Qu¨¦ fue de Terence Hill, el inseparable compa?ero de Bud Spencer
Mario Girotti, actor italiano de origen alem¨¢n, fue junto a su gran amigo una figura indispensable para entender el spaghetti western y a¨²n sigue en activo.
Pocas veces en la historia del cine dos actores han estado tan ligados como Terence Hill y Bud Spencer. Pero Mario Girotti y Carlo Pedersoli, sus verdaderos nombres, formaron durante m¨¢s de dos d¨¦cadas una de las parejas m¨¢s prol¨ªficas de la industria cinematogr¨¢fica cuya trayectoria no se entender¨ªa sin el subg¨¦nero que ayudaron a construir: el spaghetti western.
Puede que la gloria de su g¨¦nesis y despegue definitivo recaiga en Sergio Leone y sus ¨¦xitos Por un pu?ado de d¨®lares (1964), La muerte ten¨ªa un precio (1965) y El bueno, el feo y el malo (1966), con Clint Eastwood actuando al son de Ennio Morricone, pero no es menos cierto que poco despu¨¦s Enzo Barboni reinvent¨® el g¨¦nero con la pel¨ªcula Le llamaban Trinidad (1970), donde los actores Terence Hill y Bud Spencer exploraron una vertiente m¨¢s c¨®mica, picaresca y menos violenta desconocida hasta entonces.
Por ello no es de extra?ar que las cintas que ambos protagonizaron se hayan instalado en la memoria colectiva de varias generaciones, que disfrutaron con su peculiar forma de enfrentar y resolver, a mamporrazo limpio, los problemas que se les presentaban. Por ello no es de extra?ar que d¨¦cadas despu¨¦s sigan emiti¨¦ndose sus hipn¨®ticas pel¨ªculas y sigan provocando las mismas sonrisas que la primera vez.
El fin de una amistad
Su sociedad en pantalla no sobrevivi¨® al cambio de siglo, pero s¨ª lo hizo su amistad hasta la muerte de Bud Spencer en 2016 a los 86 a?os. Un duro golpe para su inseparable compa?ero. En 2010 ambos recib¨ªan el premio David de Donatello honor¨ªfico haciendo gala de la excelente relaci¨®n que siempre mantuvieron. ¡°Nunca hemos discutido¡±, aseguraba por entonces Bud Spencer. ¡°Nos respet¨¢bamos y nos am¨¢bamos¡±, comparti¨® Terence Hill en el funeral de su amigo.
Es indudable que la trayectoria de Mario Girotti siempre estar¨¢ marcada por su relaci¨®n profesional con Carlo Pedersoli, pero hubo un antes. Y tambi¨¦n hay un despu¨¦s. De este actor nacido en Venecia, aunque criado en Dresde (Alemania), quiz¨¢ pocos sepan que en sus inicios tuvo un peque?o papel en El Gatopardo (1963) de Luchino Visconti. Y puede que no todos est¨¦n al tanto de su ¨¦xito en la televisi¨®n italiana gracias a Don Matteo, una ficci¨®n que lleva m¨¢s de 20 a?os en emisi¨®n.
La misma ficci¨®n que le sirvi¨® para dejar definitivamente atr¨¢s la depresi¨®n que le provoc¨® la muerte en 1990 de uno de sus hijos despu¨¦s de un accidente de tr¨¢fico. La misma ficci¨®n que le ayud¨® a sobrellevar la muerte de Bud Spencer y que le mantiene activo a sus 83 a?os. Y es que las aventuras del p¨¢rroco de una peque?a localidad italiana con dotes detectivescas han alcanzado ya su d¨¦cimo tercera temporada sin signos de agotamiento.
Es posible que cualquier tiempo pasado fuera mejor para el actor italiano de origen alem¨¢n, pero en la actualidad es una instituci¨®n en su pa¨ªs, donde es querido y respetado a partes iguales. Ya no ejerce de pillo ni recorre las m¨ªticas localizaciones almerienses, pero no cabe duda de que se resiste a colgar el h¨¢bito.