casa tiene un tesoro. El precio de la vivienda se ha encarecido, y cualquier m¨ªnimo espacio puede convertirse f¨¢cilmente en una casa y venderse como tal. Adem¨¢s de en Espa?a, fuera, en otros pa¨ªses como Finlandia, tambi¨¦n sufren de esto, y una familia de seis personas concretamente ha contado su historia, pues viven en 56 metros.

Riina Kiesil?inen, la madre de la familia, explica que est¨¢n ¡°atrapados en una casa en miniatura, aunque nuestra familia ha crecido poco a poco. Nuestro hogar tiene 56 metros cuadrados. Aqu¨ª vivimos seis personas: yo, mi c¨®nyuge y nuestros cuatro hijos (un adolescente, dos ni?os de primaria y uno de preescolar)¡±.

Aunque todos sue?an con ¡°una casa lo m¨¢s grande posible¡±, para Riina ¡°una casa peque?a es lo que hace la vida m¨¢s tranquila¡±. ¡°Vivimos en una vivienda alquilada, generalmente considerada como hacinada. La definici¨®n oficial de hacinamiento significa que hay m¨¢s personas en la casa que habitaciones para vivir¡±, ha a?adido.

Tambi¨¦n cuenta algunas de las medidas que han decidido tomar para aprovechar todo el espacio de su vivienda, quit¨¢ndose sobre todo muebles: ¡°Hay muy pocos muebles. Por ejemplo, no tenemos sof¨¢, que por s¨ª solo ocupar¨ªa mucho espacio¡±.

¡°En el pasillo, colgamos los abrigos en un estante con clavos que hay sobre la puerta del ba?o, en lugar de en un colgador de suelo o un armario. Hay tambi¨¦n una plataforma que sirve de banco, debajo de la cual guardamos los zapatos. Encima de la plataforma hay una cesta para guantes y gorros, y en el suelo otra cesta para otras cosas como cascos de bicicleta, chalecos reflectantes y pantalones de exterior para ni?os¡±, ha a?adido la mujer.

Pero es que lo m¨¢s curioso viene con el sal¨®n, que es el lugar donde duermen casi todos: ¡°En nuestro sal¨®n no hay sof¨¢ ni mesa de centro. All¨ª dormimos mi c¨®nyuge, nuestros dos hijos peque?os y yo. Antes hab¨ªa una amplia cama doble en el altillo, pero ocupaba mucho espacio y bloqueaba el paso por la habitaci¨®n. Mi marido sugiri¨® deshacerse de la cama. Fue la mejor idea de todas. Seguimos durmiendo con nuestros hijos peque?os en la cama familiar, pero ahora tenemos dos colchones fut¨®n en lugar de una cama. Mi dolor de espalda desapareci¨® cuando cambiamos a los futones¡±.

Adem¨¢s, Riina destaca que no tienen televisiones: ¡°No tenemos televisor, pero, en cambio, cada uno tiene su propio ordenador¡±, y que para una casa peque?a, lo realmente importante es ¡°sacar los objetos innecesarios. Por ejemplo, cuando los ni?os crecen. De lo contrario, se quedar¨¢n en los armarios¡±.

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