Una soltera de ¡®First Dates¡¯ para los pies a Carlos Sobera: ¡°No te pases ni un pelo¡±

¡®First Dates¡¯ no ser¨ªa lo mismo sin Carlos Sobera y viceversa. Dos claves que han provocado que el programa no deje de triunfar en la televisi¨®n, con un producto llamativo y en el que dos solteros buscan el amor por medio de una primera cita en el restaurante m¨¢s famoso de la peque?a pantalla.

Un programa en el que no solo las citas tienen miga, sino tambi¨¦n el momento previo, cuando el presentador conoce a cada uno de los solteros que pasan por la puerta de entrada. Un lugar por el que pas¨® Miranda, una joven azafata de vuelo que tiene claro que el amor de su vida es su perro. Una mujer que, en palabras de Sobera, no deb¨ªa tener problemas para encontrar el amor, aunque se equivocaba. ¡°Al ¨²ltimo le pill¨¦ en el ba?o guarrindongueando con otra, por m¨®vil, cochinadas varias¡±, dijo ella.

Despu¨¦s, hablando m¨¢s de su vida, la soltera ha aprovechado para abordar el tema de su perro, un chihuahua llamado Bambi. ¡°M¨ªrale, qu¨¦ lindo¡±, dec¨ªa ella mientras ense?aba una fotograf¨ªa suya a Sobera, quien aprovech¨® el momento para bromear sobre su aspecto entre risas: ¡°Qu¨¦ lindo, bueno, lindo...¡±.

Una broma de Sobera sobre su perro, el desencadenante

Unas palabras que, lejos de sentar bien a la soltera, han acabado molest¨¢ndole, provocando una fuerte reacci¨®n para que el presentador dejase de bromear sobre su perro: ¡°No te pases ni un pelo con mi perro. No te pases ni un pelo con mi perro, te lo digo desde ya¡±.

Un tenso momento que dio pie a su cita, Jos¨¦ Antonio, con quien tampoco tuvo la sensaci¨®n de querer estar, con silencios inc¨®modos en su cena, y con muchos nervios. Una cita con la que terminaron cada uno por su lado, con ella asegurando que le gustan los chicos con cara de ¡°ni?atos¡±, y con ¨¦l diciendo que le hab¨ªa ca¨ªdo muy bien. ¡°As¨ª me gusta, no me vayas a dejar mal p¨²blicamente¡±, a?adi¨® ella.