Una soltera de &First Dates* estalla con su cita por no pagar la cena: ※?Es un rata!§
Adeline, pintora y profesora de franc谷s de 64 a?os, dio una nueva oportunidad al amor en el programa de citas m芍s famoso de la televisi車n. ※No me hubiera fijado en 谷l en un bar§, dijo nada m芍s ver a Ricardo.
Existen dos Espa?as en el tema del amor: los que reniegan de encontrar a su media naranja y los que buscan a la desesperada una 迆ltima oportunidad en un programa de citas. Es el caso de Adeline, pintora y profesora de franc谷s de 64 a?os que no ha tenido nada de suerte en el amor tras dos divorcios y tres hijos en su haber.
La artista, nacida en el Congo, aterriz車 en los interiores del restaurante m芍s famoso de la televisi車n en busca del hombre adecuado. All赤 esperaba Ricardo, un jubilado valenciano de 71 a?os que se defini車 como una persona ※ecoliberal§ porque presta atenci車n a las cosas sencillas de la vida y que tienen relaci車n con la energ赤a del ser humano. La primera toma de contacto no fue la esperada. Adeline asegur車 que su cita ※no es el prototipo de hombre que le gusta§, a diferencia del soltero que reconoci車 que era encantadora. ※No me hubiera fijado en 谷l en un bar§, confes車 ella.
El flechazo se empez車 a desviar de su destino cuando ambos se sentaron en la mesa. Ricardo le cont車 que se dedicaba a ※hacer democracia§. Una profesi車n que desorient車 por completo a la pintora, tal y como reconoci車. ※Me qued谷 un poco chocada porque pens谷 que me iba a decir que se dedicaba a cualquier cosa. Hubiese preferido que se dedicase a plantar lechugas§.
La insistencia de Ricardo en dar a conocer su faceta no convenci車 a su cita. ※De la forma que sea estamos comprometidos en una democracia porque funciona y que todos nos sintamos bien. Un pa赤s entero y de buena denominaci車n§, a lo que ella respondi車 en tono de broma: ※Y yo me dedico al libertinaje§. El valenciano empez車 a sentir cosquilleos cuando Adeline le cont車 que era pintora y profesora de franc谷s. ※Lo que m芍s me gusta de Adeline es aquello que tenemos que descubrir§.
La vida rural de Ricardo tampoco fascin車 a la soltera, quien asegur車 que para vivir as赤 ※antes se iba a un convento y se ligaba al cura§. Las espinacas del men迆 se hicieron algo pesadas para el pensionista, que no paraba de recibir pullitas de la soltera. ※T迆 te quedas en la monta?a y yo te dejo ah赤§. Hasta se meti車 con sus dientes. ※Tiene una boca horrorosa§.
※Te acoges al feminismo para no pagar§
La m赤nima probabilidad de una segunda cita se qued車 definitivamente en agua de borraja cuando la camarera llev車 la cuenta a la mesa. Las intenciones de Ricardo era pagar la pena ※como hacen los colegas§, es decir a medias. Un punto y final a la cita que no sent車 nada bien a Adeline. ※Somos de la vieja escuela y voy a ser muy clara. Los hombres que suelten de vez en cuando. Te acoges al feminismo para no pagar. ?T迆 eres un rata! Detesto a esos que vienen de &bueno no quisisteis el feminismo pues a medias*. Cuando a m赤 me apetezca te invito§
Ricardo se abri車 en canal y se deshizo en elogios hacia la figura de su cita en la decisi車n final a pesar de rechazar una segunda cita. ※Es una mujer preciosa, encantadora y est芍s en los cielos. Yo me he entendido perfectamente contigo, pero tenemos el problema de la distancia§. Como era de esperar, Adeline tampoco quiso tener un nuevo encuentro. ※Yo tampoco tendr赤a una segunda cita. Primero por la distancia, como t迆 dices, pero tampoco hubo ese feeling que nunca surgi車§.