Televisi¨®n
Un ex¨¢rbitro acude a ¡®La Revuelta¡¯ y confiesa un intento de soborno: ¡°Llam¨¦ a la polic¨ªa¡±
El excolegiado Rafael Cano Florido, entre el p¨²blico del Teatro Pr¨ªncipe Gran V¨ªa de Madrid, reconoce que aquello ocurri¨® en ¡°un partido en el que se jugaban mucho¡±.

Semana nueva, vida nueva. El reto de superar a El Hormiguero, a cuya resoluci¨®n antes, si bien no de manera sencilla, hab¨ªan hallado una f¨®rmula, se presenta como uno de los ¡®imposibles¡¯ de La Revuelta en el presente a?o. No importa el invitado, el contenido del programa o la extravagancia de los espectadores. Debe ser consciente de ello David Broncano, quien este lunes ha tardado apenas unos segundos en hacer vibrar al ateneo del Teatro Pr¨ªncipe Gran V¨ªa de Madrid. El motivo: un ex¨¢rbitro de Primera RFEF colmado de an¨¦cdotas.
Comenz¨® a tocar el silbato y sacar tarjeta una vez desliz¨® Sergio Bezos su presencia en el espacio. ¡°?rbitro, de f¨²tbol, supongo¡±, se refiri¨® a ¨¦l Broncano, a lo que respondi¨® que s¨ª, que de la mentada categor¨ªa. ¡°?Cu¨¢l era tu nombre de ¨¢rbitro?¡±, pregunt¨® el jienense, quien en realidad estaba interesado en sus apellidos, a lo que el excolegiado, que primero se present¨® como ¡®The Distroyer¡¯, contest¨® con la verdad: ¡°Cano Florido¡±.
¡°Suspendieron el partido...¡±
Pas¨® el micr¨®fono al muchacho que se encontraba a su lado, que result¨® ser su hijo; y ¨¦l, como instantes previos hab¨ªa sugerido el conductor del programa que se buscase desde producci¨®n algo del ex¨¢rbitro en Internet, adelant¨® lo que iban a encontrar: ¡°En una p¨¢gina web sale que hubo un partido que qued¨® con un resultado y que el ¨¢rbitro lo cambi¨®¡±. Abuche¨® la sala en clave humor¨ªstica, a lo que Broncano, h¨¢bil, vio un resquicio en los octavos de la Champions League y el resbal¨®n de Juli¨¢n ?lvarez: ¡°Entonces, ?arbitraste el Madrid-Atleti del otro d¨ªa?¡±.
El tal Cano Florido arroj¨® luz al suceso. Ocurri¨® en 2007, en un partido entre el S¨²ria y el Can Parellada de la segunda regional catalana. ¡°Fue un error m¨ªo. Pas¨® que en vez de poner 3-3 puse el gol en el equipo local en vez de en el visitante, y puse 4-2. No gusta, pero luego se impugn¨®, se rectific¨® y ya est¨¢¡±, relat¨® ¡ªal rev¨¦s¡ª, haciendo hincapi¨¦ en que, tras su fallo, todo de solucion¨® y, al final, dijo ¡°adi¨®s¡± y qued¨® en una an¨¦cdota.
Qued¨® con ganas de m¨¢s Broncano y le pidi¨® que confesara si hab¨ªa vivido alg¨²n caso de ama?o de partidos. El excolegiado fue tajante. ¡°S¨ª¡±, cort¨® al presentador. Seg¨²n el ex¨¢rbitro, le propusieron una recompensa si evitaba el descenso de un equipo pitando un penalti. ¡°Entr¨® el delegado y me dijo: ¡®si pasa esto, aqu¨ª tienes¡¯. Le dije: ¡®s¨ª, espera un momento¡¯. Y llam¨¦ a la polic¨ªa¡±, resolvi¨®. Como era ¡°un partido en el que se jugaban mucho¡±, dice, hab¨ªa muchos polic¨ªas y pudieron pillarle.
Aquello, seg¨²n cuenta, no termin¨® bien. ¡°Suspendieron el partido por intento de soborno. Y yo no quise saber nada m¨¢s¡±, sentenci¨®. Broncano alab¨® sus valores y puso punto y final a la intervenci¨®n del excolegiado con dos firmes palabras: ¡°Muy digno¡±. Y a comenzar la semana.
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