La historia tras el autor de ¡®Like a Rolling Stone¡¯, la m¨ªtica canci¨®n de Bob Dylan

Robert Allen Zimmerman, m¨¢s conocido como Bob Dylan, es historia de la m¨²sica. Es considerado uno de los artistas m¨¢s influyentes del siglo XX, y principios del XXI, y no es por nada, sino por su hacer en los estudios, o casi en cualquier lugar, donde cre¨® canciones que, despu¨¦s de llevarlas a los escenarios, se convirtieron en aut¨¦nticos himnos.

De entre toda su discograf¨ªa, son muchos los temas destacables, pero hoy nos centraremos en uno de ellos, ¡®Like a Rolling Stone¡¯, de la cual habl¨® ya en la revista ¡®Rolling Stone¡¯, se?alando que era una composici¨®n meramente personal cuando ten¨ªa solo 24 a?os. ¡°Yo la escrib¨ª. No fall¨®. Fue directa¡±.

Se refiere concretamente al 16 de junio de 1965. Un d¨ªa en el que todo pareci¨® seguir un orden. Los astros se alinearon, y lleg¨® la hora de grabar una canci¨®n surgida de un mar de ideas en la cabeza de un Bob Dylan, inspirado, y terminando una gira por Inglaterra. Fue el principio de una preciosa historia. Fue el principio de ¡®Like a Rolling Stone¡¯.

De la nada al todo: ¡°Solo sucedi¨®¡±

Al Kooper, quien toc¨® el ¨®rgano, recordaba la grabaci¨®n del tema como algo casi accidental, ¡°solo sucedi¨®¡±: ¡°No hab¨ªa ninguna hoja musical, era totalmente de o¨ªdo. Estaba completamente desorganizada, totalmente punk¡±.

A ellos se sum¨® la guitarra de Mike Bloomfield, y juntos grabaron una canci¨®n capaz de desafiar a toda regla comercial que se pusiera por delante. Una canci¨®n sobre la que se refiri¨® el propio Dylan en su entrevista en 1998: ¡°Las dos primeras l¨ªneas, que rimaban ¡®kidding you¡¯ con ¡®didn¡¯t you¡¯, simplemente me tiraron, y cuando llegu¨¦ a los malabaristas y al caballo y las princesas en el campanario, comenz¨® a ser demasiado¡±.

De hecho, el inicio de la creaci¨®n se puede observar en varios instantes del documental de ¡®Don¡¯t Look Back¡¯. Dylan, sent¨¢ndose en el piano, empez¨® a tocar varios acordes que acabaron siendo la base mel¨®dica de ¡®Like a Rolling Stone¡¯.

Antes de poner rumbo a los estudios de Columbia Records en Nueva York, llam¨® a Bloomfield para que se aprendiese la canci¨®n: ¡°?l me dijo: ¡®No quiero que toques ninguna de esa mierda al estilo B.B. King, nada de ese maldito blues. Quiero que toques algo m¨¢s¡±, record¨® el propio guitarrista.

Tambi¨¦n llam¨® al pianista Paul Griffin, al bajista Russ Savakus, y al baterista Bobby Gregg. A todos ellos les advirti¨® de la misma forma: ¡°Les dije c¨®mo tocar en ella, y si ellos no quer¨ªan, no podr¨ªan tocar conmigo¡±.

Entonces, tras grabar la canci¨®n, admir¨® su obra. Una pieza que hoy forma parte de la historia de la m¨²sica, y que destaca dentro de un inmenso repertorio de Bob Dylan: ¡°¡®Like a Rolling Stone¡¯ es la mejor canci¨®n que he escrito¡±, confes¨® el mismo.

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