S¨¢nchez y Feij¨®o, ¡®culpables¡¯ del hambre de Pablo Motos en la boda de Tamara Falc¨®

Con el estreno de la decimoctava temporada de El Hormiguero, la semana se hab¨ªa convertido en una cuenta atr¨¢s para volver a ver a Tamara Falc¨® en el programa despu¨¦s de su boda con ??igo Onieva. La arist¨®crata, colaboradora habitual en la tertulia de los jueves junto con Cristina Pardo, Nuria Roca y Juan del Val, coment¨® junto con sus compa?eros algunos detalles del enlace que, hasta el momento, no hab¨ªan trascendido.

Una de las an¨¦cdotas m¨¢s significativas de las que contaron fue conocer el motivo por el que Pablo Motos pas¨® hambre durante el enlace. El men¨², preparado por el chef Eneko Atxa, consist¨ªa en un c¨®ctel de veinte entrantes, adem¨¢s de una cena con un entrante, un principal y un postre. Tal y como explicaron, el grueso de la comida estaba en el c¨®ctel, pues la cena nupcial era algo m¨¢s ligera de lo habitual por ¡°culpa¡± de Tamara. ¡°??igo quer¨ªa hacer solo el c¨®ctel, pero yo propuse hacer una cena m¨¢s r¨¢pida porque quer¨ªa ir a bailar despu¨¦s¡±, coment¨®.

As¨ª las cosas, una vez concluida la ceremonia religiosa y los discursos para los novios, los camareros comenzaron a desfilar con los aperitivos. Pr¨¢cticamente todos los invitados degustaron los que para Pardo fueron ¡°los mejores que se hab¨ªa comido en su vida¡±, pero no fue el caso ni de Roca, que prefiri¨® ¡°guardarse el hambre para la cena¡±, ni de Pablo Motos.

¡°Yo no prob¨¦ ni uno, pero yo no lo hice aposta. Estaba deseando comer, pero, por lo que fuese, hac¨ªa muy poco tiempo que hab¨ªa entrevistado a Pedro S¨¢nchez y a Feij¨®o y toda la boda entera me quer¨ªa comentar su opini¨®n sobre las entrevistas. Iban pasando las cosas y me agarraban todo el rato para hablar. De repente ve¨ªa a todo el mundo muy feliz y yo sin comer nada¡±, record¨® bromeando el presentador.

El inter¨¦s por charlar brevemente con el valenciano lleg¨® a un punto en el que los invitados incluso formaban largas filas para comentarle sus pareceres. ¡°Hubo gente que me dijo que se qued¨® con ganas de hablar contigo, porque como ten¨ªan gente por delante no lo hab¨ªan conseguido¡±, subray¨® Falc¨®. ¡°Si es que incluso en el ba?o haciendo pis un se?or se me puso al lado a hablarme de la entrevista¡±, zanj¨® Motos.

Una cena ¡°frugal¡±

A no conseguir picar de los aperitivos se le sum¨® que la cena, en opini¨®n de todos los colaboradores menos de la periodista, fue ¡°frugal¡±. ¡°Lleg¨® un plato bastante hondo con tres quisquillas chiquititas y todo el mundo de la boda se qued¨® esperando un caldo que nunca lleg¨®¡±, rememor¨® del Val encontrando la complicidad de sus compa?eros.

Peor fue la situaci¨®n en el caso de Motos. ?l era la ¨²nica persona de la boda que no com¨ªa pich¨®n, por lo que a cambio le prepararon un principal a base de pollo. ¡°Me preguntaban todo el rato si yo era el del pollo. Un pollo que fue tan breve. Era media pechuga si la partes cuatro veces por la mitad y le haces dos rodajitas. Y yo pensaba: ¡®Bueno, no he comido, pero ahora llegar¨¢ el postre¡¯. Lleg¨® el postre, justo despu¨¦s fueron los discursos y cuando me gir¨¦ se hab¨ªan llevado ya mi postre¡±, lament¨® entre risas.