Samu Rico, el tatuador que ha conquistado a los futbolistas con su magia

¡°Aprende las reglas como un profesional, para que puedas romperlas como un artista¡±. Esta frase de Pablo Picasso resume a la perfecci¨®n la historia de un mago del tatuaje que ha implementado su estilo personal y ha conquistado a futbolistas y artistas de ¨¦lite mundial. Samuel Rico comparte con Diario AS el largo y tendido recorrido por el que ha tenido que caminar, siempre con los pies en el suelo, para convertirse en un referente de este sector gracias a las obras de arte que adornan las pieles de sus clientes.

Entramos a su segunda casa y vemos la magnitud que tiene su trabajo. Retratos realistas y camisetas de reconocidos futbolistas adornan las paredes de este estudio. En sus interiores se empez¨® a fraguar un talento del tatuaje que, con el paso de los a?os, se asent¨® en lo m¨¢s alto de este mundillo. Estar entre los mejores no le ha cambiado. Sigue manteniendo el alma de aquel joven que se agarr¨® a su vocaci¨®n para diferenciarse del resto. ¡°Sigo siendo el mismo. Sigo haciendo las cosas que hac¨ªa antes. La fama no me va a cambiar¡±.

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Sus compa?eros de clase fueron los primeros en presenciar los retratos que pintaba con su bol¨ªgrafo BIC. ?l solo ten¨ªa en su mente dibujar y seguir mejorando. Su obsesi¨®n por trasladar ese dibujo que pasaba por su cabeza a un papel le hac¨ªa cometer alguna que otra locura. ¡°A veces est¨¢bamos los colegas tomando algo y, de repente, se iba a su casa a dibujar. Al d¨ªa siguiente, nos ense?aba lo que hab¨ªa hecho y flip¨¢bamos¡±, recuerda Miguel ?ngel, gran amigo de Samu de la infancia y art¨ªfice de esta entrevista.

El hiperrealismo, un estilo al alcance de muy pocos

Muy atento de su magia estaba un perro viejo de este mundillo, quien le motiv¨® a que se comprara una m¨¢quina para tatuar. ?l le hizo caso, pero no hab¨ªa dinero en sus bolsillos por su condici¨®n de estudiante. La vida fue caprichosa, en ese momento, y le puso delante el primer ladrillo para convertirse en tatuador. Fue de la manera m¨¢s sucia, aunque el dolor fue mitigado con la indemnizaci¨®n que cobr¨® de un accidente de motocicleta del que no tuvo la culpa. ¡°Ah¨ª empez¨® todo¡±. Y tanto que empez¨®.

Le cost¨® encontrar acomodo y recibi¨® alg¨²n que otro palo cuando empez¨® a buscar trabajo en estudios. ¡°Recuerdo una vez que fui a un estudio y me dijo el due?o que este mundo era muy dif¨ªcil y que me dedicase a otro. A ver, era normal. Me jodi¨® la tarde, pero yo segu¨ª¡±. Pese a todo, nunca se quiso rendir porque era ¡°su pasi¨®n¡±. Los due?os de un ciber, en el que trabajaba para sacarse unos ahorros, depositaron toda su confianza con la apertura de un estudio de tatuaje para que explotara su talento.

En 2007, consigui¨® su sue?o: vivir de este mundillo. Su estilo, el hiperrealismo, tal y como lo define, se basa en grabar una imagen real, ya sea de un ser humano o animal, y cuidar hasta el m¨¢s m¨ªnimo detalle de su obra. Muchos se fijaron y eso hizo que su agenda se inundara de clientes deseosos de tatuarte el rostro de un familiar, de su perro o hasta incluso de su ¨ªdolo. Le pas¨® con una persona que se tatu¨® la cara de Florentino P¨¦rez. ¡°Vino un chaval que quer¨ªa tatuarse a Florentino porque era su ¨ªdolo¡±, recuerda mientras ense?a la obra.

De Melendi a Neymar gracias al boca a boca

El boca a boca fue el impulso que le hizo llegar a clientes que est¨¢n al alcance de muy pocos: los famosos. Gracias a una amiga, Melendi conoci¨® su trabajo por un tatuaje que adornaba su brazo. Esa llamada fue el punto de inflexi¨®n de que algo se estaba cociendo. El artista, con el que guarda una gran amistad, fue de los primeros grandes nombres de su larga lista en pasar por sus manos. ¡°Yo tatu¨¦ a una amiga el brazo y mi amigo coincidi¨® con Melendi y se interes¨® en saber el tatuador. Melendi es muy amigo m¨ªo¡±.

De todos ellos, el cliente que m¨¢s le ¡°ha marcado¡± ha sido Neymar, otro que lleg¨® a su agenda gracias al boca a boca. ¡°Pues igual, una amiga coincidi¨® con Neymar y le vio un tatuaje. Ella le dio mi tel¨¦fono y me escribi¨®, pero vi un mensaje de un n¨²mero de tel¨¦fono raro y pas¨¦. Luego a los tres meses, mi amiga me pregunt¨® si hab¨ªa hablado con Neymar y no sab¨ªa lo que me dec¨ªa. Cuando lo vi no me lo cre¨ªa¡±.

El brasile?o est¨¢ muy presente en su vida. La gente siempre le menciona su nombre. ¡°Desde que tatu¨¦ a Neymar, no hay un solo d¨ªa que alguien diga su nombre. Es alucinante¡±. De hecho, el ¨²ltimo servicio del futbolista en Barcelona fue llamarle para hacerse un tatuaje con sus amigos. ¡°Lo ¨²ltimo que hizo Neymar en Barcelona fue tatuarse conmigo¡±. De Coutinho, que tambi¨¦n milit¨® en las filas del conjunto cul¨¦, guarda buen recuerdo. ¡°Es de los futbolistas que m¨¢s me ha sorprendido porque siempre me ha tratado muy bien y es muy humilde¡±.

Su propuesta a Florentino P¨¦rez

Sus obras de arte tambi¨¦n est¨¢n presentes en el vestuario del Real Madrid. Vinicius Jr y Militao han pasado por sus manos. Este ¨²ltimo se tatu¨® el retrato de su hija Cecilia. El nombre de Florentino P¨¦rez regresa a la conversaci¨®n gracias a la an¨¦cdota que comparte con el presidente del Real Madrid. Hace unos a?os, coincidieron en un restaurante de Aranjuez de manera casual. Uno de los due?os les present¨® y Samu vio la oportunidad, en tono de broma, para convencerle de que se hiciera un tatuaje. La respuesta de Florentino no dej¨® indiferente a nadie. ¡°Los madridistas no se tat¨²an¡±, ironiz¨® el presidente.

Esto no es todo, Samu hizo uno de los trabajos m¨¢s especiales hace unos meses. Tuvo la oportunidad de tatuar al hijo de Snoop Dogg, Champ Medici. El rapero estadounidense es su gran ¨ªdolo desde que era un adolescente, y por ello, la llamada de su v¨¢stago le gener¨® una gran ilusi¨®n, aunque todo no fue como hubiera deseado. ¡°Ese tatuaje fue una locura. Me llam¨® por la ma?ana dici¨¦ndome que estaba en Lisboa y que al d¨ªa siguiente se ten¨ªa que ir a Estados Unidos. Cuando termin¨¦ de trabajar, me fui con un amigo a Portugal y llegamos a las 12 de la noche. Acabamos a las seis de la ma?ana. Pero fue muy especial mientras le estaba tatuando su padre nos hizo una videollamada. Fue una locura¡±.

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Pese al ¨¦xito y el reconocimiento de su trabajo, Samu detesta que le etiqueten como el ¡®tatuador de las estrellas¡¯, ya que ¡°se considera uno m¨¢s¡± del gremio. ¡°No me gusta que me digan eso porque soy un tatuador m¨¢s. No me gusta que me llamen as¨ª. Yo soy Samuel, tengo la suerte de tatuar futbolistas y hacer lo que me gusta. Prefiero que hablen de mi trabajo antes de a qui¨¦n tat¨²o o dejo de tatuar¡±, sentencia. Ahora solo quiere mejorar y lo seguir¨¢ haciendo en su estudio ubicado en Aranjuez, Blessed Art Tatoo, y lejos de Madrid, como en Pontevedra, donde colabora en el estudio PXA.

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