La nueva vida de Mar Regueras, presentadora de la primera edici¨®n del ¡®Grand Prix¡¯ y expareja de Toni Cant¨®

Los ¨²ltimos a?os de vida del siglo XX fue la ¨¦poca dorada de Mar Regueras, quien vio como su tel¨¦fono no dejaba de sonar para formar parte de proyectos televisivos de gran calibre. Su nombre salt¨® a la palestra cuando apareci¨® en la primera edici¨®n de Grand Prix (1996) para acompa?ar a Ram¨®n Garc¨ªa en los mandos del concurso. Tras su salida, la barcelonesa sigui¨® dando sus pinitos en otros espacios, como El Sem¨¢foro o La Oca.

Su amplia formaci¨®n teatral le otorg¨® una gran oportunidad en la peque?a pantalla para formar parte de El Comisario, serie de Telecinco. Sin hogar, De moda, Lobos o Herederos, entre otras producciones, fueron sus siguientes retos, aunque el m¨¢s emotivo fue cuando debut¨® en la gran pantalla de la mano de Rencor, pel¨ªcula con la que fue nominada a un Premio Goya a mejor actriz de reparto.

De un d¨ªa para otro el tel¨¦fono dejo de sonar y las alarmas empezaron a saltar. La actriz tan solo se dedic¨® a hacer cameos en series espa?olas, como Hospital Central o Los misterios de Laura, con el objetivo de recibir un proyecto s¨®lido y con expectativas de futuro, pero la suerte no estuvo de su lado. La falta de oportunidades le pas¨® factura en lo mental. La actriz reconoci¨® que sufri¨® graves periodos de depresi¨®n a consecuencia de su delicada situaci¨®n laboral y econ¨®mica, que, incluso, la oblig¨® a sacar a su hija, Violeta, fruto de su relaci¨®n con Toni Cant¨®, del colegio en el que estudiaba.

Su nueva vida lejos de la televisi¨®n

La necesidad de traer ingresos a casa la oblig¨® a adentrarse en otros mundillos. Regueras dio el salto al sector inmobiliario como agente en una empresa de Madrid, Zome Madrid. Ahora trabaja en una notar¨ªa desde hace varios a?os, tal y como revel¨® en una entrevista en Espejo p¨²blico, donde tambi¨¦n habl¨® de su calvario con la profesi¨®n que tanto ama. ¡°Yo creo que el ¨¦xito de lo que sea es poder vivir de tu profesi¨®n, y yo ahora mismo no puedo vivir de mi profesi¨®n, y sin entender muy bien el motivo. No me siento muy bien tratada¡±, afirm¨® en el programa matinal de Antena 3.

Regueras reconoci¨® que nunca ha encontrado una explicaci¨®n acerca de su desaparici¨®n p¨²blica. ¡°No puedo haber hecho nada tan grave para merecer un castigo o una c¨¢rcel de 11 a?os. Ha sido dur¨ªsimo, al final una persona crey¨® en m¨ª y estoy trabajando en una notar¨ªa. No es lo m¨ªo, no es que est¨¦ feliz, pero me siento afortunada porque he aprendido una profesi¨®n¡±.

En esa misma entrevista, la actriz se acord¨® del Grand Prix, que acababa de regresar, para criticar el edadismo que discurre por el concurso al contratar como copresentadoras a ¡°chicas jovencitas¡±. ¡°Ha habido programas ahora que acaban de estrenarse despu¨¦s de 10 o 15 a?os sin estar en antena y sigue siendo el mismo presentador, maravilloso y un gran profesional. Sin embargo, las chicas que tiene a su lado son chicas jovencitas de la edad que yo ten¨ªa en ese momento. No tengo ning¨²n problema, estoy hablando del Grand Prix¡±, afirm¨® haciendo referencia a Michelle Calv¨® y Cristinini.

Tambi¨¦n denunci¨® que esta situaci¨®n con la edad como protagonista est¨¢ presente en el mundo del cine. ¡°A m¨ª eso tambi¨¦n me ha ocurrido de estar en una pel¨ªcula con compa?eros de la misma edad. Yo, en ese momento, deb¨ªa tener 35 o 38 a?os, y, diez a?os despu¨¦s decirme que no es posible porque a ellos les ponen con ¡®partners¡¯ m¨¢s j¨®venes. Es una cosa que ocurre¡±.

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