Terelu Campos y su problema con una aplicaci¨®n de citas: ¡°A m¨ª no me gusta ninguno¡±

La vida pasa m¨¢s deprisa desde la pantalla del m¨®vil, cuyo reflejo se ha vuelto d¨ªa a d¨ªa y parte para muchos fundamental de aquello que antes era rutinario y personal. El amor, por ejemplo. Hace tiempo que las aplicaciones de citas se asentaron como una opci¨®n para encontrar a aquella media naranja que algunos buscan y que otros no hallan sin antes exprimirse a s¨ª mismos. Quien ha confesado, para sorpresa de todos, tener un perfil en una de estas particulares redes ha sido la propia Terelu Campos.

Dicha confesi¨®n ha salido de su propia boca en D coraz¨®n, el formato matutino de TVE que trata temas de actualidad y que lleva, desde su estreno a mediados de enero, de capa ca¨ªda en lo que a registros de audiencia respecta. Se encontraban debatiendo acerca de Sharon Stone y su incursi¨®n en el mundo del amor digital, las citas que de ah¨ª hab¨ªan surgido y el fracaso posterior, cuando lleg¨® la inesperada an¨¦cdota.

¡°No hay manera de quitarme de la aplicaci¨®n¡±

Tal y como ha contado la hija de Mar¨ªa Teresa Campos, esta historia empieza, como muchas y muy originales, un domingo despu¨¦s de muchas horas. Quiz¨¢ fue la noche, que ya comenzar¨ªa a perderse en el amanecer, quiz¨¢ fue el ¨²ltimo estertor de esas locuras que duran lo que el ¨¦xtasis de una fiesta permite y en las que al d¨ªa siguiente cuesta reconocerse, pero, animada por sus amigas, lo hizo.

Y ahora no puede deshacer el hechizo. ¡°Yo voy a aprovechar a ver si alguien me soluciona el programa, unas amigas me hicieron un perfil en una aplicaci¨®n, solo se me ven mis ojos, pero no hay manera de quitarme de la aplicaci¨®n¡±, iniciaba el relato de su calvario amoroso y telef¨®nico.

Por si fuera poco, aquello todav¨ªa colea en su vida en t¨¦rminos econ¨®micos y de vez en cuando. ¡°Cada equis tiempo me pasan el dinero, cada vez que abro el email tengo ¡®le gustas a menganito¡¯ y a m¨ª no me gusta ninguno¡±, ha insistido en su desdicha, que ya es incapaz de remediar: ¡°he escrito a la aplicaci¨®n y le he dicho que me quiero dar de baja¡±. Pero nada. Y mientras tanto la vida pasa. Quiz¨¢ m¨¢s r¨¢pido para aquellos que la miran desde una pantalla.