Dolph Lundgren, el actor que interpret¨® a Ivan Drago, nacionalizado estadounidense: ¡°Ya era hora¡±

Filadelfia, 1985. Era el ecuador de la presidencia de Ronald Reagan, que en el a?o anterior logr¨® la segunda elecci¨®n electoral m¨¢s abultada de la historia de Estados Unidos; la naci¨®n hab¨ªa entrado en una d¨¦cada clave marcada, en lo que a geopol¨ªtica respecta, por el recrudecimiento de las relaciones con la Uni¨®n Sovi¨¦tica ¡ªfue el propio presidente quien describi¨® la ¨®rbita del pa¨ªs euroasi¨¢tico como ¡®imperio del mal¡¯ e impuls¨® movimientos anticomunistas¡ª, dibujando el ¨²ltimo pico de tensi¨®n de la Guerra Fr¨ªa. Todo ello, seguido de una potente campa?a propagand¨ªstica que encontr¨® en ese a?o uno de sus mayores despegues en Hollywood gracias al estreno de la cuarta entrega de Rocky, el legendario e incansable boxeador que, adem¨¢s, representaba la idiosincrasia del perfecto norteamericano.

La pel¨ªcula ten¨ªa todos los ingredientes de un cl¨¢sico estadounidense de los ochenta. Rocky Balboa quer¨ªa retirarse del boxeo despu¨¦s de haber ganado el t¨ªtulo frente a Clubber Lang en la anterior cinta, pero la irrupci¨®n de un tal Iv¨¢n Drago cambia el transcurso de sus intenciones.

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El p¨²gil da un giro a la historia y encarna, a la perfecci¨®n, el estereotipo sovi¨¦tico: sus entrenadores proced¨ªan de la URSS y de Cuba, era medallista ol¨ªmpico, ostentaba el t¨ªtulo de capit¨¢n de infanter¨ªa del Ej¨¦rcito Rojo y, por si fuera poco, hab¨ªa sido galardonado con el premio de H¨¦roe de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Era un aut¨¦ntico robot en busca de la destrucci¨®n.

La ficci¨®n y su paradoja

El encargado de asumir el papel fue Dolph Lundgren, cuya interpretaci¨®n le abri¨® las puertas de la industria. Durante muchos a?os, y asumiendo que todo se hab¨ªa desarrollado bajo la norma de la ficci¨®n, su rostro ha sido sin¨®nimo de lo ¡®antiamericano¡¯. Hasta ahora: Lundgren y Emma Krokdal, su mujer desde el pasado verano, han sido nacionalizados estadounidenses tras jurar lealtad al pa¨ªs durante una ceremonia en Los ?ngeles a trav¨¦s de la cual se celebraba su bienvenida oficial como ciudadanos norteamericanos.

Los reporteros de People se han hecho eco de este suceso y han logrado fotografiar a Lundgren posando con la bandera estadounidense y portando en la mano el documento que certifica la condici¨®n reci¨¦n adquirida. ¡°He estado en este pa¨ªs de forma intermitente durante m¨¢s de 40 a?os¡±, confesaba el actor a la citada cabecera, que desplegaba su amor patriota sin ning¨²n tipo de verg¨¹enza: ¡°Amo a Estados Unidos y las maravillosas oportunidades que este pa¨ªs me ha brindado. Estoy orgulloso de finalmente convertirme en ciudadano estadounidense y hacer de este pa¨ªs mi hogar oficialmente. Ya era hora¡±.

El hombre que mat¨® a Apollo Creed, que llev¨® a Rocky a la tarea herc¨²lea de vencer en una pelea de 15 asaltos en Mosc¨². Las redes sociales han ardido con lo parad¨®jico del anuncio, atribuyendo a la ficci¨®n la magia del cambio imposible y al tiempo la capacidad de removerlo todo. Incluso a Drago, ant¨ªtesis del mundo imaginado por Reagan; incluso a Lundgren, reconvertido en un Steven Seagal a la inversa. Los ?ngeles, 2024.

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