Rose Hanbury, la supuesta amante del pr¨ªncipe Guillermo, m¨¢s cerca de la Corona
El marido de la otrora modelo a la que atribuyen un romance con el heredero al trono brit¨¢nico ha sido ascendido a ¡®lord-in-waiting¡¯ permanente.
M¨¢s l¨ªos en la Corona brit¨¢nica para dar vidilla a los tabloides londinenses. Por si fuera poco con lo que ya tienen con el pr¨ªncipe Enrique y su esposa, la otrora actriz Meghan Markle, sus juicios con la prensa, el desalojo del pr¨ªncipe Andr¨¦s, el defenestrado hermano mejor del rey, Carlos III, las m¨²ltiples tiaras de la reina Camila y los fastos para la coronaci¨®n, otro movimiento de la familia real puede ser la comidilla en los pr¨®ximos d¨ªas.
Y es que David Cholmondeley, el marido de Rose Hanbury, la supuesta amante del pr¨ªncipe Guillermo, con la que habr¨ªa pasado el d¨ªa de San Valent¨ªn, ha sido ascendido a lord-in-waiting permanente, un cargo que acercar¨ªa m¨¢s si cabe a su mujer y al heredero al trono.
Y es que Cholmondeley ser¨¢ una especie de dama de compa?¨ªa, lo que lo pondr¨ªa en la primera l¨ªnea de la monarqu¨ªa por sus tareas como alto funcionario retirado de la Casa Real, tras haber sido Lord Gran Chambel¨¢n.
Amistad rota
El marqu¨¦s de Cholmondeley ya estaba bastante dentro de la familia real hasta que falleci¨® la anterior soberana, Isabel II. A ella la guiaba en momentos clave y portaba la Corona sobre un coj¨ªn en sus manos, un cargo que ocup¨® entre 1990 y 2022, y que no tuvo continuidad con la llegada de Carlos III al trono.
Adem¨¢s, la pareja manten¨ªa una gran amistad con los actuales pr¨ªncipes de Gales, hasta que sobre 2019 comenz¨® a coger fuerza el rumor de que entre la exmodelo y el pr¨ªncipe Guillermo habr¨ªa un affaire, lo que no sent¨® nada bien a Kate Middleton, embarazada de su hizo peque?o, que se distanci¨® de lo que por entonces eran tambi¨¦n sus vecinos.
Tras las noticias de que el pr¨ªncipe de Gales habr¨ªa pasado con la examiga de su esposa el d¨ªa de San Valent¨ªn, la Corona rehus¨® pronunciarse al respecto, y todos los miembros han seguido con sus compromisos con total normalidad, como si nada se hubiese publicado.