Se vende la lujosa mansi¨®n de Berlusconi en Cerde?a por 500 millones de euros

El pasado mes de junio vibr¨® el Viejo Continente. La muerte de aquel hombre que reinvent¨® la pol¨ªtica italiana, la controvertida figura de Il Cavaliere, opaco empresario dotado con la virtud casi ilusionista de distraer con una mano y efectuar con la otra, supuso algo m¨¢s que una cascada de tinta en peri¨®dicos. Silvio Berlusconi tard¨® una d¨¦cada en hacerse millonario. Y una vida entera en multiplicar y a?adir exponentes a su patrimonio. Tras su muerte, su fortuna reparte y descompone, reconvertida en una suerte de Imperio Romano de Occidente.

Todo eso debe leerse detr¨¢s del cartel de ¡®se vende¡¯ que ahora cuelga la que fuera su joya de la corona. Villa Certosa, su mansi¨®n de Cerde?a o, como es all¨ª conocida, ¡®la casa de los esc¨¢ndalos¡¯. Quien se encarga de esta operaci¨®n es la agencia inmobiliaria Dils, cuya sede est¨¢ en Mil¨¢n, y cuyas maniobras evidencian los dif¨ªciles pasos hacia adelante que se est¨¢n dando en la farragosa tarea de repartir el patrimonio inmobiliario del antiguo presidente italiano entre sus cinco herederos.

Roza lo herc¨²leo por la ingente cifra de ceros que acumula el conjunto de las pertenencias. Mientras que a Barbara Berlusconi le corresponde adquirir Villa Macherio, en Brianza, su hermana Marina obtiene su parte del pastel con la posibilidad de comprar Villa Campari de Lesa, en el Lago Mayor. La primera de estas casas fue la residencia de Veronica Lario, esposa de Berlusconi; la segunda pertenec¨ªa al propio Silvio. Tambi¨¦n colea Villa Gernetto en este juego de tronos domiciliario en el que tambi¨¦n participan varias empresas inmobiliarias. Luego est¨¢ el asunto de Villa Certosa.

El peque?o planeta de ¡®Il Cavaliere¡¯

Este complejo fue comprado por Berlusconi all¨¢ por los 70, cuando sus negocios no conoc¨ªan l¨ªmites y todos los infinitos monetarios eran, en realidad, horizontes de cart¨®n susceptibles de romperse para fijarse otros imposibles perfectamente posibles. La reconstruy¨®. La ampli¨®. Ya era su lugar de confianza y de ¡°m¨¢xima seguridad¡± durante su primer mandato en el gobierno italiano a principios de los 90. Por sus pasillos desfilaron todo tipo de invitados. Desde George W. Bush hasta Vladimir Putin. S¨®lo las paredes de esta villa mediterr¨¢nea recuerdan los secretos de aquellas veladas olvidadas.

Seg¨²n un informe t¨¦cnico fechado en enero de 2021, y rubricado por el perito de confianza de Berlusconi, Francesco Magnano, aquel peque?o imperio de Villa Certosa ten¨ªa un precio de 259.373.950 euros. Ni uno m¨¢s. Este peque?o planeta resultaba de imposible divisi¨®n para sus hijos y, como ha ocurrido con el resto de villas, se debi¨® contemplar la opci¨®n de la venta.

Tal y como asegura Financial Times, su traspaso se ha encomendado a la citada empresa milanesa que, aunque inici¨® los tr¨¢mites esperando completar la operaci¨®n por unos 500 millones de euros, espera negociar por una cifra cercana a los 300.

Que la cifra no es balad¨ª salta a la vista. Pero es que el espacio en s¨ª mismo tampoco. La casa cuenta con 68 habitaciones, 181 metros cuadrados de garaje y otros 174 de plazas de aparcamiento. A esto hay que sumar 4 bungalows, un teatro, una torre frente al teatro, talasoterapia, un gimnasio y, por si fuera poco, 297 metros cuadrados de ¡°jard¨ªn medicinal¡±. Si el edificio en s¨ª mismo cuenta con 4.500 metros cuadrados, la finca asciende a los 120.000. El peque?o universo de Il Cavaliere. Pero qu¨¦ universo.