Roberto Carlos ¡®vuelve¡¯ al f¨²tbol: solo han bastado 5 libras y un pub ingl¨¦s
El exfutbolista brasile?o jugar¨¢ un partido en febrero con el equipo del ¡®Bull In The Barne¡¯, un pub del norte de Inglaterra que ha conseguido sus servicios por medio de una subasta.
La trayectoria de Roberto Carlos nos ha permitido conocer a un futbolista no s¨®lo extraordinario dentro del terreno de juego, si no tambi¨¦n muy carism¨¢tico fuera de este, algo que ha seguido manteniendo durante todos estos a?os, a pesar de haber colgado las botas. El que fuese lateral brasile?o del Real Madrid ha sido protagonista de las ¨²ltimas horas precisamente porque volver¨¢ a calzarse las botas, aunque en un contexto y a un nivel muy alejados de la ¨¦lite.
El brasile?o volver¨¢ a vestirse de corto
La siguiente historia podr¨ªa parecer propia de una ficci¨®n, pero lo cierto es que es totalmente real. Un pub del norte de Inglaterra ha fichado a Roberto Carlos para disputar un partido en este pr¨®ximo mes de febrero. No ha habido salarios, ni primas de fichajes de por medio, tan s¨®lo una subasta, mediante la cual el ¡®Bull In The Barne¡¯ ha conseguido hacerse con sus servicios, aunque s¨®lo sea para 90 minutos, publicada en la p¨¢gina de subastas ¡®eBay¡¯.
¡°B¨¢sicamente pagas 5 libras por entrar a la rifa y poder fichar a un exfutbolista profesional. Un chico del equipo dijo que le di¨¦ramos una oportunidad, y terminamos ganando¡±, ha revelado Matthew Brown, el capit¨¢n de este peculiar equipo a la ¡®BBC¡¯ inglesa en las ¨²ltimas horas. Aunque pueda pasar desapercibido, este fichaje a ¨²ltima hora del mercado invernal podr¨ªa haberlo firmado el mejor director deportivo, y es que es dif¨ªcil conseguir a una leyenda como el brasile?o por tan s¨®lo 5 libras.
El capit¨¢n continu¨® relatando c¨®mo se fragu¨® su ¡®fichaje¡¯: ¡°Un viernes por la tarde, nuestro entrenador, Ed Speller, nos envi¨® un mensaje dici¨¦ndonos que hab¨ªamos ganado y ninguno le crey¨®. Pensamos que se estaba riendo de nosotros. Esa noche sal¨ª y el s¨¢bado me levante con un poco de dolor de cabeza. Ten¨ªa el m¨®vil lleno de mensajes: ¡®?Es verdad lo de Roberto Carlos?¡¯. En ese momento s¨®lo pensaba: ¡®No puede ser verdad, ha tenido que ser un sue?o¡¯¡±.
Por el momento se desconoce fecha, pero por lo visto no el lugar, aunque no ser¨¢ la sede habitual del ¡®Bull In The Barne¡¯: ¡°Hemos planteado jugar en otro lado porque el aparcamiento es muy peque?o. Uno de nuestros compa?eros se retir¨® hace un par de semanas porque dice que ya no est¨¢ lo suficientemente en forma, pero creo que se va a arrepentir de su decisi¨®n ahora¡±, reconoci¨® sobre el ¡®efecto Roberto Carlos¡¯, que ya empieza a notarse y que, de seguro, se prolongar¨¢ despu¨¦s del encuentro con un tercer tiempo en la sede principal.