Una soltera de ¡®First Dates¡¯, sobre su cita: ¡°La tiene peque?a y me parece gay¡±

Cada vez que un comensal entra por las puertas de First Dates la incertidumbre se cierne sobre los espectadores desde los asientos de sus casas. Tras varios a?os en antena, se han visto todo tipo de situaciones: desde personas que acuden teniendo pareja hasta solteros que se presentan disfrazados hasta en cuatro ocasiones distintas. Todo ello por no hablar de los requisitos que algunos tienen sobre sus citas.

En la cita de Eileen, la situaci¨®n se correspond¨ªa m¨¢s con una de estas ¨²ltimas. La participante, de 41 a?os, ten¨ªa especialmente claro qu¨¦ esperaba de su pareja. Le daba igual la altura o el peso, el color de su piel o el de sus ojos. Solo ten¨ªa una consigna: ¡°que no la tenga peque?a¡±. Una afirmaci¨®n que hizo saltar r¨¢pidamente las alarmas de Carlos Sobera y Mat¨ªas cuando la escucharon.

¡°Tiene que tener a partir de veinte cent¨ªmetros¡±, afirm¨® sin titubeos. ¡°Si no te importa, Mat¨ªas, yo me tengo que ir al psic¨®logo. Vuelvo dentro de un rato¡±, respondi¨® bromeando el presentador vasco. ¡°Tengo que ser tajante. No puedo decir: ¡®Venga, como es cari?oso, inteligente y educado, me conformo con que la tenga as¨ª (mientras se?alaba con sus manos un tama?o inferior a diez cent¨ªmetros). No. Yo quiero disfrutar lo que me queda de a?os y a m¨ª me gusta que la tenga grande¡±, agreg¨® m¨¢s tarde.

Dudas con su sexualidad

Despu¨¦s de sus afirmaciones, Sobera dio entrada a David, la cita que la producci¨®n ten¨ªa preparada para Eileen. Al ver que era calvo, la soltera cay¨® en cuenta de que se le hab¨ªa olvidado que tampoco le gustaban as¨ª. ¡°No me gusta que tengan pelo en ning¨²n sitio, pero en la cabeza s¨ª¡±, afirm¨® antes de vaticinar que el soltero ¡°la ten¨ªa peque?a¡±.

Eileen no fue el ¨²nico que se qued¨® con malas sensaciones tras el primer saludo, pues David tampoco sent¨ªa satisfechas sus pretensiones. ¡°Hubiera preferido una mujer m¨¢s baja, m¨¢s delgada, m¨¢s deportista, un poquito m¨¢s joven y sin hijos¡±, sentenci¨®. Vamos, que no acertaron para ninguno de los dos.

Si no hubo buena sinton¨ªa desde que se conocieron, peor fue cuando abrieron el mel¨®n de la sexualidad. Los dos se definieron como personas heterosexuales, aunque David admit¨ªa haber tenido alguna experiencia con hombres. Lo que hizo que, directamente, Eileen afirmase delante de las c¨¢maras que su cita, de entrada, ¡°le parec¨ªa gay¡±. ¡°Para m¨ª que le molan m¨¢s los chicos que las chicas¡±.

De nada sirvi¨® que David lo negase y, adem¨¢s, tampoco insisti¨® mucho. No le merec¨ªa la pena, porque tampoco ten¨ªa especial inter¨¦s por su cita. Evidentemente, la respuesta definitiva de ambos fue un rotundo ¡°no¡± a tener una segunda cita.