L. A.: ¡°Par¨¦ en 2018 porque eleg¨ª no perderme a mis hijos¡±

Luis Alberto Segura (Palma de Mallorca, 1978) es otro L. A. no solo en la m¨²sica, tambi¨¦n en el f¨ªsico. Aparece sin la chupa negra de cuero, con el pelo corto y bigote poblado, gafas de cristales amarillo-naranjas y un aire m¨¢s juvenil. Ya no lleva sombrero de ala ancha. Ahora va con gorra y una camiseta blanca de manga corta que deja todos los tatuajes de su brazo al aire. El tr¨¢fico en Madrid corre fren¨¦tico a su espalda detr¨¢s del saloncito de este hotel en la calle Libertad, como cuando en 2018 su tel¨¦fono no dejaba de sonar. Proponi¨¦ndole, llenando salas, su nombre impreso en grande en los carteles que le anunciaban en festivales, tras a?os de carrera, de autoedici¨®n, su disco ¡®From the City to the Ocean Side¡¯ (2015) le hab¨ªa cambiado de verdad la vida... Pero ¨¦l decidi¨® parar y bajarse del escenario. En sus manos dos balanzas, la de la m¨²sica y la otra, la que le aguardaba en Mallorca.

Aunque siguiera haciendo m¨²sica. Inevitable. Hasta edit¨® un disco en espa?ol, ¡®Aunque Amenace Tormenta¡¯, en 2019, y con su nombre completo, aunque ¨¦l siguiera siendo ese L. A., el ni?o que aprendi¨® ingl¨¦s escuchando discos de The Beatles. Pero Luis Alberto siempre ha sido un hombre inconformista y vers¨¢til, siempre yendo m¨¢s all¨¢. Ahora vuelve con ¡®A Modern Odyssey¡¯, un disco en el que L. A. vuelve a reinventarse. Entre sintetizadores y loops para una mezcla ecl¨¦ctica y pegadiza con la esencia de siempre: es L. A. y eso siempre es sin¨®nimo de calidad. En esta entrevista con AS lo explica. Ese otra vez volver a empezar. Mientras se cuenta con suma sabidur¨ªa y verdades derramadas.

Ampliar

?Qu¨¦ L. A. es el de ¡®A Modern Odyssey¡¯?

Uno nuevo. Y eso no es f¨¢cil despu¨¦s de tantos a?os. Estar emocionado con algo nuevo. Han sido casi dos a?os de prueba-error, de b¨²squeda, de escucha de discos, artistas nuevos¡­ De salir de mi zona de confort de manera radical para encontrar algo que pueda defender cada noche en un escenario. Y te puedo decir que estoy feliz, que lo he conseguido: he hecho un disco que va a gustar. El formato de directo es diferente.

?En qu¨¦? ?C¨®mo ha salido de su zona de confort?

Llevaba 25 a?os con un formato, como dando vueltas en el mismo barrio, y esto ha sido como si cogiese un avi¨®n y me perdiese en otro pa¨ªs. Una locura. A nivel compositivo, de presencia en el escenario y confianza conmigo mismo y el p¨²blico. Hemos jugado y, creo, hemos salido bien parados.

Sin dejar, en el fondo, de seguir siendo L. A., siempre con un toque muy americano.

Yo tengo 46 a?os ahora y, en casa, mis primeros recuerdos son de cinco o seis a?itos: mi padre ense?¨¢ndome a poner discos. Discos de Jimmy Hendrix, de Neil Young o The Beatles. Me cri¨¦ con eso.

?Y cuando empez¨® a escuchar m¨²sica por s¨ª mismo?

Ven¨ªa de Seattle. Y segu¨ª ah¨ª, mi cabeza siempre en esa m¨²sica. En Estados Unidos. He viajado, he compartido bandas con m¨²sicos americanos, he vivido all¨ª. Es normal que algo se haya quedado.

Ese sonido est¨¢ en L. A. como una huella dactilar.

En un t¨ªo de Mallorca (r¨ªe).

?Siempre le ha salido cantar en ingl¨¦s?

S¨ª, s¨ª. Hice un disco en castellano porque quer¨ªa probarlo y me gusta arriesgar, pero, en cierto modo, me di cuenta de que no es mi medio. Es curioso porque mi lengua materna es el mallorqu¨ªn, el castellano, el catal¨¢n. El ingl¨¦s es totalmente adoptado. Y, sin embargo¡­

?Pero de d¨®nde le vino el ingl¨¦s?

De nivel de colegio totalmente. Y el resto de ver pel¨ªculas siempre en versi¨®n original, trabajar con gente de Estados Unidos, viajar mucho y escuchar a The Beatles desde los seis a?os.

Pero usted cuando empez¨® en la m¨²sica lo hizo con la bater¨ªa.

S¨ª, pero es que de coger los discos de The Beatles, yo quer¨ªa ser Paul McCartney, ser George, Ringo, John. No Spider-Man ni Batman. Ellos.

Ostras. Pues no es lo habitual.

Quer¨ªa cantar y hacer pop. Empec¨¦ tocando la bater¨ªa porque era lo que se me daba mejor. Pero hubo un momento en el que, en un club de Palma, me dijeron: ¡°Oye, ?y si te coges una ac¨²stica y te vienes a hacer aqu¨ª versiones?¡±.

Y lo hizo, claro.

Imag¨ªnate. Pas¨¦ de la bater¨ªa, que est¨¢s totalmente detr¨¢s de un muro de metales, a sentarme en un escenario con una guitarra sabiendo dos acordes y tocando dos horas en un club a las tres de la ma?ana. La gente me tiraba cubitos, me gritaba... Pero eso fue mi trinchera.

?Cu¨¢nto tiempo estuvo?

Dos a?os cada semana. Con la gente pidi¨¦ndome versiones. Tuve que espabilar. Y ah¨ª fue cuando dije: ¡°Host¡­, me gusta esto¡±. Empec¨¦ a tener gente que ven¨ªa a verme cuando tocaba. E hice un disco como L. A.

Fueron tres a?os en tres a?os seguidos. ¡®Grey Coloured Melodies¡¯, ¡®Bellflower blvd¡¯ y ¡®Welcome Halloween¡¯.

S¨ª. En 2004, 2005 y 2006.

Cuando public¨® ¡®From the City to the Ocean Side¡¯ fue justo hace 10 a?os, en 2025, y lleg¨® a lo m¨¢s alto.

S¨ª. Nos afianzamos con una base de fans bastante fiel y es curioso porque soy un artista complejo y complicado. He dado muchos saltos. Lo he puesto dif¨ªcil.

Porque ser¨¢ muy vers¨¢til, pero en el fondo siempre es usted.

S¨ª, la voz es la que es y las melod¨ªas con mis melod¨ªas, incluso con este disco nuevo en el que juego con nuevas sonoridades.

?C¨®mo cu¨¢les?

Con este disco he dejado la guitarra

?S¨ª?

He trabajado con bases hechas por el productor y el bater¨ªa y productor igualmente. Hemos jugado a llenar los huecos donde yo no llegaba. Yo con la guitarra soy limitado. Daba vueltas sobre m¨ª mismo, como te dec¨ªa, y ellos me han sacado de mi zona de confort. Con acordes de jazz y progresiones totalmente locas. Me excita mel¨®dicamente ir a otros lugares donde no hab¨ªa estado nunca. La gente escuchar¨¢ mi voz, porque es mi voz, pero a nivel mel¨®dico estoy a a?os luz de todo lo anterior. Es mucho m¨¢s rico. El jazz te permite hacer algo as¨ª. Yo siempre lo he tenido en la cabeza pero sin poder llevarlo nunca a la pr¨¢ctica. Y ahora me lo han servido en bandeja. Escuchando todo lo que hay en el mercado, todo lo nuevo, cogiendo cosas para dise?arle un traje nuevo para L. A.

?Qu¨¦ respuesta est¨¢ recibiendo del p¨²blico?

Pues sorprendentemente, y no tan sorprendentemente, porque conf¨ªo mucho en lo que hago y sab¨ªa que iba a pasar, est¨¢ gustando. Mucho. Pensaba que la gente entrar¨ªa a la segunda o tercera escucha, pero lo hizo a la primera. Y eso es muy guay. Aqu¨ª el riesgo est¨¢ servido. Llevo muchos a?os ofreciendo un plato y, de repente, la gente viene a comer a mi restaurante y se encuentra con cosa totalmente diferente. Pero se la come. Porque est¨¢ buena igual.

?Por qu¨¦ en 2018 decidi¨® parar? Cuando estaba arriba, en grande en los carteles de los festivales, llenando recintos y empezando a tener lo que todo el mundo quiere cuando empieza en la m¨²sica...

Aqu¨ª separo la industria y me meto en el plano personal. Ya ten¨ªa tres ni?os y muchas giras. El peque?o, entonces, con dos, tres meses. Y yo me iba un mes por Europa de gira, volv¨ªa y me hab¨ªa perdido todo. Pero es que a la semana siguiente me volv¨ªa a ir quince d¨ªas. Y te das cuenta de que ah¨ª es donde muchos patinan. Que es cuando decides: ¡°?Qu¨¦ hago? ?Vamos a tope con la m¨²sica o con la familia?¡±. Si hubiera ido a tope con la m¨²sica, lo otro se habr¨ªa ido a la mierd¡­ al 99,8%. Porque es inviable y al nivel que yo quiero, que es estar con ellos. Estar y verles crecer. Que es lo que he hecho. S¨¦ que perd¨ª el tren, pero cinco a?os despu¨¦s digo: ¡°?Y si vuelvo?¡±. Y aqu¨ª estoy.

Despu¨¦s de haber podido vivir a su familia al completo.

No me he perdido pr¨¢cticamente nada. Los ni?os me adoran, los adoro. He estado 24/7 con ellos. Mientras iba haciendo cosas, dando palos de ciego. Saqu¨¦ un disco en castellano que no ten¨ªa que haber sacado porque no estaba an¨ªmicamente para llevarlo a cabo. Vino la pandemia, la postpandemia, me fui a la monta?a, hice otro disco all¨ª (¡®Evergreen Oak¡¯)...

A una monta?a a la que se fue con su familia.

De hecho, mis hijos suenan, salen en las canciones de fondo (sonr¨ªe). Pero fue otro disco que no pude pr¨¢cticamente defender. La industria estaba totalmente volcada en otras cosas y yo no tuve hueco donde entrar. Era como: ¡°Hola, ?qu¨¦ tal? Soy L. A.¡±. ¡°No, t¨² ya no entras aqu¨ª¡±. Yo he sentido eso al llamar y recibir un: ¡°?Qui¨¦n eres?¡±.

Cuando hubo un momento que era al rev¨¦s. Todo el mundo llam¨¢ndole a usted.

S¨ª, claro. Yo no llamaba a nadie. Pero tiene su aquel esto, ?sabes? Me sigo sintiendo un outsider total. Vivo en Mallorca. Nunca he estado aqu¨ª, en Madrid, tom¨¢ndome copas con todo el mundo de la industria. Yo siempre estaba fuera. Y vuelvo en un momento en el que, creo, a lo mejor es feo decirlo, pero la pe?a est¨¢ un poco cansada de lo de siempre, de que ahora todo suene todo igual. Y de repente vengo yo con esto.

Porque usted aunque dejara de hacer m¨²sica segu¨ªa haciendo.

S¨ª. Me doy cuenta. Hablaba el otro d¨ªa con Alberto, de Izal, que vino a una listening party que hicimos en Madrid.

Alberttinny, claro, que tambi¨¦n a iniciado su propia historia como solista.

S¨ª. Hablamos de su historia, la m¨ªa. ¡°Incluso si esto se nos acaba y ya no hay hueco para nosotros, siempre podemos coger la guitarra y hacer m¨²sica¡±. Esto no es: ¡°Lo dejo porque, jod¡­, no me hacen caso¡±. ?What? No t¨ªo. Yo respiro esto y ¨¦l igual. ?l tiene un gusto excelente, lleva la m¨²sica dentro, le ves tocar y dices: ¡°Este t¨ªo no es el guitarrista de Izal. Este t¨ªo es un fuera de serie, con un talento y un gusto exquisito¡±. Y podemos o no entrar dentro de la industria, pod¨¦is o no mirarnos, pero vamos a poder hacer discos y m¨²sica y conciertos. Nos buscaremos un curro y haremos conciertos el fin de semana. Pero haremos conciertos. Yo no lo puedo dejar.

?Ha trabajado en alguna otra cosa en este tiempo que no sea la m¨²sica?

No desde que hace 15, 16 a?os estaba en H&M, me son¨® el tel¨¦fono y me cambi¨® la vida.

?Por qu¨¦?

Porque me contact¨® Carlos Mari?o, el manager de Lori Meyers, Fangoria, Dover... Ten¨ªa una agencia de management y le hab¨ªa ca¨ªdo en las manos las maquetas del ¡®Heavenly Hell¡¯, el primer disco que saqu¨¦ con una multinacional. ¡°Oye, he escuchado esto y vamos a hacer un disco¡±. Para m¨ª esto era como: ¡°What?¡±. Ten¨ªa 29 a?os ya para 30 y hab¨ªa tirado la toalla 16 veces ya. Me iba buscando curros, la m¨²sica iba a ser un hobby. Y, de repente, estaba escondi¨¦ndome en los ba?os con el tel¨¦fono porque no me dejaban tenerlo encima en H&M.

?De qu¨¦ trabajaba?

De dependiente. Estaba doblando ropa en el probador y, me acuerdo, a las cinco de la tarde me dec¨ªa que me iba a llamar. Y yo: ¡°Me voy al ba?o¡±. E iba a la taquilla, cog¨ªa el tel¨¦fono y me encerraba en el ba?o. ¡°Oye, que tenemos un showcase¡±. Y esos mensajitos me cambiaron la put¡­ vida. Me contrat¨® Universal y el presidente me dijo: ¡°Lo primero que vamos a hacer es sacarte de currar. Toma, ah¨ª tienes¡±. Pasta, a saco. Casi un cheque en blanco. Y ah¨ª dej¨¦ de currar.

?Qu¨¦ pasos tiene por delante ahora, despu¨¦s de que este disco est¨¦ en la calle?

El 10 de abril lo presentamos en Madrid en el Sound Isidro. Vamos a hacer conciertos a tope. Salas a tope y, el a?o que viene, festis. Y M¨¦xico, que volvemos. Sigue siendo el sitio donde m¨¢s me escuchan en el mundo.

?Con este nuevo sonido y 25 a?os de carrera, de cara a los conciertos le cuesta hacer un setlist que lo englobe todo?

Hay muchos L. A. pero lo hemos homogenizado todo y ha sido muy divertido. Coger mis cl¨¢sicos, como ¡®Leave It All Behind¡¯, ¡®Stop the Clocks¡¯, ¡®Perfect Combination¡¯, llevarlos al nuevo sonido. Es una obra de teatro, como un guion. Una hora y media en la que no paran de pasar cosas.

?Y c¨®mo lo hace?

Tengo la suerte de llevar dos multiinstrumentistas que se van cambiando instrumentos mientras yo canto. O sea, en el escenario no paran de pasar cosas. Y es muy divertido.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrar¨¢s todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del d¨ªa, la agenda con la ¨²ltima hora de los eventos deportivos m¨¢s importantes, las im¨¢genes m¨¢s destacadas, la opini¨®n de las mejores firmas de AS, reportajes, v¨ªdeos, y algo de humor de vez en cuando.