Omar Montes: ¡°He comprado un Ferrari y lo he cortado para bailar encima¡±
El cantante estuvo anoche en ¡®El Hormiguero¡¯ y cont¨® que hab¨ªa adquirido este caro veh¨ªculo y que lo usaba en sus conciertos con un bailaor dentro.
Omar Montes puede ser uno de los artistas m¨¢s extravagantes del panorama musical espa?ol, y a ¨¦l le gusta presumir de ello. Anoche, en su visita al plat¨® de El Hormiguero, con Pablo Motos, no fue diferente.
Y es que el cantante de Pan Bendito, que presentaba su Gira de los Maleantes, con la que recorrer¨¢ los escenarios de toda Espa?a, contaba que se hab¨ªa comprado un Ferrari y lo hab¨ªa cortado para poder usarlo para bailar encima en los conciertos.
¡°Me lo he tra¨ªdo de Alemania porque era m¨¢s barato¡±, confesaba el m¨²sico. ¡°Lo que he hecho ha sido quitarle el motor, el techo y cortarlo para subirlo al escenario de los conciertos porque he contratado un bailaor de flamenco para que se suba dentro y baile¡±, explicaba.
De gira por Espa?a
Con esta gira por Espa?a, que dar¨¢ comienzo el pr¨®ximo 21 de abril en Albacete, el cantante promocionar¨¢ su ¨²ltimo disco, Quej¨ªos de un maleante.
¡°A la gira vienen todos los maleantes que he recogido por mi barrio, somos unos 45 los que participamos en la performance de los conciertos¡±, contaba. ¡°Cada uno de ellos hace algo, si no toca el caj¨®n, es la flauta o el viol¨ªn. Vamos a tocar flamenco y reguet¨®n, pero sin mezclarlo¡±, a?ad¨ªa sobre su espect¨¢culo.
Omar Montes y dinero
Los excesos de Omar Montes con los gastos, como en el caso del Ferrari, son muy conocidos, aunque el cantante aprovech¨® tambi¨¦n su entrevista con Pablo Motos para charlar sobre c¨®mo dinero te condiciona en la vida. ¡°La gente, cuando sabe que uno tiene dinero, es como que est¨¢s obligado a pagar en todos los sitios, da igual cu¨¢ntos seamos y da igual de lo que sea la cuenta¡±, lament¨®.
La parte buena es que esto le ayuda a ¨¦l a distinguir a los verdaderos amigos: ¡°El que saca la cartera, aunque no quiera pagar, que t¨² le veas el gesto, ya es bueno. Uno tiene ojo. Al final, la gente que te rodea, t¨² conoces qui¨¦nes son. Dejas que te rodeen porque, aunque sepas que se aprovechan, t¨² tambi¨¦n te sientes en deuda con ellos porque los conoc¨ªas de toda la vida o porque han hecho cosas buenas para ti¡±.