FAMOSOS
¡®Salvados¡¯ da voz a nuevos testimonios de mujeres presuntamente acosadas por Pl¨¢cido Domingo
El programa de ¡®La Sexta¡¯ ha recogido el testimonio de la primera cantante espa?ola que se?ala al tenor: ¡°Es intocable, por eso estoy a oscuras¡±.
En 2019, una investigaci¨®n de la agencia Associated Press revel¨® que nueve mujeres, ocho cantantes y una bailarina, hab¨ªan reconocido haber sufrido episodios de acoso sexual por parte del tenor Pl¨¢cido Domingo. Varias de esas mujeres han comparecido p¨²blicamente en el ¨²ltimo episodio de Salvados, donde incluso ha aparecido recogido el primer testimonio de una persona espa?ola que atribuye esos comportamientos al cantante.
¡°Mi hermana mayor me dijo que fui la primera en dar mi nombre y que sin mis palabras se pod¨ªa interpretar mal la historia¡±, comenz¨® Patricia Wulf, una mezzosoprano que comparti¨® escenario con Pl¨¢cido en la ?pera de Washington y que fue la primera en aceptar ser identificada. La estadounidense record¨® haber conocido al artista en 1998, a?o en el que se produjeron sus primeros episodios de presunto acoso.
¡°La primera vez que me sent¨ª muy inc¨®moda fue en el estreno de La flauta m¨¢gica. Sal¨ªa del escenario, entr¨¦ en las bambalinas y estaba all¨ª. Se acerc¨® mucho a m¨ª y me pregunt¨® que si ten¨ªa que ir a casa esa noche [¡]. Era muy toc¨®n, siempre te agarraba la mano y te besaba en la mejilla a veces m¨¢s cerca de los labios de lo que quer¨ªas¡±, ha contado recordando una noche en la que, en un restaurante, le dijo que quer¨ªa que le presentase a su ¡°rival¡±, refiri¨¦ndose as¨ª a su marido.
Los supuestos hechos relatados por Wulf no fueron denunciados. ¡°No vi la necesidad de llevarlo a los tribunales. Un par de personas me preguntaron que si lo iba a denunciar por dinero y no, solo quiero que pare y que deje de actuar en Estados Unidos¡±, ha explicado.
Una versi¨®n corroborada y de dominio p¨²blico
La otra mujer que ha decidido dar la cara delante de las c¨¢maras de Salvados ha sido la uruguaya Luz del Alba Rubio. La soprano, que corrobora parte de la versi¨®n de Wulf, ha a?adido adem¨¢s que ¡°el proceso era continuo e iba creciendo¡±. ¡°Es estar siempre en una cuerda floja de que no se enoje porque si se enoja hay problemas¡±.
El testimonio de Luz del Alba todav¨ªa va m¨¢s all¨¢. ¡°Fuimos a su apartamento a ver La Traviata que hice en B¨¦lgica. Esa noche fue dura porque se tir¨® encima de m¨ª¡±, ha recordado visiblemente emocionada. La soprano tuvo que llamar a una amiga para huir de la residencia del tenor, quien le dej¨® grabada una frase premonitoria sobre su futuro en el sector: ¡°Hubieras podido hacer una bella carrera¡±.
Una amenaza que se cumpli¨®. ¡°Nunca m¨¢s volv¨ª a cantar en Washington ni en Los ?ngeles y no volv¨ª a tener agentes. Sab¨ªa que no iba a poder seguir en su entorno¡±, ha indicado profundizando en que ¡°ning¨²n pianista del Teatro Real de Madrid ni de Barcelona quiere tocar conmigo por temor a las represalias¡±.
Todos los testigos que han contado su historia en el programa han coincidido en que los presuntos abusos que se le atribuyen a Pl¨¢cido Domingo eran de dominio p¨²blico. ¡°Creo que todas las mujeres pasan en alg¨²n momento por algo similar en el mundo de la ¨®pera¡±, ha reconocido una denunciante desde el anonimato. De hecho, la abogada especializada en el movimiento Me Too, Debra Katz, ha admitido que todav¨ªa reciben llamadas de mujeres que cuentan que les ha acosado Pl¨¢cido Domingo.
El primer testimonio espa?ol
El programa presentado por Gonzo ha dado pie a escuchar el primer testimonio de una mujer espa?ola. De espaldas a la c¨¢mara, a oscuras y con un distorsionador de voz para evitar ser reconocida, la artista ha preferido mantener el anonimato porque considera que ¡°correr¨ªa riesgo de que las declaraciones tuvieran consecuencias que me impidan trabajar¡±.
Tras referirse a una compa?era de 23 a?os que le llam¨® cont¨¢ndole que Pl¨¢cido la llamaba a todas horas a su tel¨¦fono personal para invitarla a ir a un hotel con ella, la cantante ha recordado una ¡°de las primeras cosas¡± que le dicen a las mujeres de la industria: ¡°No te subas sola en un ascensor con Pl¨¢cido Domingo¡±.
En su caso, presuntamente, el tenor pas¨® de pedirle p¨²blicamente que le dejara meterle la mano en el bolsillo trasero del pantal¨®n a, directamente, besarla en la boca all¨¢ por la d¨¦cada de los 2000. ¡°Ni lo vi venir, ni lo pude esquivar ni lo quer¨ªa recibir¡±. Sin embargo, ha reconocido tambi¨¦n que ¡°nunca se plante¨® dar parte a sus superiores¡±. ¡°Es algo que no puedes contar porque nadie te va a creer. ?l es Pl¨¢cido Domingo y t¨² no eres nadie¡±.
¡°Me gustar¨ªa que hubiera alg¨²n tipo de figura en los teatros que vigilara, que hubiera algun tipo de figura a la que un cantante se pueda volver para pedir ayuda. Porque estas cosas, a veces, pasan delante de todos y se ven. No pasan siempre a oscuras, pasan a la vista de todos¡±, ha propuesto como posible conato de soluci¨®n. ¡°Pl¨¢cido Domingo parece intocable porque lo es. No deber¨ªa, pero lo es. Por eso yo estoy a oscuras¡±.
La defensa de Pl¨¢cido Domingo
A pesar de que el programa ha intentado en numerosas ocasiones ponerse en contacto con el tenor y su entorno para solicitar una entrevista no han obtenido respuesta en ning¨²n momento. Cuando sali¨® a la luz el tema, el m¨²sico public¨® un comunicado en el que afirmaba que los hechos imputados se hab¨ªan producido hac¨ªa 30 a?os.
¡°Es doloroso saber que puedo haber molestado a alguien o haberles hecho sentir inc¨®modas, sin importar cu¨¢nto tiempo haya pasado y pese a mis mejores intenciones. Yo cre¨ªa que todas mis interacciones y relaciones fueron siempre bienvenidas y consensuadas¡±, public¨® recordando que los est¨¢ndares sociales hab¨ªan cambiado con el paso de los a?os.
Un a?o m¨¢s tarde, el tenor public¨® un nuevo escrito de disculpa ¡°lamentado todo el dolor causado y aceptando la responsabilidad de sus acciones¡±. ¡°Mi ferviente deseo es que esto resulte en un espacio m¨¢s seguro para trabajar y espero que mi ejemplo empuje a otros a seguir mis pasos¡±. Ninguno de los casos est¨¢ judicializado.