TIKITAKAS M?SICA | ENTREVISTA ROC?O SAIZ
¡°Las mujeres en la m¨²sica lo hemos pasado y lo pasamos muy mal¡±
La amargura con la industria, esos carteles de festivales sin nombres de mujeres, se puede palpar en la voz de Roc¨ªo Saiz. Icono LGTB, activista y referente infinito, anuncia en AS que colgar¨¢ el micr¨®fono tras el Vibra Mahou Fest en Madrid, como una vez ya hizo con el deporte de alta competici¨®n.
¡°Me han oscurecido el pelo para una serie¡±, exclama Roc¨ªo Saiz (Madrid, 1991; 33 a?os) a modo de saludo seg¨²n traspasa la puerta del edificio de Prisa Noticias en la calle Valent¨ªn Beato, 44, por la que se accede a la redacci¨®n del Diario AS. ¡°Me hace ilusi¨®n estar aqu¨ª¡±, a?ade. Viste un traje gris y se levanta las gafas de sol, con una sonrisa directa y tan de verdad que desmonta. Porque antes de ¡°cantante, actriz, artista multidisciplinar y activista LGBT espa?ola¡±, como la define la Wikipedia, Roc¨ªo naci¨® en el hospital 12 de Octubre en Madrid para luchar toda su vida. Es su naturaleza. Su sangre y piel. Y su voz. Y hasta sus pechos. Contra la injusticia y las aristas de una sociedad necesitada de referentes como ella y que ella misma, cuando era ni?a, no ten¨ªa. Antes que en la m¨²sica y el feminismo lo hizo en el deporte. ¡°Guardo en casa con mucho cari?o mi camiseta del Atl¨¦tico Femenino con mi nombre a la espalda, Roc¨ªo Saiz¡±, dice. Aunque m¨¢s lo hace ese ch¨¢ndal de la selecci¨®n espa?ola de kayak polo, esa modalidad de pirag¨¹ismo que la llev¨® por todo el mundo. Pero tambi¨¦n jug¨® a balonmano, y al rugby, y ahora anda enredada con el b¨¢dminton, y con todo lo que se le ponga por delante. Porque le han te?ido de casta?o oscuro el pelo, arrebat¨¢ndole el rubio claro que la caracterizaba, para una serie, y tambi¨¦n colabora en Radio 3 y ha escrito un libro (¡®Que no se te note¡¯, Roca Editorial) pero su arrojo es imposible de frenar. Resulta como esa agua que brota de una presa con las compuertas reci¨¦n abiertas. Arrolladora, como esa ola que nunca termina de pasar. Aunque en el fondo mueva lodo. Esa industria que critica, ¡°a la que tanto le cuesta incluir nombres de mujeres en los carteles de sus festivales¡±, que ha ido esquilmando el ¨¢nimo de esa Roc¨ªo que salt¨® de un equipo de f¨²tbol de lesbianas a la m¨²sica profesional con Las Chillers, y luego el d¨²o Monterrosa (con Enrique F. Aparicio) y que fue detenida por un Polic¨ªa hace dos veranos en Murcia por ¡®libertinaje y esc¨¢ndalo p¨²blico¡¯ aunque en realidad solo hiciera lo de siempre cuando canta el ¡®Como yo te amo¡¯ de Roc¨ªo Jurado, alzar su camiseta y mostrar sus pechos como reivindicaci¨®n. Un gesto que replicar¨ªa hasta la misma Eva Amaral, en el Sonorama siguiente. Pero la primera edici¨®n del Vibra Mahou Fest en Madrid, el pr¨®ximo 9 de noviembre en el WiZink Center, puede ser su ¨²ltima vez en un escenario. El de Roc¨ªo. Con los brazos cansados de luchar contra todo. Y la voz. ¡°Quiz¨¢ es que haya fracasado en la m¨²sica¡±, susurra, triste y profundamente descarnada, mientras las letras de poliesp¨¢n con las que posa para las fotos con AS brillan solo porque ella las roza.
?De d¨®nde le viene el deporte?
Mi padre era un enfermo de que hici¨¦semos deporte, que yo siendo mayor, me he dado cuenta que, si todo el deporte que he hecho, tambi¨¦n hubiera tocado el piano, a lo mejor me hubiese sido m¨¢s f¨¢cil la m¨²sica. Pero mi padre jugaba a f¨²tbol, en el Madrid, a la vez que se sacaba Medicina. Y estaba obsesionado con que hici¨¦ramos deporte.
?Hasta d¨®nde lleg¨® con el Madrid?
No s¨¦ cuando lo dej¨®. Fabi¨¢n Saiz se llama. Le pas¨® como a Julio Iglesias, que se lesion¨® cuando estaba en lo m¨¢s alto aunque no lleg¨® a debutar con el primer equipo o el filial. Cuando ¨¦ramos peque?as, mi hermana y yo, en mi colegio hab¨ªa balonmano, nivel ocho a?os, entonces era como: ¡°Hay que apuntarse¡±. Mi padre nos llevaba los fines de semana a todos los partidos, que eran como a las ocho de la ma?ana, pero yo quer¨ªa jugar a f¨²tbol. Y mi hermana y yo hicimos las pruebas para el Atl¨¦tico y nos cogieron, que mi padre estaba deseando que no. Era como: ¡°Hay que ir a Getafe y a Getafe no podemos ir porque est¨¢ muy lejos¡±. Al ser m¨¦dico hab¨ªa muchos d¨ªas que no pod¨ªa ir. Entonces seguimos en el balonmano. Al empezar el instituto hab¨ªa lucha libre y dije: ¡°Voy a aprenderla¡±. Estuve un a?o, que era dur¨ªsima y dificil¨ªsima.
Y entonces se le cruz¨® el pirag¨¹ismo.
Un d¨ªa vinieron a darnos una clase en el colegio, que yo segu¨ªa con el balonmano. Y fuimos a probar. Y me met¨ª en una modalidad que se llama kayak polo que se juega en la Casa de Campo, donde he estado jugando con la selecci¨®n espa?ola durante muchos a?os. Veinticuatro. Sigo a d¨ªa de hoy, con mi piragua. He remado por todo el mundo. Campeonatos del mundo, de Europa. Cuando dej¨¦ la alta competici¨®n tuve un momento de s¨²per tristeza.
?Cu¨¢ndo fue?
Con 22. Requer¨ªa estar todos los fines de semanas entrenando y muchos d¨ªas a la semana y yo empec¨¦ con la m¨²sica. Coincid¨ªa y tuve que elegir. Fue muy duro dejarlo. Entonces apareci¨® el rugby, empec¨¦ a jugar en el Cisneros, estuve tres, cuatro a?os. Lo que pasa es que yo ya me hab¨ªa lesionado del ligamento cruzado y cada fin de semana en cada concierto ten¨ªa una lesi¨®n diferente. Que si me ca¨ªa, que si el tobillo.
?Por qu¨¦?
Porque cantando y actuando me tiro por el suelo, salto a la barra, al p¨²blico¡ El ligamento cruzado de la rodilla izquierda me lo romp¨ª saltando en el FIB al p¨²blico hace dos a?os. No me cogieron y sal¨ª en ambulancia. De hecho, me tengo que operar.
En los Juegos de Par¨ªs 2024 mostr¨® en las redes su ch¨¢ndal de la selecci¨®n. ?Lleg¨® a ir a algunos Juegos?
No por una raz¨®n que es dur¨ªsima: hay much¨ªsimos m¨¢s deportes de los que creemos. El kayak polo, que es mi modalidad de pirag¨¹ismo, donde yo he estado tant¨ªsimos a?os y hay mucha gente tir¨¢ndolo hacia delante, muchas personas muy involucradas, no es ol¨ªmpico. ?Y qu¨¦ pasa cu¨¢ndo un deporte no es ol¨ªmpico? Que te abandonan. En la ¨¦poca en la que yo compet¨ªa, por ejemplo, en el Mundial de Jap¨®n, solo se llevaban a los chicos porque no hab¨ªa dinero para llevar al femenino. Hubo muchos a?os de mi etapa deportiva, y de la generaci¨®n anterior, que se rompieron la espalda por entrenar, teniendo hijos, hijos hijas, familia, carreras y no las llevaban a los campeonatos internacionales porque la selecci¨®n espa?ola no quer¨ªa. No s¨¦ si sabes qu¨¦ es el kayak polo pero voy a decirte una cosa: los partidos son tan intensos que solo duran veinte minutos, diez por parte. Una modalidad de pirag¨¹ismo en la que te puedes subir por encima, por debajo, damos la vuelta en el agua¡ Cinco contra cinco. Llevamos chaleco, casco¡ En Espa?a no se valora absolutamente nada pero forma parte de los World Games, que conjuga los deportes no ol¨ªmpicos, y cuando yo empec¨¦ con la m¨²sica y el activismo, me di cuenta que a nosotras, las chicas, siempre nos pon¨ªan en los campos 2 y 3, nunca en el 1.
De eso se quejaba Arantxa S¨¢nchez Vicario en su d¨ªa: que cuando ella estaba jugando en la pista principal si ven¨ªan hombres a entrenar las echaban.
A las concentraciones nosotras nos ten¨ªamos que llevar un tupper y vender loter¨ªa para poder ir a jugar a Polonia. Los chicos iban con todo pagado. Nosotras ni siquiera ten¨ªamos ropa. Deb¨ªamos ir al Decathlon y poner: ¡°Espa?a¡±. Entonces, llegu¨¦ a la Federaci¨®n de Pirag¨¹ismo un a?o y dije: ¡°Como yo empiezo a ser una persona medio publica os doy una oportunidad: ¡®Quiero las cuentas de los ¨²ltimos 30 a?os¡¯. A esa reuni¨®n vino toda la c¨²pula y lo primero que dijeron fue: ¡®No os vamos a dar las cuentas, os vamos a pedir perd¨®n¡±. Y empezaron a cambiar las cosas. A d¨ªa de hoy, la selecci¨®n senior de kayak polo femenina es campeona de Europa. Los chicos no son mejores que las chicas, tienen m¨¢s recursos. Y es as¨ª desde el principio de los tiempos, en el deporte y todos los ¨¢mbitos. Personas sufriendo que no ten¨ªan que haber sufrido.
Caitlin Moran en su libro, ¡®Como ser mujer¡¯, lo dice: hay que ser activistas.
Lo contrario es ser terroristas. Yo no me levanto cada d¨ªa dici¨¦ndole a la gente lo que tiene que hacer, pero hay cosas que son como b¨¢sicas. Si t¨² estas en el f¨²tbol y eres padre no le puedes decir a tu hijo: ¡°T¨², marica de mierda, atento a la pelota¡±. Cosas que no van de ser activista o no, es que vivimos en una sociedad en la que tiene que reinar el respeto y la diversidad. Si no quieres la diversidad bueno, pero el respeto¡ Hay muchos hombres que han querido sumar y apoyar y se les ha tratado de apartar. Cuando un hombre empieza a ver lo que estamos sufriendo, de repente le entra tambi¨¦n la conciencia feminista, porque de repente tiene hijas. Porque hasta el m¨¢s machista, de repente, a su hija, la han intentado violar en la calle. Hasta el t¨ªo m¨¢s s¨¢dico tiene una hija y de repente le entra el miedo. Pues este miedo es el que t¨² has creado y generado. Y, sin querer, se dan cuenta de que son v¨ªctimas de su propia violencia.
?C¨®mo empieza en la m¨²sica?
Sin querer (r¨ªe). Es verdad que todas las cosas en mi vida han sido sin planearlas. Las buenas. Empec¨¦ con 21, 22 a?os. Una amiga me dice que trabaja en el Siroco y tiene la parte de arriba libre para hacer una fiesta. Y digo: ¡°Voy a montar una banda¡±.
?Qu¨¦ hac¨ªa usted entonces?
Trabajaba en el teatro, porque yo he sido siempre muy macarra y empec¨¦ a estudiar audiovisuales y al mes dije: ¡°?Qu¨¦ es esto?¡±. En la Complu. Llegu¨¦ all¨ª y me pareci¨® un infierno. Y al mes me puse a trabajar en el teatro Alfil. Era la que limpiaba ropa, la que recog¨ªa la basura, la chica para todo. Yo jugaba a f¨²tbol en esa ¨¦poca, en el equipo de Fulanita de tal, el local LGTB, que montaron una liga de chicas. Nos empezamos a apuntar un mont¨®n. Una tocaba la guitarra, otra el bajo¡ Les dije: ¡°?Por qu¨¦ no montamos un grupo de m¨²sica?¡±. Y de ah¨ª nacieron Las Chillers. ?ramos seis que cada una jugaba en un equipo diferente de la liga del Fulanita, y empezamos a hacer el idiota. Claro, ¨¦ramos un grupo de lesbianas, que toc¨¢bamos fatal, y todo versiones. Pero era como una necesidad de que la gente necesitaba ir a un sitio que no fuese una cosa hipernormativa, heterosexual. Sino que t¨² llegabas ah¨ª¡
Y se lo pasaba uno bien.
Claro, llegabas a un sitio y ve¨ªas a seis pavas tir¨¢ndose cervezas por encima, cantando versiones punkis de Camela y dec¨ªas: ¡°?Pero qu¨¦ es esto?¡±. Que no hace falta irte al Burning Man y meterte en una org¨ªa para ser feliz. Nosotros lleg¨¢bamos ah¨ª y hac¨ªamos versiones de Rebeca y su ¡®Duro de pelar¡¯, y cant¨¢bamos: ¡°Me voy a Aurgi, cambio de ruedas¡±. Punk¨ªsimo.
Y eso sigue adelante.
Y empieza a llenar un mont¨®n de salas hasta que, de repente, me llaman de un festival en Murcia, el ZorriFest, que era autogestionado y, por supuesto, vino la Polic¨ªa y nos ech¨® (r¨ªe). Y un a?o Joe Cresp¨²sculo cancel¨® su concierto en el SOS, no s¨¦ por qu¨¦, en Murcia tambi¨¦n, y la gente que estaba en esa ¨¦poca trabajando en la comunicaci¨®n del festival hab¨ªa venido a vernos actuar un d¨ªa, pues eso, de tomar cervezas, y nos dijeron: ¡°?Por qu¨¦ no os ven¨ªs y ocup¨¢is el sitio?¡±. Y eso fue¡ Tocamos el mix de La Oreja de Van Goh, siete canciones de Camela en una, Perlas Ensangrentadas, Mil campanas, todo lo de boda, todo el repertorio; que toda la vida nos hab¨ªan insultado y hab¨ªan dicho que vaya puta mierda. Todo eso en una hora, desafinad¨ªsimo, pero con una sensaci¨®n como de libertad¡ Que a m¨ª me han tirado hielos, piedras, de todo y ahora veo a todo el mundo poniendo exactamente lo mismo que yo hace diez a?os y es como: ¡°No me lo puedo creer¡±. Todos esos hielos que yo me he comido por poner La ventanita del amor, el Saturday Night.
En un San Isidro, en Madrid, por ejemplo.
Me tiraron de todo. Vasos, hielos, piedras... Tuvimos que salir con un taxi pagado a la puerta. Yo ten¨ªa a todas las travestis montadas y dici¨¦ndoles: ¡°Que nadie se vaya de aqu¨ª sola¡±. Porque, claro, t¨² te vas por la parte de atr¨¢s del parque, en un contexto de drogas y alcohol, que no es un espacio seguro para nada... Yo he salido corriendo de conciertos, festivales, fiestas mayores de pueblo¡
En Murcia, en 2023, se la llevaron detenida por mostrar los pechos durante la actuaci¨®n, en un momento en el que canta ¡®Como yo te amo¡¯ de Roc¨ªo Jurado, algo hac¨ªa siempre.
Desde el primer d¨ªa. Te puedo ense?ar el v¨ªdeo del primer concierto en el que yo hago el ¡°Como yo te amo¡± y me quito la camiseta, con el mismo speech. Ahora ya no lo hago porque, cuando lo hizo Amaral, ya parece que imito a Amaral, que me lo dice mucha gente. Que recuerdo cuando me llam¨® Eva y me dijo: ¡°Quiero conocerte¡±. Yo a Eva no la conoc¨ªa, pero, para m¨ª, que Eva Amaral, me nombrara fue como¡
La imagen del Sonorama 2023.
Fue el ¨²nico que yo no he ido y pens¨¦: ¡°Si Eva Amaral te conoce ya est¨¢¡±. Ya ha valido la pena. Ella no ten¨ªa nada para ganar. No necesitaba hacerlo. Y tambi¨¦n a m¨ª me dio la oportunidad de dejar de hacerlo y que la gente me empezara a valorar de otra manera, porque siempre era como: ¡°Ah, la de las tetas, ?vas a ense?arlas?¡±. Y quer¨ªa que eso se acabara. Y le dije a Eva: ¡°Te has cargado el San Benito ahora. Ya ver¨¢s. Esto es dur¨ªsimo¡±. Pero, claro, Amaral tiene una fuerza y la seriedad suficiente como para pelear contra eso porque mi guerra siempre ha sido desde lo l¨²dico, el humor, la fiesta y la pista de baile. Y eso no lo toman en serio. Para m¨ª ha sido muy dif¨ªcil que me tomen en serio.
Suena crudo, eh.
Lo digo con amor.
?Lo de Murcia le hab¨ªa ocurrido alguna vez antes?
S¨ª, en Molina de Segura (r¨ªe), que tambi¨¦n es Murcia. El PP me quiso poner una demanda. Y en Gand¨ªa, en su momento, lo hice y hab¨ªa una concejala que vino y me dijo: ¡°Ponte la camiseta o te vas¡±. Es que me ha pasado en muchos sitios. Sino es porque te miran mal o porque te insultan, o te dicen que no te quieren pagar, o contratar, ahora lo que me ha pasado, porque tengo mucha gente que sabe dentro de la cultura, la industria, que la mayor¨ªa de los ayuntamientos en Espa?a son de vox, y la ultraderecha no me quiere, ni a nivel personal ni pol¨ªtico. Y a m¨ª me parece normal. Igual que nosotros, en la izquierda, no me parecen bien otras cosas, estoy muy a favor de la libertad de expresi¨®n, pero no de la censura y a m¨ª me han censurado en muchos carteles de festivales. No puedes censurar a un artista en 2024. Yo llegu¨¦ a pasar miedo. ?Qu¨¦ leyes me estoy saltando? Porque yo tengo un juicio pendiente todav¨ªa. Un juicio en el que voy perdiendo porque el fiscal general le dio la raz¨®n a ¨¦l, porque dijo que no hab¨ªa comedio ning¨²n delito, pero es que es muy dif¨ªcil demostrar un abuso de poder. No hay im¨¢genes de que ¨¦l me tocase o me gritase. Al final ellos saben perfectamente c¨®mo hacer la violencia pasiva que yo lo llamo.
La m¨²sica hace tiempo que dej¨® de ser para usted ese juego que era con Las Chillers.
Y no solo ha dejado de ser un juego, sino que muchas veces es un problema. Cada uno hace su hobbie su trabajo y si no te sale bien tienes un problema. Yo tengo unas deudas. Mi c¨ªrculo lo sabe. Todo el mundo cree que lo art¨ªstico es la gran belleza. Drogas, noche, fiesta, amantes y dinero. Bueno, pues es en realidad: peligrosidad social, peligro con el coche, furgoneta¡ Muchas veces no comes, no cenas, no duermes¡ Yo, adem¨¢s, nunca he tenido un equipo de trabajo. No tengo t¨¦cnicos, porque yo prefiero que mi gente tenga un sueldo digno, les doy de alta aunque yo no cobre. Y te lo puede decir cualquier persona que haya trabajado conmigo. Yo adoro trabajar con la gente. Hay que rodearse de personas m¨¢s brillantes que t¨². Y yo te juro que he visto crecer a gente. Ginebras, Cari?o¡ Me llamaban, cuando empezaban, para pedirme consejos. Y yo lo primero que les dec¨ªa era: ¡°Cuidado con la noche¡±. Porque no solo tiene todo el tema de las drogas: hay espacios en los que somos las ¨²nicas mujeres. Festivales donde somos las ¨²nicas. Hay que hacer una especie de autodefensa y hay que tener cuidado. Y yo ya tengo 33 a?os y he visto de todo y hay muchos que ya ni me saluden, que es: ¡°Ay, Roc¨ªo, qu¨¦ miedo¡±.
Pero tambi¨¦n habr¨¢ todo lo contrario.
S¨ª, compa?eros fant¨¢sticos y maravillosos como, y voy a dar nombres, Sidonie e Iv¨¢n Ferreiro, que han entendido esta perspectiva de g¨¦nero y nos intentan cuidar y querer. Pero luego yo he visto muchos artistas a los que admiramos, o admir¨¢is, que son muy malos compa?eros, y a los que no les interesas nada.
Le noto, sin embargo, cierta amargura al hablar de la m¨²sica.
Yo, por un lado, quiero dejar la m¨²sica. No tengo dinero para poder seguir haciendo discos. Me lo he gastado todo en hacer canciones y tengo 33 a?os y tengo que decidir: si quiero tener o no familia, si tener una casa¡ Tomar decisiones, porque ya no tengo 25. Y me da pena porque digo. En realidad, ?qui¨¦n est¨¢ en esta franja de mi edad haciendo m¨²sica? Ya hay que saltar. Zahara, Cristina Rosenvinge¡ Gente cuarentona que tiene las cosas ya. Pero con treinta y tantos te quedas en el limbo y, si no has ganado dinero, y tu proyecto no ha funcionado, porque mi proyecto no ha funcionado. Yo no meto a gente en las salas. Voy a festivales, quedo muy bien en los carteles, pero a nivel econ¨®mico no ha funcionado. Como muchos otros. Es que es muy dif¨ªcil que te funcione. Porque yo, para pagar a seis m¨²sicos, necesito, como m¨ªnimo, para gastos, 2.000, 3.000 euros. Las altas, los sueldos, los viajes. Si no se paga eso a los artistas peque?os¡
Est¨¢ encontrando otro camino, en la actuaci¨®n.
Bueno, el sue?o de mi vida siempre ha sido ser actriz.
Ya le han cambiado el pelo, casta?o.
Quiz¨¢ ahora est¨¦ en mi ¨¦poca m¨¢s femenina. Pero cuando yo ten¨ªa 18, 19 a?os, que deb¨ªa decidir qu¨¦ estudiar, yo quer¨ªa entrar en la RESAD. Yo, en esa ¨¦poca, era un ni?o no binario. El boyer¨®n. El Marimacho. Y de ah¨ª no pasaba. Y me dijeron que hab¨ªa que hacer un examen, y decir un texto, y dije: ¡°No soy capaz¡±. No ten¨ªa la fuerza suficiente para ponerme delante de un tribunal y no sentirme juzgada, no era fuerte. Entonces lo dej¨¦ de lado. Ese sue?o.
Pues mira, se lo est¨¢ dando la vida.
Eso me dijo mi bruja, que yo soy muy loca de las pitonisas, pero tambi¨¦n te digo que yo la mayor¨ªa de las cosas las hago gratis. La gente se cree que no, pero no actuar, tocar, ir a no qu¨¦ sitio, de no s¨¦ qu¨¦ colectivo a dar una clase. Las hago gratis porque entiendo el activismo as¨ª. Aqu¨ª cuantas m¨¢s cosas haces, peor te tratan. Mocatriz. Esa palabra no la hizo Ojete Calor para insultarnos entre todos. No hablaban de esas personas underground que generamos nuestro propio trabajo porque, si no, no nos lo dan. Para ponerte en el punto de mira hemos tenido que comer muchas cosas. Yo act¨²o en muchas cosas pero ninguna es muy grande.
Ya llegar¨¢.
No lo s¨¦. No quiero que se sienta el d¨ªa de ma?ana como un fracaso, pero hay que asumir que lo es. La m¨²sica. En lo econ¨®mico y emocional. Porque personal no: yo he hecho sin tener ninguna ayuda tres giras por Latinoam¨¦rica, quince a?os de conciertos, de llamar, coger el tel¨¦fono: ¡°Contr¨¢tame¡±. La de veces que he tenido, eso, que llamar yo, estar detr¨¢s, dale, dale, dale. Hemos conseguido ampliar la perspectiva de g¨¦nero montando una asociaci¨®n de mujeres en la industria de la m¨²sica. Me han dado un Premio Pluma y he sido la primera lesbiana de la m¨²sica y la primera mujer de la m¨²sica que ha hablado en el Congreso de los Diputados. Con mi nombre y apellidos. Bueno, todo el mundo dice: ¡°No vendes¡±. Bueno, pues no vender¨¦ discos, pero yo me siento bien.
A pesar de la amargura que se le nota en la voz.
Es un camino muy duro. No puedo decirte que ha sido precioso, que me ha encantado mi vida y no s¨¦ si volver¨ªa a nacer y elegir¨ªa este camino. La realidad m¨¢s absoluta es que las mujeres en la m¨²sica lo hemos pasado y lo pasamos muy mal. Y a d¨ªa de hoy no hay personas trans, no existen, no est¨¢n en las programaciones. No es que sea uno, es que es cero.
Pero los hay.
Much¨ªsimos.
?Y eso por qu¨¦ es?
Porque este es un pa¨ªs que no le gusta la diversidad. Y cada vez va a menos. Cada vez lo raro y diferente est¨¢ m¨¢s perseguido. Sin embargo, luego t¨² quieres una persona que sea diferente, que te llame la atenci¨®n, que te estimule¡
?C¨®mo cree que puede cambiar eso? ?La mujer en la m¨²sica?
Tenemos que empezar a dejar de responsabilizarnos y responsabilizar a nuestros compa?eros. Si todos los artistas masculinos dijesen que no a un cartel donde no hubiese mujeres, te aseguro o personas diversas, que habr¨ªa trans, y mujeres y personas no binarias. Y yo antes estaba agotada de no poner el foco y ya lo pongo. En mis compa?eros.
Va a actuar en la primera edici¨®n del Vibra Mahou Fest en Madrid, en el WiZink, el 9 de noviembre. Tambi¨¦n lo har¨¢ Shego.
David Pejenaute est¨¢ entendiendo y apoyando a muchas mujeres y hay que reconoc¨¦rselo.
?A qu¨¦ Roc¨ªo Saiz encontrar¨¢ el p¨²blico?
Es mi concierto de fin de gira y no s¨¦ cu¨¢ndo volver¨¦. De alguna manera para m¨ª es una despedida del cien por cien. En este concierto, y mis m¨²sicos lo saben, vamos a hacer como una especie de aquelarre: vamos a quemar los trajes. Saben que yo me retiro de esta alta competici¨®n de la m¨²sica tambi¨¦n. De este sacrificio, de este dolor y de este sufrimiento de intentar llegar a un sitio. De suplicar. Se acab¨®. Esto es un fin de ciclo para m¨ª, despu¨¦s de 15 a?os.
Ostras.
Creo que es un buen sitio. Mi ciudad. Nunca he tocado en un WiZink. Yo creo que est¨¢ bien ya. Ojal¨¢ que mis m¨²sicos pudieran hablar en una de estas entrevistas porque ven lo que sufro. Una persona que da todo. Y llego triste a los conciertos y en el momento en el que llegas triste hay que parar. Y hay que decir: igual hay que hacer otra cosa.
?Ha pensado el qu¨¦?
A m¨ª me encantar¨ªa actuar pero igual tengo que volver al trabajo de oficina. Porque es lo que te digo: llevo muchos a?os viviendo en la precariedad. Lo que m¨¢s duro es no poder pagarle al d¨ªa a mis m¨²sicos porque te pagan a 90 d¨ªas y mi cache es, te lo digo claramente, 2.000 euros. Yo no puedo ahorrar de concierto en concierto. Y ha habido alguno 800, menos IVA. Igual he tocado mucho por muy poco porque me gusta mucho la carretera pero ya llega un momento¡ Me he roto las dos rodillas, una costilla, lo he dado todo.
Resulta muy doloroso lo que cuenta.
Yo es que he vivido al l¨ªmite. Ya salgo a los conciertos y digo: ¡°No me voy a tirar porque ya no puedo¡±. No me puedo permitir ir en silla de ruedas. Tengo esa operaci¨®n ya pendiente del ligamento. Nueve meses parada, de qu¨¦ vives. No tengo nada claro el futuro y es una de las cosas que m¨¢s me perturban porque intento buscar trabajo por Linkedin y no me contesta nadie. O, cuando lo he pedido, todo el mundo me dice: ¡°Si te va genial¡±. Pues si te estoy pidiendo, igual no me va tan bien. ?Pero qu¨¦ es que te vaya bien? Porque he dicho que s¨ª a cosas que normalmente la gente dice que no.
?Tan duro resulta?
Tenemos una psic¨®loga de artistas que te dice: ¡°T¨² puedes actuar toda la vida pero no puedes ser m¨²sica toda la vida¡±. Es imposible. M¨²sico hombre puede, ser cool a los 70. M¨²sica mujer, no. En alg¨²n momento te van a echar y, antes de que te echen, te tienes que ir. Y yo estoy en ese punto. Prefiero irme antes de que me echen. Pero insisto: no es el p¨²blico, sino la industria. La gente te dice: ¡°Has de seguir¡±. Pero luego no compra entradas. Me hace gracia cuando Vetusta Morla dice: ¡°Todo el mundo agota las entradas¡±. No es verdad. Igual ya no se acuerdan ellos de que hay otro mundo ah¨ª abajo en el que est¨¢n cancelando la mayor¨ªa de las giras. La de las salas. O sea est¨¢n los privilegiados de arriba y luego los dem¨¢s. Y, cuando la m¨²sica no ha mejorado tu vida, llega un momento en el que tienes que parar. Nadie de va a acordar de m¨ªa. A m¨ª siempre me dicen: ¡°Si tienes cinco discos¡±. S¨ª y son muchos. Pero nadie se acuerda de la m¨²sica que hago. Igual hay que decir: igual soy ¨²til en otro lado. No s¨¦.
Y su voz suena de pronto queda, como el rubio de su pelo bajo el tinte oscuro.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrar¨¢s todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del d¨ªa, la agenda con la ¨²ltima hora de los eventos deportivos m¨¢s importantes, las im¨¢genes m¨¢s destacadas, la opini¨®n de las mejores firmas de AS, reportajes, v¨ªdeos, y algo de humor de vez en cuando.