La historia de mala suerte de Clive Arrindell, ¡®El calvo¡¯ de la Loter¨ªa de Navidad

Desde 1998 a 2005, Clive Arrindell fue el protagonista de los anuncios de la Loter¨ªa de Navidad. Durante esos a?os, se convirti¨® en el famoso ¡®Calvo¡¯ que deseaba suerte en cada una de las promociones que animaban a participar en el ansiado Sorteo Extraordinario de cada 22 de diciembre. Su imagen seria y su cabeza rapada se convirtieron en todo un icono en nuestro pa¨ªs. Sin embargo, el int¨¦rprete no goz¨® de la misma buena relaci¨®n con la fortuna fuera de las c¨¢maras.

El brit¨¢nico, de 71 a?os, ha tenido una vida llena de infortunios personales. Clive Arrindell vivi¨® un aut¨¦ntico rev¨¦s cuando fallecieron sus padres, ambos de 90 a?os. Un duro golpe del que el actor tard¨® en recomponerse. Y cuando cre¨ªa que ya lo hab¨ªa logrado, una nueva desgracia sacud¨ªa su presente: la tr¨¢gica muerte de sus dos sobrinos, de 30 a?os, en un periodo muy corto de tiempo. ¡°Mis padres murieron con m¨¢s de 90 a?os, pero las tragedias de mis sobrinos han sido terribles¡±, lleg¨® a admitir.

En cuanto a sus relaciones sentimentales, siempre se ha considerado una persona ¡°t¨®xica¡±. ¡°Soy t¨®xico para las relaciones de pareja. He tenido muchas novias y no me duran. De m¨¢s joven las ten¨ªa porque me gustaba mucho el sexo, con la edad eso ha ido amainando y ahora casi me alegro de no haber tenido hijos ni creado una familia directa¡±, confes¨® hace un tiempo en La otra cr¨®nica.

¡°Llevo muy mala racha. Con todo ello tampoco me sale trabajo. No estoy en mi mejor momento, aunque tengo buena salud¡±, confes¨® durante una de sus ¨²ltimas entrevistas.

Su final como ¡®El calvo¡¯ de la Loter¨ªa

En 2005, Loter¨ªas y Apuestas del Estado decidi¨® prescindir del actor brit¨¢nico como imagen de sus anuncios publicitarios de cara al sorteo de Navidad a pesar de que su contrato todav¨ªa ten¨ªa una validez de cuatro a?os m¨¢s. ?La raz¨®n? Clive Arrindell ¡°ensombrec¨ªa la marca¡± lo que hac¨ªa m¨¢s dif¨ªcil transmitir el mensaje de las nuevas campa?as, seg¨²n confes¨® por aquella ¨¦poca la organizaci¨®n.

En aquel entonces, The Guardian public¨® que el int¨¦rprete se embolsaba 120.000 euros por cada anuncio ya que su figura hizo incrementar hasta un 11% de media la venta de d¨¦cimos. Tras su ¡®despido¡¯, Clive Arrindell continu¨® cobrando por los a?os que le quedaban de contrato. ¡°Gan¨¦ dinero gratis¡±, dijo.

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