Plant¨®n hist¨®rico en ¡®First Dates¡¯: Una soltera abandona al ¡®Maradona de Marbella¡¯

¡®First Dates¡¯ es ese programa de televisi¨®n en el que todo puede suceder. Desde encontrarse a dos solteros que descubren una qu¨ªmica tan inmediata como para comerse a besos en el reservado hasta ¨¦picos plantones como el que tuvo lugar en la ¨²ltima entrega. Los protagonistas fueron Pilar, una sanitaria de 64 a?os procedente de C¨¢diz, y Jos¨¦ Luis, un comercial de 65 natural de M¨¢laga.

El primero en entrar al plat¨® fue Jos¨¦ Luis. Bromista, reconoci¨® que sus allegados le llaman Maradona por el supuesto parecido que ambos ten¨ªan durante la Copa del Mundo de 1982. ¡°Fue en el Mundial de Espa?a. Jugaba al f¨²tbol en Marbella y ten¨ªa el pelo as¨ª largo como ¨¦l¡±, coment¨®. Cualquier parecido posterior deb¨ªa ser fruto de la coincidencia.

M¨¢s tarde atraves¨® las puertas del restaurante Pilar. Su reacci¨®n al ver a su cita fue inequ¨ªvoca. ¡°A este se?or yo no le quito sus cualidades ni mucho menos, pero f¨ªsicamente cuando he entrado, me he quedado a cuadros. No me ha gustado nada f¨ªsicamente ni c¨®mo iba vestido ni nada de nada¡±, explic¨® delante de las c¨¢maras.

Aunque no verbaliz¨® directamente su disgusto delante de Jos¨¦ Luis, sus respuestas cortantes se hicieron notar. De hecho, nada m¨¢s sentarse pidi¨® ir al ba?o para intentar escaquearse. ¡°Quiero un hombre un poquito m¨¢s culto. Yo cuando le he visto me quer¨ªa morir. Esperaba un flechazo y otro tipo de hombre. Lo veo de pueblo¡±, se desahog¨® con una de las camareras gemelas.

La trabajadora finalmente consigui¨® que Pilar, al menos, se sentara en la mesa. Fue una mera presencia testimonial, pues cualquier conato de conversaci¨®n era culminado con respuestas cortantes. En el en¨¦simo y desesperado intento de entablar palabra, Jos¨¦ Luis le pregunt¨® la edad. ¡°La edad no se le pregunta a una mujer¡±, le afe¨® ella.

Fue la mecha que termin¨® de prender el explosivo. ¡°Mira, te voy a comentar una cosita. No eres mi tipo. Disc¨²lpame, no quiero hacerte da?o¡±, le espet¨® Pilar. Jos¨¦ Luis, contrariado y mucho m¨¢s educado, defend¨ªa que hab¨ªan ido a ¡°vivir la experiencia¡±, pero la situaci¨®n ya no ten¨ªa vuelta atr¨¢s. Cuando volvi¨® la gemela, la gaditana dio plant¨®n a su cita. ¡°Voy a retirarme, ya se lo he dicho. No quiero molestarle ni mucho menos, pero realmente me quiero marchar. Me estaba cansando, para m¨ª la conversaci¨®n era cansina. As¨ª que, ?para qu¨¦ le voy a hacer perder tiempo o perderlo yo?¡±.

¡°Yo hubiera cenado contigo y no me hubiera levantado por respeto, pero bueno, haces bien. No esperaba que se fuera a ir, porque hemos venido a disfrutar de la experiencia¡±, reflexion¨® Jos¨¦ Luis. Delante de las c¨¢maras, Pilar defend¨ªa su actuaci¨®n. ¡°Creo que lo he dicho con educaci¨®n. En la vida hay que decir lo que siente uno. No voy a estar tres horas aqu¨ª con una persona para despu¨¦s decirle que no¡±.

Las puertas del amor se cerraron para Jos¨¦ Luis, aunque tan solo de momento. El programa, que tuvo el detalle de invitarle a la cena, prometi¨® volverle a llamar en un futuro. ¡°Si me llam¨¢is vengo, pero buscadme una chica top¡±, dese¨® el malague?o. Seguro que se conforma con alguien que no le haga cenar solo en un programa de citas.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrar¨¢s todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del d¨ªa, la agenda con la ¨²ltima hora de los eventos deportivos m¨¢s importantes, las im¨¢genes m¨¢s destacadas, la opini¨®n de las mejores firmas de AS, reportajes, v¨ªdeos, y algo de humor de vez en cuando.