El due?o de una m¨ªtica casa conocida por una serie de televisi¨®n estalla por la cantidad de fans en la puerta: ¡°Es m¨ªa¡±

Sexo en Nueva York (Sex and the City en su t¨ªtulo original) se convirti¨® en todo un icono de las series de televisi¨®n desde su estreno en 1998 hasta su final en 2004. Una ficci¨®n que marc¨® un antes y un despu¨¦s en la representaci¨®n de las mujeres, la sexualidad, las relaciones y la vida urbana. Basada en el libro hom¨®nimo de Candace Bushnell, la serie se convirti¨® en un fen¨®meno cultural que cosech¨® multitud de fans en todo el mundo, quienes segu¨ªan las aventuras de su protagonista, Carrie Bradshaw (interpretada por Sarah Jessica Parker), y sus tres amigas Charlotte York, Miranda Hobbes y Samantha Jones.

Bradshaw, quien es una fan¨¢tica de la moda que luce los dise?os m¨¢s caros y, a la vez, m¨¢s rompedores, es una columnista de sexo y relaciones que usa su propia vida amorosa como material para sus escritos. Ella representa la independencia emocional y el dilema de la b¨²squeda del amor perfecto, mientras escribe desde su peque?o apartamento de la Gran Manzana, donde transcurre gran parte de la trama. Una vivienda que se ha convertido en centro de peregrinaje para los amantes de esta ic¨®nica serie de la que tambi¨¦n se hicieron dos pel¨ªculas y que volvi¨® hace unos a?os con nuevos cap¨ªtulos que exploraban la madurez de la protagonista. Tanto es as¨ª que su verdadero due?o ha protagonizado en v¨ªdeo que se ha vuelto viral, en el que se queja por tama?a afluencia.

¡°Siempre trato de no hacer esto, pero a veces la gente cruza la l¨ªnea y no puedo. Gracias por entenderlo, que teng¨¢is una buena visita, pero recordad que esto no est¨¢ vac¨ªo, es una propiedad privada y no es de Carrie, es m¨ªa¡±, dec¨ªa el propietario a los visitantes que se agolpaban frente a las escaleras de la vivienda neoyorkina.

Nueva York, la ciudad obligada

Sexo en Nueva York conquist¨® por su capacidad para tratar temas de sexualidad y relaciones con un enfoque directo y sin filtros. En una ¨¦poca en que las representaciones de la sexualidad femenina en la televisi¨®n y el cine eran limitadas y a menudo estereotipadas, la serie rompi¨® esas barreras. No solo se habl¨® abiertamente de temas como el sexo casual, el celibato, el deseo sexual femenino y la masturbaci¨®n, sino que tambi¨¦n se mostr¨® a las mujeres como agentes activos de su propia vida sexual, lo que permiti¨® una mayor libertad de expresi¨®n en los medios.

Adem¨¢s, todo ello dentro un marco incomparable: Nueva York, con sus calles, restaurantes y bares. La Gran Manzana se convirti¨® en un personaje esencial. Esta ciudad simbolizaba las posibilidades y las oportunidades de la vida urbana, as¨ª como los retos inherentes a una ciudad tan din¨¢mica y, a menudo, solitaria. La elegancia de Manhattan, con sus barrios ic¨®nicos como el Upper East Side, la mezcla cultural y la constante actividad de sus calles, daban el escenario perfecto para explorar las complejidades de las relaciones y las ambiciones personales de las protagonistas.

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