A un sacerdote no le permiten pasar el agua bendita en el aeropuerto y no duda un segundo lo que hacer con ella

En los aeropuertos es muy com¨²n encontrarse con diferentes situaciones ciertamente desagradables, como la que vivi¨® D¨¢vid Kulcs¨¢r, capell¨¢n de la catedral de San Miguel de Veszpr¨¦m, en el aeropuerto internacional Liszt Ferenc, en Budapest.

A trav¨¦s de un post que luego elimin¨® de sus redes sociales, denunci¨® que siempre viaja all¨¢ donde va con su botella de agua bendita, y est¨¢ acostumbrado a seguir el protocolo espec¨ªfico. Es m¨¢s, nunca ha tenido problemas con ella y nunca la ha tenido que sacar en el control de seguridad, hasta ahora.

¡°Siempre la sacaban [la botella], siempre era un circo. As¨ª que hoy la saqu¨¦ de mi equipaje de mano por adelantado, les dije que era un sacerdote cat¨®lico, es una botella de agua bendita¡±, les dijo a los miembros del personal de seguridad del propio aeropuerto, hasta que uno de ellos le grit¨® a su compa?ero: ¡°Aqu¨ª hay un tubo de metal, ve a echar un vistazo¡±.

¡°Resulta que mi mochila, a pesar de que hab¨ªa quitado el tubo met¨¢lico, no pas¨® el control normal. Me dijeron que la abriera. Concretamente, el colega lo destroz¨® todo (tanto que la cremallera de mi mochila qued¨® completamente arruinada y tuve que volcar todo el contenido a otra bolsa), abri¨® el kit de atenci¨®n al paciente, mir¨® la estola peque?a como una gallina al ma¨ªz rojo. Luego, tras rebuscar entre 30 cuajadas de queso Rudi, 10 lonchas de Balaton, 10 libros de B¨®di Magdi, me pregunt¨® qu¨¦ era ese ¡®tubo met¨¢lico¡¯. Le dije que, como le hab¨ªa indicado a su colega, era un dep¨®sito de agua bendita¡±, a?ade el sacerdote.

En ese preciso instante, pasaron a preguntarle si hab¨ªa alg¨²n l¨ªquido en el interior de la botella, a lo que respondi¨® afirmando que llevaba agua bendita. Y ah¨ª tuvo que plantearse varias opciones.

Acab¨® bebi¨¦ndose el agua bendita

Una de las opciones fue clara, beberse el agua bendita, lo cual acab¨® haciendo: ¡°Entonces me dice que, como no dice cu¨¢ntos ml tiene (creo que todo el mundo puede ver la enorme capacidad que debe tener), tengo 3 opciones. Un shock total, pero obviamente no hab¨ªa duda de qu¨¦ versi¨®n ser¨ªa. En 34 a?os, nunca hab¨ªa bebido agua bendita... Una historia de Hungr¨ªa 2025 que invita a la reflexi¨®n¡±.

¡°Se supone que es un pa¨ªs cristiano donde la libertad religiosa existe como derecho fundamental. Todos los d¨ªas o¨ªmos hablar de la terrible persecuci¨®n de cristianos en el mundo. Hoy, en el aeropuerto de mi propio pa¨ªs, como ciudadano h¨²ngaro, se ha violado mi libertad religiosa. Esto no saldr¨¢ en ning¨²n canal de noticias, pero que cada uno saque sus propias conclusiones...¡±, ha concluido.

Por su parte, la cuenta de X del aeropuerto pas¨® a responderle, se?alando que el personal de seguridad actu¨® de acuerdo al Reglamento de Ejecuci¨®n (UE) 2015/199 de la Comisi¨®n sobre el transporte de l¨ªquidos: ¡°Si no est¨¢ permitido transportar l¨ªquidos en el equipaje de mano, nuestros pasajeros pueden optar por llevarlo como equipaje facturado, tirarlo o consumirlo. En este caso, el l¨ªquido no pod¨ªa transportarse en el equipaje de mano del capell¨¢n David Kulcs¨¢r porque no pod¨ªa determinarse claramente la capacidad del recipiente de agua bendita y ¨¦sta no cumpl¨ªa ninguna de las categor¨ªas de l¨ªquido mencionadas. En ning¨²n caso el personal del aeropuerto le oblig¨® a beber el l¨ªquido. El consumo del agua bendita fue decisi¨®n del propio pasajero tras considerar las opciones que se le presentaron¡±.

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