Un experto cuenta los secretos para ponerse en forma sin dejar los placeres de la vida: ¡°Controlar lo controlable¡±

Conseguir encontrar un equilibrio entre la vida personal y la profesional es uno de los grandes retos del siglo XXI. La cantidad de est¨ªmulos, especialmente seg¨²n se va entrando en la vida adulta, complican sobremanera dedicarle tiempo a cultivar el ¡®yo¡¯, tanto de forma f¨ªsica como en su ¨¢mbito mental.

Ser capaz, por tanto, de hacerlo siendo una persona cuyo trabajo es completamente inestable y consta de horarios variados y viajes constantes de empresa dificulta la situaci¨®n todav¨ªa m¨¢s. A no ser que tengas dinero y puedas permitirte un entrenador como Harry Cox, el director de uno de los gimnasios m¨¢s importantes de Londres, el Club Q.

El profesional ha concedido una entrevista a ¡®Business Insider¡¯ en la que ha reflexionado sobre un caso de ¨¦xito reciente: el del director de una cadena hotelera. ¡°Sol¨ªa hacer ejercicio, pero sus sesiones no estaban estructuradas y no eran eficientes. Gracias a mi trabajo, perdi¨® 7 kilos en a?o y medio¡±, explica.

Para ello, adem¨¢s, ni siquiera tuvo que dejar algunos de sus vicios favoritos, como beber alcohol en reuniones de trabajo o prescindir de las comidas de empresa. ¡°La clave es la disciplina, afrontar todo con la actitud adecuada¡±, subraya el protagonista.

As¨ª son las sesiones de trabajo

Los entrenamientos de fuerza de Cox se repiten cuatro veces a la semana. Por ello, el domingo elabora una planificaci¨®n con todos los ejercicios de cada d¨ªa y busca gimnasios por el mundo en los que sus pupilos puedan entrenar. ¡°Intento que no se lesione y su cuerpo est¨¦ sano. Si est¨¢ muy cansado, elimino ejercicios que fatigan m¨¢s al cuerpo¡±.

Las comidas son muy importantes. Desayuno alto en prote¨ªnas como un pl¨¢tano y un batido; un almuerzo en el que combinar carnes blancas con verdura y cenas que tambi¨¦n apuntan en esa direcci¨®n. Adem¨¢s, en los eventos, tan solo evita los productos m¨¢s grasientos, como chuletones o algunos guisos. ¡°Solo podemos controlar lo controlable¡±, asegura Cox.

Ni siquiera tuvo que dejar el alcohol su pupilo. ¡°Consum¨ªa cinco noches a la semana y le ped¨ª que lo dejara en dos. Dej¨® de beber cerveza, que es m¨¢s cal¨®rica, y se pas¨® al vino¡±. Finalmente se dio cuenta de que toda esa ingesta, adem¨¢s de la de la comida, le dificultaba mucho perder peso.

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