La COVID tumba a Jorge Javier V¨¢zquez: ¡°Me ha aniquilado¡±

¡°Domingo siete de enero, once de la ma?ana. Escribo en la cama acompa?ado de tres de mis perros. Llevo sin salir a la calle desde el veintis¨¦is de diciembre por culpa de una COVID que me ha dejado aniquilado. Lo s¨¦, soy muy poco original: m¨¢s de media Espa?a est¨¢ as¨ª¡±. Con estas palabras Jorge Javier V¨¢zquez ha anunciado en su blog de la revista Lecturas que sufre un nuevo bache de salud.

¡°Durante estos d¨ªas he estado m¨¢s dormido que despierto y el tiempo que no pasaba en la cama lo hac¨ªa tumbado en el sof¨¢ viendo la tele¡±, cuenta el presentador de Telecinco, quien ha dado tambi¨¦n algunas pistas sobre sus gustos, ya que ha estado viendo Mrs. America y El Encargado (en Disney+) ¡°con un Guillermo Francella apote¨®sico¡±.

Precisamente, a tener de ver el trabajo de Francella, el comunicador hace un alegato sobre la edad: ¡°Cuando veo trabajar a gente como Francella siempre busco su edad. Le faltan dos para cumplir unos setenta a?os espl¨¦ndidos. Si cuando yo ten¨ªa veinte los de cuarenta me parec¨ªan mayorc¨ªsimos, imag¨ªnate los de setenta. Reconozco mis prejuicios con los a?os, que achaco a algo meramente cultural. A nuestros mayores les pas¨® factura la cruda realidad de nuestro pa¨ªs: guerra, posguerra. Ahora que nos cuidamos tenemos que hacer frente a otra realidad: los n¨²meros dejan de ser representativos para ser meramente orientativos¡±.

¡°El mercado valora la experiencia pero sigue optando por la juventud. Pasados los cincuenta entras en un territorio de nadie: m¨¢s cerca de los sesenta que de los cuarenta. Intentan venderte productos que huelen a naftalina cuando lo que te pide el cuerpo es hacerlo gozar y no embalsamarlo¡±, agrega. ¡°Tenemos a j¨®venes pobres que tienen m¨¢s de un trabajo y a maduros muy bien posicionados econ¨®micamente que son incapaces de dejar de trabajar porque no saben qu¨¦ hacer con su tiempo libre¡±.

Homenaje a la Campos

Con motivo de su reflexi¨®n sobre la edad, Jorge Javier V¨¢zquez ha recordado tambi¨¦n la trayectoria de Mar¨ªa Teresa Campos, quien fuera su compa?era en Telecinco y homenajeada la semana pasada en La 1. ¡°Se habla mucho de su ¨²ltima ¨¦poca en la que se le neg¨® un plat¨® de televisi¨®n e incluso mi admirada Mercedes Mil¨¢ exclam¨® que no perdonaba que le hicieran algo as¨ª. A veces pienso que a los que trabajamos en televisi¨®n se nos piden comportamientos excepcionales cuando el final de Teresa Campos es algo que le sucede a miles de profesionales. Las empresas dicen ¡®No¡¯ porque tienen todo el derecho del mundo a elegir. Otra cosa es que nos parezca justo o no, pero qui¨¦n dijo que la vida lo fuera¡±.

¡°Lo que no es patrimonio de las empresas de comunicaci¨®n es decidir con qu¨¦ se queda y con qu¨¦ no se queda el p¨²blico. Y ah¨ª radica el verdadero triunfo de profesionales como Mar¨ªa Teresa Campos: pasar a la historia, a la memoria colectiva, por una manera de hacer y, fundamentalmente, de ser. Teresa estaba en un plat¨® de televisi¨®n cuando la mayor parte de compa?eros de generaci¨®n estaban ya en sus casas disfrutando o enfrent¨¢ndose a la jubilaci¨®n. Lo esencial es su legado. El profundo amor y respeto por su trabajo. Sus incansables ganas de luchar. Esa manera de hacer televisi¨®n que se tiene o no se tiene. Ella, indudablemente, la ten¨ªa¡±, a?ade.

¡°Cuando nos refiramos a ella me parezca m¨¢s justo hablar de su largu¨ªsima ¨¦poca de esplendor ¡ªfich¨® por Telecinco a los cincuenta y pico y ven¨ªa ya de triunfar en RTVE¡ª en vez de regodearnos en sus ultim¨ªsimos a?os, tan humanos. Por cierto: si hablamos de su ¨²ltima ¨¦poca, que nos sirva para aprender y no para criticarla. Todos, en alg¨²n momento de nuestras vidas, tendremos que enfrentarnos al vac¨ªo. A ver c¨®mo nos sale entonces la jugada¡±, zanja.