Sale a la luz la identidad del gran amor en Mediaset de Aless Lequio

¡®El chico de las musara?as¡¯, el libro que comenz¨® a escribir Aless Lequio y que termin¨® Ana Obreg¨®n, ya es todo un ¨¦xito en ventas. A lo largo de las m¨¢s de cien p¨¢ginas, el lector puede descubrir algunos de los aspectos m¨¢s desconocidos de la vida del joven fallecido a la edad temprana de 27 a?os a causa del c¨¢ncer. En uno de los cap¨ªtulos, la popular presentadora da a conocer que Carolina Monje, la ¨²ltima pareja de su hijo, no habr¨ªa sido el gran amor de su vida.

Unas palabras que confirm¨® la periodista Beatriz Cort¨¢zar en ¡®El programa de Ana Rosa¡¯. En un primer momento la colaboradora de Mediaset opt¨® por mostrarse muy cauta a la hora de dar el nombre de la verdadera ¡°mujer de la vida¡± de Aless Lequio. Tan solo se anim¨® a dar peque?os detalles: ¡°Aquella historia de amor se acab¨® cuando el joven se fue a estudiar a Estados Unidos y lo que esa joven supuso para ¨¦l solo lo sabe la gente que de verdad le conoc¨ªa. Y esta persona trabaj¨® en esta cadena¡±.

Ahora, Cort¨¢zar se anima a dar el nombre del supuesto ¡°gran amor¡± del hijo de Ana Obreg¨®n y Alessandro Lequio. Nada m¨¢s y nada menos que Carmen Corazzini, una de las presentadoras del tiempo de Mediaset, con la que vivi¨® un breve romance, pero muy intenso. Una relaci¨®n que lleg¨® a su fin cuando Aless Lequio se traslad¨® a Estados Unidos para completar sus estudios.

As¨ª es Carmen Corazzini

A sus 31 a?os, Carmen Corazzini cuenta con una amplia trayectoria en medios de comunicaci¨®n. Nacida en Roma, se traslad¨® a nuestro pa¨ªs cuando ten¨ªa tan solo 12 a?os. Se considera toda una apasionada de la investigaci¨®n y la criminolog¨ªa. Adem¨¢s de presentar el tiempo en Mediaset tambi¨¦n colabora en el programa ¡®En boca de todos¡¯. Asimismo cuenta con su propio blog ¡®El s¨¦ptimo A¡¯.

Aless Lequio reflexiona sobre el amor

En las primeras p¨¢ginas del libro¡¯, Aless Lequio reflexiona sobre el verdadero amor: ¡°Te escribo porque no te conozco. Si te conociera bien, las teclas de mi ordenador tendr¨ªan tanto polvo acumulado que mis frases ser¨ªan un sinsentido, pero ese no es el caso... Vivo anclado a la posibilidad de concoerte, pero ya no s¨¦ si lo har¨¦ en lo que me queda de vida. Ya no s¨¦ si alg¨²n d¨ªa ser¨¦ capaz de sentir c¨®mo eres y lo que podr¨ªamos llegar a ser, pero lo que s¨ª puedo hacer ahora es transmitir c¨®mo no eres, y por lo tanto, acercame un poquito m¨¢s a la idea de lo qu¨¦ ser¨ªas. S¨¦ que no eres el amor de mi vida porque ser¨ªas mi vida entera. Porque ser¨ªamos uno. Porque ser¨ªa para siempre¡±.