Nueva acusaci¨®n contra Gerard Depardieu: ¡°Se baj¨® los pantalones y me inmoviliz¨®¡±

La imagen que proyecta Gerard Depardieu es cada vez m¨¢s oscura. 13 eran las mujeres que acusaban al actor por violencia sexual, y todas ellas dando su testimonio al medio franc¨¦s Mediapart. Una serie de denuncias que se sumaban a la que ya le puso la actriz Charlotte Arnould en 2018 por violaci¨®n.

Sin embargo, a todas ellas se acaba de unir una nueva acusaci¨®n. Una mujer que se identifica con el nombre ficticio de L¨¦a, y que tal y como ha recogido ¡®France Inter¡¯, tambi¨¦n denuncia un intento de violaci¨®n del int¨¦rprete de 74 a?os en un rodaje en el a?o 2015. Un momento en el que la mujer trabajaba como asistente de direcci¨®n de ¡®Derni¨¨re en hi¨¦rachie¡¯.

Aquella no fue la primera vez que trabajaba con el actor, pues ya le conoci¨® unos meses antes en otro rodaje, y tambi¨¦n sufri¨® comentarios inapropiados y propuestas sexuales, al igual que tocamientos. Sin embargo, ¨¦sta necesitaba el trabajo y por ello acept¨® la oferta en el nuevo rodaje.

¡°Al principio eran comentarios de mal gusto y vulgares sobre el f¨ªsico¡±, comenta. Pero ya despu¨¦s llegaron las ¡°propuestas directas para tener relaciones sexuales, incluso pagadas. Y ah¨ª estaban sus manos largas, que se le escapaban a las nalgas o a la entrepierna¡±.

Unos actos que generalmente ocurr¨ªan incluso delante del equipo t¨¦cnico, pero que un d¨ªa lleg¨® a m¨¢s despu¨¦s de que su jefe le pidiese que se quedara con ¨¦l en una habitaci¨®n para evitar que entrase al plat¨® durante el rodaje. ¡°Se baj¨® los pantalones y me mostr¨® su pene. Entr¨¦ en p¨¢nico. Sal¨ª de la habitaci¨®n como pude, pero me alcanz¨® en el pasillo y me inmoviliz¨® contra la pared. Su est¨®mago me bloqueaba para que no pudiera hacer nada, pero cuando pude tener un respiro sal¨ª corriendo y me encerr¨¦ en otra habitaci¨®n¡±, ha a?adido.

Y es que despu¨¦s de aquello, la mujer no quiso decir nada por miedo a las posibles represalias, y tampoco se plantea demandar: ¡°En aquella ¨¦poca ni se me pas¨® por la cabeza, era imposible. Y hoy en d¨ªa incluso es impensable¡±, ha concluido.