TELEVISI?N
Una soltera de ¡®First Dates¡¯, a su cita: ¡°He pasado p¨¢gina, t¨² no¡±
El reproche de Mar¨ªa Jos¨¦ a Antonio fue tal que el propio Carlos Sobera tuvo que entrar en escena para pedir m¨¢s empat¨ªa a la valenciana.
De todas las citas que ha acogido el restaurante de First Dates esta semana, la protagonizada por Fernando, un mec¨¢nico jubilado de 65 a?os de Valencia, y Mar¨ªa Jos¨¦, ama de casa de la misma edad y procedencia, ha sido la que m¨¢s ha trascendido en redes sociales. Aunque ambos se presentaron, por separado, como algo cr¨ªticos y abiertos a encontrar el amor, la realidad es que no pudieron estar m¨¢s lejos de aquella misi¨®n.
¡°No soy George Clooney ni Brad Pitt, pero luego, cuando me conocen, soy una persona complaciente¡±, expres¨® Fernando, confesando que su f¨ªsico no le hab¨ªa ayudado en el amor y que ¨¦l, adem¨¢s, es una persona ¡°selectiva¡±. Mar¨ªa Jos¨¦ acotaba su b¨²squeda a que se tratase de un alma ¡°respetuosa¡±, que ella se hab¨ªa vuelto ¡°exigente¡±, pero que, en el fondo, s¨®lo que quer¨ªa hallar alguien ¡°que valore a la mujer tal y como es, que sea limpio y educado¡±. No hubo forma.
¡°No tienes elementos de juicio¡±
El primer desacuerdo vino cuando ¨¦l revel¨® su afici¨®n por la carretera, coger el coche y conducir ¡°a la aventura¡±. ¡°Ah¨ª discrepamos un poco¡±, replic¨® ella, asegurando que prefer¨ªa los ¡°viajes organizados¡±: ¡°En mi caso prefiero que me lleven, que me ense?en esto, que un gu¨ªa me explique las cosas. No me gusta ir por libre. La carretera me da bastante miedo. No llevar¨ªa bien lo de ir en coche para arriba y para abajo¡±.
Este era el entrante argumental. Su distancia, aunque era la misma, no pudo alejarse m¨¢s al hablar de sus relaciones pasadas. Fernando comenz¨® a hablar de su matrimonio, que se extendi¨® once a?os, y ella fue cortante al respecto: ¡°Lo que pasa es que el pasado hay que dejarlo atr¨¢s. Hay que intentar superar esas secuelas, porque si no te van a marcar toda la vida. Yo tambi¨¦n tuve mi ¨¦poca mala, pero yo he pasado p¨¢gina. Creo que t¨² no¡±.
Fernando respondi¨® al momento que se hallaba equivocada. ¡°Yo no he pasado p¨¢gina, yo he cerrado el libro¡±, le dijo, a lo que matiz¨® despu¨¦s: ¡°No estoy de acuerdo con ella, pero aqu¨ª no vamos a entrar en un debate y a discrepar. No conoces a la persona, no tienes elementos de juicio. Est¨¢ totalmente equivocada, yo soy un t¨ªo feliz¡±.
La petici¨®n de Carlos Sobera
Fue tal el reproche de ella que el propio Carlos Sobera entr¨® a escena para realizarle una petici¨®n a Mar¨ªa Jos¨¦. ¡°Todos llevamos encima una mochila emocional con cosas agradables y menos agradables. As¨ª que si tu cita se abre y te cuenta lo que hay en su mochila, por favor, utiliza la ocasi¨®n para sacar piedras, no para cargar m¨¢s¡±, expres¨® el presentador del programa, notoriamente abrumado por la falta de empat¨ªa de la comensal.
Antes de decidir si sal¨ªan juntos o no del restaurante tuvieron tiempo de alejar m¨¢s sus posturas. El motivo: la tauromaquia; ¨¦l era seguidor, ella ¡°no pod¨ªa ver sufrir a un animal¡±. Despu¨¦s se despidieron y, cada uno por su lado, salieron del local manifestando su nula voluntad en tener una segunda cita.
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