¡°Ultraligera viaja desde la ternura hasta el salvajismo del rock¡±

Coque Fern¨¢ndez (Madrid, 1998; 26 a?os) es el ¨²ltimo en llegar. El guitarrista de Ultraligera camina hacia los pies del Corral de Comedias, en Lavapi¨¦s, vestido todo de absoluto negro y mirando al horizonte pero sin ver que los dem¨¢s de la banda ya esperan sentados en una barandilla. En un extremo est¨¢ Gisme, como a Javier Gismero (Madrid, 1998; 26 a?os) le gusta que le llamen, con esos ojos azules como una piscina que cuentan como nadie el verano hacia el que se encamina su grupo. Suyas son la voz y las letras. De Mart¨ªn Aparicio (A Coru?a, 2001, 23 a?os), a su lado con la camisa abierta, la bater¨ªa. De Santiago Urruela (Madrid, 97; 27 a?os), el bajo. Es el primero, Gisme, el que silba para que Coque vea y se le dibuje una sonrisa en la boca mientras se dirige con naturalidad al hueco que queda libre en el asiento improvisado. En unos meses quiz¨¢ este encuentro un jueves cualquiera por la tarde, en la calle, sea imposible, que a cada paso frenen las peticiones de fotos y aut¨®grafos. Vetusta Morla se ha ido y en la escena de la m¨²sica se van acomodando los huecos. Uno queda libre. Otros suben. Ellos se posicionan. Ya est¨¢n ah¨ª.

Banda de rock alternativo, que bebe del postpunk y el sonido de Seattle, grab¨® su nombre a fuego en el ¨²ltimo Sonorama, festival referente en Espa?a de m¨²sica independiente, elegidos por varios expertos, periodistas e ¡®influencers¡¯ de m¨²sica como la gran revelaci¨®n de la edici¨®n mientras van llenando a gotas el Spotify con los lanzamientos de los singles de su primer disco, Pelo de Foca. El ¨²ltimo este mismo viernes, ¡®Nunca nadie¡¯ su balada m¨¢s oscura. El grupo camina hacia los 100.000 oyentes mensuales en esta red con canciones como ¡®La Basura¡¯, ¡®Silla de Mimbre¡¯ o ¡®Europa¡¯, que en una versi¨®n cantan con Gabriel de la Rosa de Shinova. Ya tienen comunidad. La guitarra de Coque raspa, la voz de Gisme es de las que hacen quedarse, el bajo de Santi, los baquetazos de Mart¨ªn. Juntos forman esta banda, Ultraligera, nacida en Majadahonda que cada vez tendr¨¢ m¨¢s peso, se leer¨¢ en m¨¢s may¨²sculas y con la letra m¨¢s gruesa en los carteles de los festivales. Son distintos, llenan, sus letras mezclan lo dulce y lo salado a la vez, como un plato de alta cocina pero en la m¨²sica. En seis d¨ªas agotaron las entradas para su concierto en Madrid, en la Joy Eslava, del pr¨®ximo s¨¢bado 16 de noviembre, haci¨¦ndole perder una comida a Coque. Se formaron en 2021 y en este 2024 han prendido la mecha, aunque su germen viene de mucho m¨¢s lejos en realidad, del mismo instituto. Se lo cuentan a AS alrededor de una mesa en la terraza de la plaza de la corrala de Sombrerete que elige Coque. Lo ha tenido f¨¢cil. Al fondo un hombre toca la guitarra espa?ola. Y ellos, c¨®mo no, siempre eligen la m¨²sica.

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?D¨®nde est¨¢ el germen de Ultraligera?

Gisme (mientras se?ala a Santi): ?l y yo nos conocemos del instituto. Yo me hab¨ªa fijado en ¨¦l. Era de artes y uno de los que m¨¢s rollo ten¨ªa, tatuado ya cuando ninguno nos hab¨ªamos ni atrevido a hacernos uno. A Coque lo conoc¨ª en unas clases de guitarra. Empezamos a ense?arnos unos temitas, unas maquetas, y montamos el proyecto. Cuando buscamos bajista, se me vino a la cabeza ese tipo que yo sab¨ªa que tocaba de todo.

O sea, Santi.

G.: Le abord¨¦ en una cena de final de curso: ¡°A ver, compa?ero, ?t¨² quieres entrar en la banda?¡±. ¡°?Tocando qu¨¦?¡±, me contest¨® (r¨ªe). Y repliqu¨¦: ¡°?Qu¨¦ tocas?¡±. ¡°Yo, todo¡±. ¡°Bueno, pues de momento est¨¢s dentro y ya luego vemos qu¨¦, anda¡±.

Santi Urruela: Al final fue el bajo.

?Cu¨¢ntos a?os ten¨ªan?

G.: Ah¨ª, 17.

S. U.: Yo, 18. Es que repet¨ª.

G.: Eso fue el principio del primer proyecto que tuvimos.

?Qu¨¦ proyecto?

G.: Preferimos no comentar lo que ya no es.

S. U.: No mencionamos ya a Magara¡­ (r¨ªe, p¨ªcaro).

?Pero estuvieron mucho tiempo con ello? ?Los tres?

G.: S¨ª. Varios a?os. Adem¨¢s de componer, el principal problema, o reto, era conseguir algunas perrillas para poder grabar las maquetas. Primero propusimos un crowdfunding que nos sali¨® bastante bien. Se cre¨® un poquito de comunidad. Lleg¨® un momento en el que nuestra propuesta art¨ªstica ya no encajaba dentro de los esquemas de esta primera banda de chavales que fue como una especie de aprendizaje. Un curso intensivo. Y ah¨ª fue cuando firmamos con un manager que form¨® parte del proyecto como uno m¨¢s y empezamos con Ultraligera.

?Era muy distinta la propuesta musical?

G.: Se hizo m¨¢s cruda, un poco m¨¢s solemne. Con una visi¨®n del mundo un poco m¨¢s completa para acercarnos a canciones m¨¢s grandes.

Llegaron a tocar en sitios de playa, a dormir al raso para tocar, ?no?

Coque Fern¨¢ndez: Eso fue para pagarnos el primer disco, antes de que se nos ocurriera el crowdfunding. Nos fuimos Gisme y yo a Valencia y¡­, bueno, nuestra idea fue muy diferente a lo que realmente pas¨® (r¨ªe).

Suele pasar¡­

G.: ?Nos ¨ªbamos a hacer de oro!

C. F.: (R¨ªe) Nuestra idea era ir a tocar a los chiringuitos de la playa, tocando temitas para ir sacando dinero: ¡°Nos vamos quince d¨ªas y venimos y pagamos medio disco¡±, nos dec¨ªamos.

Y la realidad fue¡­

C. F.: Que llegamos all¨ª y no dejaban tocar mucho.

G.: Dorm¨ªamos en la playa.

C. F.: Siniestramos un coche¡­

?C¨®mo?

C. F.: Tuvimos un accidente, se lo tuvo que llevar el seguro y nos quedamos ah¨ª en la casa de un colega, en la playa, una semana. No hicimos nada de pasta, pero nos lo pasamos bien (r¨ªe).

Mart¨ªn, ?usted cu¨¢ndo se uni¨® a Ultraligera?

Mart¨ªn Aparicio: Bastante despu¨¦s. Ultraligera ya se estaba formando. Antes hab¨ªa otro baterista, pero Coque y yo tenemos una amiga en com¨²n, Laura Solla. Nos conocimos y hubo buen rollo entre nosotros¡­ Vino la pandemia, un d¨ªa estoy en casa y recibo una llamada de Coque: ¡°?Te acuerdas de m¨ª?¡±. ¡°S¨ª¡±. ¡°Necesitamos baterista para una banda. Vente a Madrid y hacemos una prueba¡­¡±.

?Por que usted es de¡­?

M. A.: De A Coru?a, Galicia. Entonces yo vengo a Madrid, me voy a Majadahonda, que ten¨ªa 20 a?os y hab¨ªa estado aqu¨ª pero muy poco. Tuve que pillar el Metro que en mi vida lo hab¨ªa cogido. Y la Renfe. Y cuando llegu¨¦, primero vi a Coque y luego apareci¨® Gisme... Yo creo que no hab¨ªa visto nunca un pibe m¨¢s notas en mi vida (todos estallan en carcajadas). Con sus gafas, una americana dorada...

G.: Hab¨ªa que sorprender al nuevo miembro (r¨ªe).

M. A.: S¨ª, s¨ª¡­

G.: Nosotros, cuando lleg¨®, vimos a un chaval¨ªn. Parec¨ªa reci¨¦n salido de la ESO. Pero nos dej¨® sorprendidos porque era un t¨ªo con mucha espontaneidad tocando y, a la vez, con una t¨¦cnica muy trabajada. Eso nos dej¨® locos. Recuerdo hablar con el resto ese d¨ªa y decir: ¡°Ultraligera ya estaba formada¡±.

C. F.: S¨ª, en cuanto probamos con ¨¦l lo sentimos as¨ª.

?Y por qu¨¦ pens¨® en Mart¨ªn?

C. F.: La gente de la movida me hab¨ªa dado una buena opini¨®n de ¨¦l, adem¨¢s de Laura. Por eso me acord¨¦. Era una prueba como vinieron otros dos que no nos molaron mucho. Pero vino ¨¦l y se cerr¨® el casting.

?Por qu¨¦ Ultraligera? ?De d¨®nde viene el nombre?

G.: Siempre tuvimos la sensaci¨®n de que nuestras canciones pod¨ªan llegar a ser pesadas en cuanto a tem¨¢tica y ciertos puntos oscuros. C¨®mo se hablaba del amor, de las relaciones, de las subidas... Ultraligera lo propuso nuestro dise?ador, Alejo, porque le hac¨ªa un poco de contrapeso a aquello que sent¨ªamos, como una cosa contraria al tipo de canciones que est¨¢bamos haciendo en ese momento. Nos enamor¨®. El nombre es una cosa muy importante para enamorarte del proyecto.

?C¨®mo han vivido el calado que han ido teniendo desde que ¡®Mierda de fiesta¡¯ sali¨® a la calle en 2021?

G.: Por un lado, la sensaci¨®n de trabajo bien hecho. Por otro lado, mucha alegr¨ªa y agradecimiento a la gente porque al final, cualquier proyecto art¨ªstico es una conversaci¨®n con el otro (Gisme calla de pronto y posa sus ojos azules en el azul del cielo, del mismo color. Cuando uno pasa un rato a su lado entiende por qu¨¦ las letras de Ultraligera tienen esa profundidad. Jovenc¨ªsimo, tiene un universo interior lleno de referencias, de filosof¨ªa y existencialismo). Entonces, cuando se crea una comunidad grande te puedes expresas de otra manera que cuando est¨¢s arrastrando solo a tus cuatro amigos de siempre a tu concierto.

C. F.: Tambi¨¦n hemos aprendido mucho en tres a?os. Porque desde ¡®Mierda de fiesta¡¯, hemos pasado de festivales abri¨¦ndolos a las cinco de la tarde a, ya este ¨²ltimo verano, que ha habido buenas fechas, por la noche, con una buena comunidad, un club de fans que nos apoya a muerte y viaja con nosotros, con pancartas y un cari?o inmenso. Nosotros hemos aprendido mucho en el escenario a crear canciones. En el disco que vamos a sacar son m¨¢s maduras, con una mejor producci¨®n. Todo ha ido creciendo. El desarrollo art¨ªstico y personal ha sido muy grande.

G.: Hay algo que nosotros valoramos mucho del directo y es el hecho de que pueda haber fallos. En la m¨²sica en directo, de un tiempo a esta parte, ha habido una corriente de tener las cosas muy preparadas, que mola mucho, porque hay show chulos, pero nosotros somos de una corriente de rock en la que, lo que mola, es que haya cierto caos. Que no sabes si te vas a golpear con tu compa?ero o si te vas a caer del escenario. Lo que s¨ª que est¨¢ claro es que cada vez que salimos es una tarde distinta y pueden pasar cosas. Para nosotros es importante jugar con ese punto de azar. Confiar en nuestro instinto y en la espontaneidad del momento.

?Qu¨¦ referentes musicales tienen?

C. F.: Cada uno ha tirado de sus influencias.

G.: Y ha enamorado al resto. Incluso, nos ha convencido.

C. F.: Nosotros ven¨ªamos cada uno de m¨²sicas diferentes. Es verdad que relacionadas, siempre org¨¢nica, con instrumentos. Pero a m¨ª me molaba m¨¢s el metal, a otro el rock and roll o el pop. Lo que sea. Y nos hemos ido descubriendo cosas y nos hemos ido enamorando de los gustos de cada uno. Los tres me han descubierto bandas brutales que ahora me encantan, que he hecho propias.

G.: La escena de Seattle nos emocion¨® mucho: como se puede hacer de la oscuridad que todos sentimos algo divertido, en¨¦rgico, bueno y divertido, hasta que se volaron los sesos. Alice in Chains, Soundgarden, Pearl Jam, Nirvana, las que derivaron de ah¨ª, Incubus, Placebo¡­ Luego tenemos tambi¨¦n un cari?o especial a muchas bandas nacionales. Lory Meyers nos parece muy fresca, con una especie de iron¨ªa indie de re¨ªrse de la vida que es casi tan gamberra, como cualquier banda dura. De este estilo hemos aprendido mucho.

?De ni?os qu¨¦ escuchaban?

G.: Yo pas¨¦ como dos o tres a?os en los que solo escuchaba Green Day y Tracy Chadman, sobre todo Tracy Chadman.

C. F.: A m¨ª hubo un disco que me vol¨® la cabeza con 12, 13 a?os que fue el Apetite for Destruction de Gun¡¯s and Roses y a partir de ah¨ª empec¨¦ a descubrir todo. Estuve un a?o que solo escuchaba ese disco y ve¨ªa un directo del 88 de los Gun¡¯s y quer¨ªa ser as¨ª de gamberro. Lo de tocar vino despu¨¦s (sonr¨ªe). Yo solo quer¨ªa ser as¨ª.

M. A.: Yo tengo muchas influencias de Latinoam¨¦rica porque mis viejos son argentinos y, en 1994, se vinieron a Espa?a. Soda Est¨¦reo, Fito P¨¢ez, Los Ratones Paranoicos, Calamaro...

S. U.: En mi casa siempre ha estado puesto un disco de vinilo de Pink Floyd, desde que nac¨ª. O de Led Zeppelin y Deep Purple. Cuando empec¨¦ a escuchar m¨²sica por mi cuenta me fui a lo rebelde. Al rap o el metal.

Sus letras son cercanas y a la vez crudas, Gisme. ?Cu¨¢l es el proceso cuando escribe?

G.: Empiezo a tararear y, cuando tiro de una frase que puede tener sentido con la melod¨ªa que estoy haciendo por debajo, empiezo a escribir. Como autom¨¢tico. Para que me salgan conceptos, ideas y cosas como de debajo del inconsciente. Y as¨ª poder pescar en un campo un poco m¨¢s grande que aluda a cosas m¨¢s esenciales. He le¨ªdo casi m¨¢s que he escuchado m¨²sica, as¨ª que me acabo quedando con relatos sobre personajes enloquecidos.

?C¨®mo cuales?

G.: Supongo que todos son una especie de yo alternativo. Juego a hacerles caminar por ciudades decadentes, escenarios perdidos, atravesando fronteras. Siempre mirando la escena como desde una esquina.

?Cu¨¢ndo se dieron cuenta de que a los conciertos de Ultraligera cada vez iba m¨¢s gente y no solo los cuatro amigos?

C. F.: No hay una fecha de ¡°aqu¨ª nos dimos cuenta¡±. Ha ido poco a poco.

Su primer concierto fue en Siroco, en 2022, ?no?

C. F.: El primero, primero fue en el taller de unos colegas. Un ac¨²stico.

G.: El primero fue en parques.

C. F.: El primero nuestro, pero el primero de Ultraligera, el S¨®tano, una feria de Zamora. No ha habido un boom.

G.: Somos una banda que no juega a hitos. Los hitos existen y te puedes alegrar por ellos pero tambi¨¦n se pueden malversar con contactos y dinero. Se puede llenar con invitaciones una sala, hacer un evento enorme al que vayan un mont¨®n de famosos y que hablen de ti. Pero lo que no se puede hacer con contactos y dinero es emocionar a la gente y eso es a lo que hemos tratado de jugar desde que empezamos.

Viva Suecia siempre dice que se dieron cuenta de que hab¨ªan prendido en un Granada Sound que, de pronto, empez¨® a llenarse de gente.

S. U.: A m¨ª me flip¨® el momento en Pe?afiel, Valladolid, todav¨ªa est¨¢bamos empezando. Tocamos ah¨ª y vino gente de Oviedo a vernos. Nos quedamos todos flipando, diciendo: ¡°No puede ser¡±.

G.: Es verdad que llegaba gente de viaje, varios grupos que ven¨ªan a vernos, porque ten¨ªamos pocas fechas y nos trataban con la distancia del escenario. Y luego, llenar la Sol, pues ya fue una alegr¨ªa en los comienzos. Vimos c¨®mo se sab¨ªa la gente las canciones. Quiz¨¢ fue el primer concierto mediano-grande que hicimos.

Este a?o en el Sonorama la prensa especializada y los influencer de m¨²sica les se?alaron como la gran revelaci¨®n del festival.

G.: Ah, ?si, eh? Jod¡­ ah¨ª la liamos petarda. ?Y se dec¨ªa, s¨ª? Mola saberlo. Pues me alegro porque nadie sab¨ªa qu¨¦ iba a pasar en ese concierto.

Era de noche, adem¨¢s.

M. A.: A las tres de la ma?ana, en escenario peque?o. Pensamos que no iba a haber nadie. O solo diez personas.

C. F.: Tomando caf¨¦ y wiski (r¨ªen). Rollo olvidando las penas. Yo lo viv¨ª bastante impactante. Luego la sensaci¨®n que te queda tras la sorpresa esa, del bolo tan guay que dimos, es sentir que a la gente le hab¨ªa encantado.

G.: Hay una cosa muy chula en Ultraligera y es que siempre hemos tratado de abrir el espectro de emociones que pueda generar una banda. A m¨ª me gustan los conciertos en los que se pueda degenerar un poco y ver a la gente con la cara salvaje, meti¨¦ndose hostias entre s¨ª, hasta que llegue Europa y se abracen entre dos amigos, una pareja y lloren porque les recuerda al momento en que empezaron. Que lo que hacemos pueda viajar desde la ternura hasta el salvajismo del rock.

Est¨¢n sacando las canciones de Pelo de Foca ahora, ?qu¨¦ se va a encontrar la gente en su primer disco?

G.: Creo que es el que nos va a cambiar la vida. Quer¨ªamos un disco que se guiara m¨¢s por sensaciones e impresiones que por ideas. Pelo de Foca ya alude un poco a eso. ?Qu¨¦ es el pelo de una foca? Te lleva a pensar en un tacto. Algo suave, duro. Algo raro que no te lleva a imaginar cosas que ya conozcas. Cuando llegamos al estudio lo hicimos con la mirada del que sabe qu¨¦ va a hacer. Este disco va a dar un vuelco a la situaci¨®n de Ultraligera.

Tocan en Madrid el 16 de noviembre. Agotaron las entradas de la Joy Eslava en seis d¨ªas. ?C¨®mo ven ese concierto?

C. F. : Va ser incre¨ªble Llevamos sin tocar en nuestra ciudad desde la Sol. Hemos tocado en festis, en el Jard¨ªn de las Delicias en septiembre, pero en una sala llevamos un par de a?os sin tocar. Va a ser reencontrarnos con toda nuestra gente, con la nueva que ha conocido el proyecto. Y, mira, yo voy a contar aqu¨ª que he perdido la apuesta con el manager por la venta de entradas.

?Por?

C.F.: El m¨¢nager lo ten¨ªa claro. Nos dec¨ªa: ¡°Lo vais a reventar. En una semana est¨¢ todo vendido, Coque¡±. ¡°Que no, no seas calentao, m¨¢s de una semana, ?qu¨¦ te juegas?¡±.

Pues le toca pagar a usted.

C. F.: Fue una sorpresa, y para todos, que se vendieran tan r¨¢pido, esa acogida aqu¨ª.

G.: Lo bueno es que no sabemos qu¨¦ va a pasar. Lo ¨²nico, que va a sonar bien. Pero depende de c¨®mo vaya la gente, nosotros, del d¨ªa que haga, pasar¨¢ una cosa o la otra. O sea, no tenemos ni puta idea y eso es lo emocionante de nuestros conciertos.

Se han hecho su propio estudio de grabaci¨®n.

C. F.: En un local que hemos montado en Boadilla y estamos muy contentos. Hemos pasado de ensayar en zulos de tres metros cuadrados y una bola en el medio, a tener un local en el que se puede trabajar mejor acondicionado de sonido. Llevamos seis meses

Casi me lo han contado todo ya.

S. U.: Falta que nos preguntes por nuestro color favorito.

Es cierto, falta esa pregunta que se puede extrapolar al f¨²tbol, donde el m¨¢s significado es usted, Coque.

C. F.: S¨ª, yo soy muy futbolero. Del Madrid, socio desde que ten¨ªa cuatro a?os.

G.: Y conoce al tito Floren.

?En serio?

C. F.: De un par de veces en el palco. Yo jugu¨¦ a f¨²tbol toda la vida, en el Rayo Majadahonda y el Atleti.

Conoce bien el Cerro.

C. F.: S¨ª. Me parece un deporte incre¨ªble. Yo jugaba de delantero. Con Lucas y Theo entren¨¦ cuando estuve en el Cadete A del Atl¨¦tico. Tambi¨¦n he entrenado con Achraf o Munir. Yo soy de esa generaci¨®n del 98. El f¨²tbol est¨¢ muy asociado con la m¨²sica. Gente que se une, comunidades. Gente que se emociona. Los gritos. Siempre me ha gustado. Me enamor¨® de peque?o.

(Como la guitarra. Y esto en lo que ser¨¢ ¨¦l quien llene estadios: Ultraligera).

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